Los cuchillos de cocina de calidad pueden durar toda la vida si se utilizan y se mantienen como conviene, por eso no tiene que extrañar que un buen cuchillo tenga un precio elevado, se va a amortizar. El cuchillo es un utensilio básico para el cocinero, no es necesario disponer de todos los tipos de cuchillos que existen aunque cada uno se haya diseñado con una finalidad, pero sí es necesario tener un mínimo de cuchillos con distintas características. ¿Cuántos?, pues depende de cada persona y entre otras cosas, si es cocinero doméstico o profesional. Hay quien teniendo cuatro cuchillos diferentes puede afrontar cualquier labor en la cocina y también quien necesita todos los que contiene un estuche de cuchillos profesional.
Un buen cuchillo nos permite hacer un buen trabajo, pelar, cortar, picar… es una tarea más sencilla siempre que se realice con la herramienta adecuada y claro, siempre que esté en buenas condiciones. Igual que un piloto de carreras cuida su coche, un cocinero debe cuidar sus cuchillos. Así que vamos a ver algunos consejos básicos para mantener los cuchillos de cocina.
El afilado de la hoja es una de las cosas que más preocupa, pero también lo es su manipulación, así que empezamos con ello.
Manipular el cuchillo de forma segura: Un cuchillo de cocina es un elemento que puede provocar daños físicos, no hace falta ser un gran chef para utilizar el cuchillo sin problema, sólo hay que tener la precaución necesaria para no lastimarse cuando se utiliza. Es importante que mientras se está utilizando se tenga la mente en la labor que se está realizando, un simple despiste, una mala posición de la mano que sostiene el alimento que se está cortando, puede pasar factura.
También es importante tener en cuenta la posición en la que este utensilio se deja en la mesa de trabajo, hacia donde se coloca el filo de la hoja y la punta, siempre debe ser lo más alejado al cuerpo del cocinero, y en superficie estable. No se deben colocar cosas encima que nos impidan verlo, y si por accidente se va a caer al suelo, no intentar agarrarlo.
Utilizar una superficie de corte adecuada: La mejor superficie de corte y que además favorece el mantenimiento del cuchillo de cocina es una tabla de madera o algunas de tipo plástico. Las superficies, cuanto más duras sean, con más facilidad desafilan un cuchillo. Por muy buenos que sean, si se utilizan de forma inadecuada, se estropean.
No arrastrar el cuchillo para recoger los alimentos cortados: de este modo se desafilan. La solución es tan sencilla como dar la vuelta al cuchillo y recoger los alimentos con la parte no afilada del cuchillo.
No utilizar el cuchillo de cocina para otras cosas: Es decir, si un cuchillo de cocina está destinado a cortar verduras, pescado o carne, no lo utilicés para cortar el hilo de cocina o para abrir una bolsa de plástico. Por seguridad, tampoco lo usés para pelar un diente de ajo.
No introducir los cuchillos en el lavavajillas: Los cuchillos de cocina hay que lavarlos a mano, con una esponja y jabón líquido para la vajilla. Una vez limpios se deben secar bien y guardarlos adecuadamente. Si se introducen en el lavavajillas se pueden desafilar porque choquen con otros cubiertos, además, dependiendo del material con el que se ha fabricado el mango del cuchillo, se puede estropear.
Guardar los cuchillos adecuadamente: Los cuchillos de cocina no deben guardarse en un cajón sin protección, porque al chocar con otros utensilios van perdiendo el filo, e incluso pueden dañarse más. Lo ideal para guardar los cuchillos es utilizar un taco de madera que tengamos en la mesa de trabajo o un soporte magnético en la pared, de modo que las hojas del cuchillo están protegidas del contacto con otras herramientas de cocina.
Mantener los cuchillos afilados: Es inevitable que con el tiempo, los cuchillos vayan perdiendo el filo, aunque esto se puede retrasar dándoles buen uso y un buen mantenimiento, llegará el momento en el que habrá que afilarlo. Lo más recomendable suelen ser las piedras que además se pueden adquirir fácilmente, otros utensilios más modernos suelen ‘comerse’ demasiado material.
Que el cuchillo de cocina esté bien afilado es mucho más importante de lo que pueda parecer, en primer lugar es más seguro, si el cuchillo corta bien será más fácil de controlar, no obligará a realizar más fuerza o movimientos extraños. Además favorece también a los alimentos, un corte limpio daña menos a nivel celular y proporciona mejor aspecto.
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