Biasatti, la nueva fábrica de pastas ubicada en Belgrano creada por Milton Bertoni y Stefania Langford, propone dos nuevas opciones: tagliolini nero di seppia y cappelletti de masa de espinaca rellenos de tres quesos.
En Biasatti la pasta es sagrada y por eso se respetan las tradiciones italianas. La elaboración es artesanal, sin conservantes y a base de sémola de grano duro de primera calidad.
También utilizan huevos de campo y recomiendan conservar la pasta en el freezer y cocinarla directamente en agua hirviendo durante 4 a 7 minutos.
Las novedades de este mes de enero son los tagliolini elaborados con tinta de calamar (porción de 200 gramos a $ 380) y cappelletti de masa de espinaca rellenos de quesos brie, cuartirolo y parmesano (caja de dos porciones también por $380).
Para acompañar estas variedades, se ofrecen diversas salsas como la clásica de tomates ($ 200); arrabbiatta con tomate, albahaca y peperoncino ($ 220); ragú de ternera ($ 340); crema de hongos secos y champiñones ($ 340); manteca y salvia ($ 130), pesto genovés ($ 190), entre otras.
Biasatti - Ciudad de La Paz 1917, Belgrano. Teléfonos: Fijo 011 4853 7652 / WhatsApp 11-2590-8766. Horarios: martes a sábados de 10:30 a 20.00, domingos de 10:30 a 14.00.
Roman Kissa Bar, un nuevo concepto inspirado en los kissa bars japoneses (espacios dedicados a la escucha atenta de vinilos), abrió sus puertas el 3 de diciembre en el barrio de Palermo. Lo definen como "un bar que propone un ambiente enfocado en el sonido de alta fidelidad, el silencio y una propuesta de coctelería y cocina de vanguardia".
15 de diciembre: edición única y limitada de "Fuego Compartido", que hace su tercer Pop-Up del año en República del Fuego, con la participación de BASA Buenos Aires. Un encuentro gastronómico efímero, donde dos cocinas se unen alrededor del fuego para crear una propuesta única.
Los avances tecnológicos, la conectividad y la rapidez para buscar información son una maravilla a celebrar, y debemos utilizarlos como herramientas muy útiles en nuestras actividades. Pero, no olvidemos aquello de "zapatero a tus zapatos", y a no creerse que pidiendo a la IA una reseña gastronómica o una novela, podamos ejercer como periodistas o escritores.