Un asiático que vuela alto

Súper Namida

Martes, 7 de septiembre de 2021

El restaurante de los primos Facundo y Matías Kreiman, se ha convertido para nosotros en una adicción, que va más allá de la actividad profesional. Namida vuela alto siempre con novedades y una cocina superlativa que a está a la altura de los mejores exponentes asiáticos de la ciudad.

Namida Nikkei- El Salvador 5783 Buenos Aires - Teléfono: 7539-7351 / 54 911 7033 4964. Abierto de martes a domingos de 12 al cierre. Instagram: /namidanikkei. Principales tarjetas.

Tipo de Cocina: Nikkei- Sushi

Barrio: Palermo Hollywood

Precios: $$$

Lo descubrimos en enero de este año. Habían inaugurado en noviembre de 2020, en plena pandemia. Tiempos en que la restauración obliga a ser audaces. Y por suerte, entre tanta catarata de cierres y desgracias, hay quienes desafían el peor momento de la coyuntura que les toca vivir a quienes emprenden un negocio gastronómico.

Facundo Kreiman es el itamae, que decidió trasladar su barra de sushi del Hotel Palo Santo a un local a la calle, en pleno Palermo Hollywood

Su primo hermano Matías (ambos son hijos de dos hermanos casados con dos hermanas, con sangre judía por un lado e italiana por el otro), tuvo su "colimba" en lo de un tal Martín Berasategui, pero su antecedente previo es nada menos que la cocina de Roux, donde hay que ser realmente bueno para poder estar a la altura.

El negocio tiene otros dos socios, uno de ellos tío materno de los Kreiman. Y Guadalupe, esposa de Facundo, lleva otras funciones y está a cargo del manejo del salón.

La realidad indica que nos hemos hecho habitués, tanto como nuestra histórica y querida Parrilla La Brigada, ahora también Mercado de Liniers, lugares donde siempre queremos volver como Osaka, Italpast (en este caso perjudica la distancia, obviamente), Sagardi, L'adesso, entre otros.

Los Kreiman explican así el porqué del nombre elegido: "Namida en japonés significa lágrima, y es la forma en que se llama al wasabi en diferentes regiones del Japón, aludiendo a la sensación física que genera al comerlo".

También es un término protagonista de distintos mitos y leyendas japonesas que hablan de superación y crecimiento a partir de situaciones difíciles.

Cualquier semejanza con estos tiempos de Coronavirus no es pura coincidencia, sino absoluta realidad. Superación y crecimiento en un país que tiene la tercera inflación más alta del mundo, permanente inestabilidad y reglas de juego inexistentes, lo que hace todo más complicado.

Cada visita nos permite comprobar que Namida ya ha ganado espacio en las preferencias del público, en un rubro como el de la cocina asiática (y japonesa en particular) donde hay gran competencia, aunque también irregularidad en cuanto a calidad de la propuesta.

Para quienes deseen ver en detalle la carta, lo más aconsejable es ingresar en el Instagram del restaurante (namidanikkei).

En esta última visita, tuvimos la posibilidad de probar algunos platos nuevos de inminente incorporación a la carta, además de otras alternativas que ya consideramos clásicas de la casa y que siempre se piden (las gyozas rellenas de bondiola y salsa ponzu son imbatibles).

La degustación se inició con el queso halloumi grillado con espárragos y puré de palta; el tataki de salmón con puré de apionabo y, como ya se dijo, las gyozas.

Una de las novedades fue el tiradito de trucha con salsa holandesa de wasabi, en su picor atenuado al gusto local. Una combinación perfecta.

Uno de los platos calientes tiene como protagonista precisamente a la trucha. Apenas sellado, para que pescado no pierda su sabor sus propiedades, acompañado por un puré de palta.

 Al llegar a las opciones de sushi, sashimi y nigiris, Facundo nos sorprendió con dos novedades: rolls de trucha y palta crispy, con salsa holandesa de wasabi y alga kombu, y nirigis de salmón con shiitake caramelizado.

Llevamos un vino italiano para acompañar: Domini Veneti Pinot Grigio delle Venezie, gentileza de Cantina Valpolicella Negrar.  

Por lo demás, lo aconsejable es pedir un omakase para que el itamae decida qué es lo mejor del día. Nunca falla depositar la confianza en quien está detrás de la barra.

La verdad es que los primos han encontrado la fórmula: uno "delante de la tabla" y el otro al frente de los platos "calientes", potenciando una cocina que es éxito en tiempos de pandemia.

Namida es súper, excelencia por donde se la mire. Vale decir que cuentan con un patio interno al aire libre, y en la vereda se acondicionó un deck semicerrado con calefacción. No se lo pierdan, vale la pena y la relación precio calidad es muy buena. 

Fotos: Julián de Dios y Gentileza Namida.

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