Traful en lata Lunes, 20 de julio de 2020Bodegas López es tradición pero también innovación. Ahora también decidió incursionar en el vino en lata. Lo hace a través de su línea Traful, creando un blanco de tres variedades, dulce pero no empalagoso, fresco y agradable.
Muchos se ufanan de sabérselas todas y también de atacar a todo aquello que sea parte de las tradiciones y de las costumbres, así como también de los estilos que perduran en el tiempo. Por eso mismo, los que se mantienen fieles a su origen son los que merecen nuestro respeto porque llegaron, se mantuvieron y se proyectan hacia el futuro sin modificar un ápice sus principios.
López es todo lo tradicional que se le puede pedir a una bodega. Y por eso ha tenido siempre un público consumidor fanático, que valora su tan particular estilo y la excelente relación precio calidad de sus productos.
Los detractores en cambio, dirán que la bodega se quedó en el tiempo, que no se adaptó a los cambios y que su estilo quedó perimido. Sin embargo, hace unos cinco o quizás algunos años más hacia atrás, cuando arreciaba el embate de los vinos que alguien alguna vez catalogó como "jugos de roble", López continuó en la suya, sin importarle el qué dirán.
Tan particular es esta bodega que hasta su sistema de comercialización es distintivo. Y una empresa que funciona en un país tan errático como la Argentina, nada menos que desde 1898, no puede menos que provocarnos admiración.
Hace algunos días comentamos que López decidió indicar la composición varietal a sus botellas de blancos tradicionales: https://www.fondodeolla.com/nota/16560-te-lo-dicen-en-la-etiqueta/ No es que los consumidores se lo exigieran sino que se trata de brindar más información, aun cuando el que consume López, Chateau Vieux y Montchenot lo hace porque valora más el contenido que el continente. Pero está bien que se informe, sobre todo cuando el público hoy está mucho más calificado que hace dos o tres décadas atrás.
Ahora vemos que la Bodegas López, sin tanta pompa incursiona en lo que para muchos sigue siendo un tema tabú: el vino en lata. Nosotros mismos, descreímos de que un vino pudiera ser contenido por este envase mucho más asociados a las gaseosas y a la cerveza. Pero a las pruebas me remito diría un abogado.
Y López, haciendo lo contrario a lo que dicen sus detractores, lanzó al mercado una versión de su línea Traful, particularmente un blanco de tres variedades, dulce. El nombre Traful además de ser un lago y una villa en la Patagonia, significa "unión" en lengua mapuche. La bodega realizó precisamente un corte que se une en armonía a través de las tres variedades que lo componen: Torrontés Riojano, Moscatel de Alejandría y Semillón.
El resultado es un vino "dulce, joven y fresco, con bajo contenido de alcohol y de aromas frutados", según cuenta la bodega. Nos pareció en efecto muy fresco, de un dulzor agradable y para nada empalagoso, ideal para aperitivo o para el final de la comida, y con ese retrogusto tan típico que deja el Moscatel de Alejandría, eso que definimos como "olor a uva fresca".
Traful Dulce viene en lata de 310 ml, que además tienen la particularidad de que se enfría rápidamente. Se puede comprar en forma individual o en pack de 12 unidades. Su contenido de alcohol es bajo: 9,5% y el de azúcar 63,40 gr/l. El precio sugerido de venta al público es de $ 105.
Bodegas López es tradición pero también innovación. Ahora también decidió incursionar en el vino en lata. Lo hace a través de su línea Traful, creando un blanco de tres variedades, dulce pero no empalagoso, fresco y agradable.
Muchos se ufanan de sabérselas todas y también de atacar a todo aquello que sea parte de las tradiciones y de las costumbres, así como también de los estilos que perduran en el tiempo. Por eso mismo, los que se mantienen fieles a su origen son los que merecen nuestro respeto porque llegaron, se mantuvieron y se proyectan hacia el futuro sin modificar un ápice sus principios.
López es todo lo tradicional que se le puede pedir a una bodega. Y por eso ha tenido siempre un público consumidor fanático, que valora su tan particular estilo y la excelente relación precio calidad de sus productos.
Los detractores en cambio, dirán que la bodega se quedó en el tiempo, que no se adaptó a los cambios y que su estilo quedó perimido. Sin embargo, hace unos cinco o quizás algunos años más hacia atrás, cuando arreciaba el embate de los vinos que alguien alguna vez catalogó como "jugos de roble", López continuó en la suya, sin importarle el qué dirán.
Tan particular es esta bodega que hasta su sistema de comercialización es distintivo. Y una empresa que funciona en un país tan errático como la Argentina, nada menos que desde 1898, no puede menos que provocarnos admiración.
Hace algunos días comentamos que López decidió indicar la composición varietal a sus botellas de blancos tradicionales: https://www.fondodeolla.com/nota/16560-te-lo-dicen-en-la-etiqueta/ No es que los consumidores se lo exigieran sino que se trata de brindar más información, aun cuando el que consume López, Chateau Vieux y Montchenot lo hace porque valora más el contenido que el continente. Pero está bien que se informe, sobre todo cuando el público hoy está mucho más calificado que hace dos o tres décadas atrás.
Ahora vemos que la Bodegas López, sin tanta pompa incursiona en lo que para muchos sigue siendo un tema tabú: el vino en lata. Nosotros mismos, descreímos de que un vino pudiera ser contenido por este envase mucho más asociados a las gaseosas y a la cerveza. Pero a las pruebas me remito diría un abogado.
Y López, haciendo lo contrario a lo que dicen sus detractores, lanzó al mercado una versión de su línea Traful, particularmente un blanco de tres variedades, dulce. El nombre Traful además de ser un lago y una villa en la Patagonia, significa "unión" en lengua mapuche. La bodega realizó precisamente un corte que se une en armonía a través de las tres variedades que lo componen: Torrontés Riojano, Moscatel de Alejandría y Semillón.
El resultado es un vino "dulce, joven y fresco, con bajo contenido de alcohol y de aromas frutados", según cuenta la bodega. Nos pareció en efecto muy fresco, de un dulzor agradable y para nada empalagoso, ideal para aperitivo o para el final de la comida, y con ese retrogusto tan típico que deja el Moscatel de Alejandría, eso que definimos como "olor a uva fresca".
Traful Dulce viene en lata de 310 ml, que además tienen la particularidad de que se enfría rápidamente. Se puede comprar en forma individual o en pack de 12 unidades. Su contenido de alcohol es bajo: 9,5% y el de azúcar 63,40 gr/l. El precio sugerido de venta al público es de $ 105.