Por qué la cerveza nunca va a ser como el vinoMiércoles, 10 de junio de 2020Son tiempos de encierre obligatorio y consumimos series y películas todo el tiempo. En estas últimas semanas, hemos prestado atención cómo en la televisión se observa a los protagonistas beber cerveza, siempre del pico. Pero si aparece el vino, nunca falta una copa de cristal.
Como dice el dicho, el que nace para pito nunca llega a corneta. En este caso, la cerveza nació para pico y el vino para corneta.
Hacer ya muchos años, por 2012, en Fondo de Olla © publicamos una nota en la que hacíamos referencia a la moda de tomar cerveza directamente de la botella (https://www.fondodeolla.com/nota/beber-cerveza-del-pico-es-cosa-de-yanquis/).
Pero no solo en las películas y series yanquis beben cerveza del pico, también en España, en otros países europeos y para no ser menos, fieles a las modas impregnadas de penetración cultural, en nuestra sufrida Argentina.
Hoy, con una pandemia que ya a esta altura abruma, ningún cuidado sanitario está de más. Y por ende, resulta inconveniente tomar cualquier cosa del pico, menos aún si no podés ver lo que hay adentro del envase.
Pero supongamos que son tiempos "normales". Entonces, vamos de lleno al quid de la cuestión. Como se explica en la nota de marras, no hay razón alguna que justifique semejante sacrilegio.
Por más que nunca la cerveza alcanzará el nivel de elegancia que posee el vino, al menos un mínimo de respeto debe tenérsele.
Lo que aquí queremos señalar es que por más que la mona se vista de seda, mona queda. Y por más que la cerveza la bebamos en la mejor copa del mundo, nunca va a llegar a alcanzar el nivel de un vino, salvo que éste sea de pésima calidad (única razón por la cual aceptamos al "sodeado" que hoy quieren poner de moda en algunas bodegas para incrementar el volumen de consumo per cápita.
Eso no quiere decir que un día caluroso nos dé tomarnos una birra para acompañar una pizza, o bien beber una "cañita" antes de la comida con vino por supuesto, como solemos hacer en Sagardi.
Por eso que el que nace para pito nunca llega a corneta. Y ante eso no hay matraca que valga. ¿O acaso para qué se inventó el chopp?
Son tiempos de encierre obligatorio y consumimos series y películas todo el tiempo. En estas últimas semanas, hemos prestado atención cómo en la televisión se observa a los protagonistas beber cerveza, siempre del pico. Pero si aparece el vino, nunca falta una copa de cristal.
Como dice el dicho, el que nace para pito nunca llega a corneta. En este caso, la cerveza nació para pico y el vino para corneta.
Hacer ya muchos años, por 2012, en Fondo de Olla © publicamos una nota en la que hacíamos referencia a la moda de tomar cerveza directamente de la botella (https://www.fondodeolla.com/nota/beber-cerveza-del-pico-es-cosa-de-yanquis/).
Pero no solo en las películas y series yanquis beben cerveza del pico, también en España, en otros países europeos y para no ser menos, fieles a las modas impregnadas de penetración cultural, en nuestra sufrida Argentina.
Hoy, con una pandemia que ya a esta altura abruma, ningún cuidado sanitario está de más. Y por ende, resulta inconveniente tomar cualquier cosa del pico, menos aún si no podés ver lo que hay adentro del envase.
Pero supongamos que son tiempos "normales". Entonces, vamos de lleno al quid de la cuestión. Como se explica en la nota de marras, no hay razón alguna que justifique semejante sacrilegio.
Por más que nunca la cerveza alcanzará el nivel de elegancia que posee el vino, al menos un mínimo de respeto debe tenérsele.
Lo que aquí queremos señalar es que por más que la mona se vista de seda, mona queda. Y por más que la cerveza la bebamos en la mejor copa del mundo, nunca va a llegar a alcanzar el nivel de un vino, salvo que éste sea de pésima calidad (única razón por la cual aceptamos al "sodeado" que hoy quieren poner de moda en algunas bodegas para incrementar el volumen de consumo per cápita.
Eso no quiere decir que un día caluroso nos dé tomarnos una birra para acompañar una pizza, o bien beber una "cañita" antes de la comida con vino por supuesto, como solemos hacer en Sagardi.
Por eso que el que nace para pito nunca llega a corneta. Y ante eso no hay matraca que valga. ¿O acaso para qué se inventó el chopp?