El restaurante del Park Tower Hotel reabrió después de una larga espera, producto de las restricciones impuestas por la pandemia. Y lo hizo con una carta muy creativa basada en productos de alta calidad y con la incorporación de "superalimentos". Bienvenido el regreso.
St. Regis- Av. Leandro N. Alem 1193 - Teléfono: 4318-9211. Abierto de lunes a viernes al mediodía; jueves, viernes y sábado por la noche. Principales tarjetas. Correo electrónico: stregis.buenosaires@marriott.com
Tipo de Cocina: De Autor
Barrio: Retiro
Precio: $$$$
"Este menú con el que regresamos después de varios meses, está protagonizado por superalimentos", nos dice Sebastián Persec, chef del Restaurante St. Regis, del Park Hyatt Hotel.
Estos productos se caracterizan por contener una significativa fuente de fibras, vitaminas y minerales, que ayudan a protegernos contra las enfermedades. Asimismo, cuentan con un elevado contenido en fitonutrientes y compuestos antioxidantes como el betacaroteno y las vitaminas A y E.
Junto al chef ejecutivo del hotel, Matías Lorenzo y el souschef, Marcos Gómez, Persec ideó una carta en la que hay protagonismo mayormente de productos autóctonos, mucha creatividad y, como se dijo, la incorporación de superalimentos como kale, quinua, algas verdes, clorofila de trigo, lemon grass, cúrcuma, jengibre y ajo negro, entre otros. En la carta se detallan las características y efectos benéficos de cada uno de ellos.
Las otras dos patas de la gastronomía también están aquí cubiertas de sobra. La ambientación tiene la elegancia propia de un hotel 5 estrellas de lujo, con ese amplio ventanal que da a la Avenida Leandro N. Alem. Y ni hablar del servicio, impecable, discreto y didáctico que lidera el siempre eficiente Alfredo Castillo, junto a Lidio Bogado y un grupo de jóvenes que han elegido la mejor escuela para capacitarse.
Una buena elección sería optar por el menú degustación de cuatro pasos ($ 5.600 con bebidas incluidas, precio de noviembre). Incluye una entrada de queso de cabra con emulsión de maíz y pickles caseros, con copa de Salentein Reserva Chardonnay.
Luego es el turno de un tiernísimo tentáculo de pulpo salteado con hongos, papines aplastados y hojas de cilantro. Buena compañía el Salentein Reserva Pinot Noir.
El tercer paso es un lomo fileteado sobre quinua verde, con jugo de carne y panceta crujiente. La carne salió en el punto pedido, bien jugoso. Y el Pyros Malbec es un maridaje perfecto.
La degustación de postres sale con la torta St. Regis, frutas almibaradas con jengibre, y kenelle de lima. Acompaña espumante Salentein Brut Nature.
Para quienes optar por la carta y no por el menú degustación, ésta se detalla en "Entrantes", "Del campo, del mar y de nuestra tierra" y "Momentos dulces".
Entre los primeros, el escabeche de mariscos patagónicos es un plato destacado. Sale con lemon grass, emulsión de ajo y ají, choclos babies y papines.
Y también salteado de quinua con portobellos y porotos rojos, con vinagreta de jengibre; o provoleta elaborada con leche de búfala con humita cremosa y crudité de zanahoria.
Y por el lado de los principales, hay mix de arroces con cúrcuma y vegetales; ravioles de mozzarella y albahaca; pappardelle con ragout de mar; trucha salmonada con puré de arvejas trufado con kale crocante. Tanto el lomo como el bife de chorizo de Black Angus, se acompañan con falafel verde, cremoso de papas y espirulina.
Además de los postres ya mencionados en la degustación, se incluyen en la carta las frutillas frozen en pomelo, remolacha y coñac, con crema de yogur y tierra de especias.
Celebramos el regreso de St. Regis, uno de los pocos lugares donde cada cosa está en su punto justo: cocina, ambientación y servicio. Da gusto vivir la experiencia.
Para los días de semana al mediodía hay un menú más reducido, a la carta (recuérdese que los richauds y el buffet están prohibidos hasta que cese la pandemia).
Bestial está ubicado en el rooftop de un piso 11, aunque se nos asemeja mucho más alto todavía por lo imponente de la vista. Quizás eso sea porque si uno mira hacia el río de la Plata, no hay edificios elevados. Con la vista del cuartel del Regimiento de Patricios en primer plano, el panorama se extiende hacia las costas uruguayas. Y, adentro, todo es estridente e impactante. La propuesta nos remite hacia la culinaria nikkei, y la coctelería va acompañada de "cabezas bestiales" dentro de la cuales se colocan los vasos. Ahora también abren al mediodía tres veces por semana.
Pocas veces confluyen, al mismo nivel de eficiencia, los tres elementos esenciales de un restaurante: cocina, ambiente y servicio. Eso es lo que sentimos luego de vivir la experiencia de O-satori, el omakase ubicado en el piso 23 del Hotel Buenos Aires Marriott (ex Panamericano).
Una imponente esquina a pasos de Plaza Serrano, da lugar a este nuevo restaurante de tres plantas, donde los ahumados son protagonistas. Foga es un nombre de fantasía, según nos cuentan, que no tiene ni traducción ni significado alguno. El local impresiona por sus diferentes espacios: salón principal en la planta baja, privado en la segunda y bar que tomará relevancia con la llegada de la primavera en la terraza. Carnes, vegetales, panes y demás, todo pasado por humo.