Tres restaurantes mendocinos en la Guía Michelin Voyage
Jueves, 11 de enero de 2018
La famosa guía francesa pasó por Mendoza y recomendó tres restaurantes de la provincia: Casa Vigil, Ruca Malén y Espacio Trapiche. Si finalmente llegara Michelin a la Argentina, la provincia cuyana tendría luz verde para ser incluida.
Michelin Éditions du Voyage (la verde) es la guía destinada a recomendar lugares turísticos incluyendo restaurantes de diversas partes del mundo. La roja es la que aún no está presente en Sudamérica, salvo Brasil.
Claro que falta aún para eso, no es tarea fácil, a tal punto que ni siquiera Lima, la Capital Gastronómica de América latina, posee ese reconocimiento. Mientras tanto, en el GCBA están felices con haber logrado que la "fiesta inolvidable" digna de Peter Sellers, la de los 50º Best Restaurants LATAM se realice en Buenos Aires en 2019 y 2020.
¿Qué diferencia a una guía de la lista? Mucha cosas. Entre otras, que en Michelin los inspectores son anónimos, que pagan su cuenta, que no hacen lobby, que no se votan entre amigos, etcétera. Siempre hay una parte de subjetividad, pero nunca se puede acusar de falta de transparencia a la guía francesa.
De ahí que los tres restaurantes mendocinos que lograron ser recomendados por la famosa Guía Verde, están de parabienes. Se trata de Casa Vigil (antes Casa El Enemigo) del enólogo Alejandro Vigil; así como los restaurantes de las bodegas Ruca Malén y Trapiche Tributo.
Quien pegó un doblete fue el chef Lucas Bustos, quien se hizo conocido por su propuesta del restaurante de Ruca Malén, bodega que actualmente está en manos de Molinos. Y además, está a cargo de Espacio Trapiche, del Grupo Peñaflor. También, junto a su equipo, maneja las cocinas de Casarena y Melipal.
Bustos pregona la cocina del kilómetro 0, es decir que utiliza los productos que ofrece la provincia cuyana. En Ruca Malén, el chef de restaurante es Juan Tomás Ventureyra.
Sobre Espacio Trapiche, la Guía Michelin Éditions du Voyage señala que "tiene estilo contemporáneo y elegante, está rodeado por la huerta orgánica y la imponente bodega de estilo florentino construida en 1912". Y agrega que "su paisaje, la ambientación, sus vinos combinados con los platos autóctonos puestos de manera delicada y elegante, fueron factores que cautivaron a los críticos".
Finalmente, Casa Vigil viene dando que hablar (mucho y bien) en los últimos tiempos. Es un emprendimiento privado de Alejandro Vigil (enólogo jefe de la Bodega Catena Zapata y copropietario de Bodega Aleanna junto a Adrianna Catena), ubicado en la zona de Chachingo, a 25 kilómetros de la ciudad de Mendoza.
Si bien el vino es protagonista de la propuesta (como no podría ser de otra manera),
Vigil apuesta a la utilización de insumos propios de la huerta y productos locales, además de contar con un centro de arte. Antes, el lugar se llamaba Casa El Enemigo, en honor al vino que elabora junto a Adrianna Catena.
Vale destacar que la guía también destacó a cuatro bodegas recomendando la visita de los turistas. Que Michelin haya estado en Mendoza es una buena señal.
Es hora de que por estos pagos dejemos de dar por el pito más de lo que el pito vale. Y dada la transparencia de Michelin, creemos mucho más en estas valoraciones que aquellas que provienen de un grupo de amigos que se vota entre ellos mismos.
El Tropezón nació en 1896 y cerró sus puertas en 1983. Hubo 34 años de abandono, hasta que sus nuevos propietarios lograron reabrirlo y, con ello, recuperar una parte de la historia grande de la cocina de los porteños. El restaurante quedó inmortalizado por el tango "Pucherito de Gallina", que cantaba Edmundo Rivero. Los domingos de junio y julio, el famoso puchero de El Tropezón vuelve con vinos Saint Felicien incluidos.
Como se sabe, escaleras arriba en Winston Bar, nos espera un menú de pasos que varía mensualmente. Ya está disponible esta nueva degustación de 5 pasos, que se acompaña con vinos de la Bodega Catena Zapata.