Lucas Villalba, propietario de Moshu, sigue apostando al barrio de Saavedra, más exactamente al bulevar García del Río. Y ahora lo hace con Jornal, un restaurante que sorprende con una cocina de calidad y precios accesibles.
Jornal - Avenida García del Río 2802 - Teléfono: 15 4407 7125. Abierto desde las 9, almuerzos y cenas. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: Mediterránea, Porteña
Barrio: Saavedra
Precio: $$$
Al margen de la propuesta de Moshu que ya hemos comentado en FDO, (https://www.fondodeolla.com/nota/14942-bien-de-familia/, el emprendedor Lucas Villalba abrió este año Jornal, a pocos metros de distancia del anterior, y sobre la cada vez más concurrida Avenida García del Río, en el barrio de Saavedra.
En una esquina toda vidriada y muy llamativa, Jornal funciona todo el día con su propuesta mañanera, almuerzos tranquilos y una cocina que cobra mayor interés aun a la hora de la cena. Desde las 20, uno puede probar platos que sobresalen por la simpleza de sus preparaciones, la calidad de la materia prima, la audacia del chef para darles un plus y sus precios accesibles.
La brigada está a cargo de Martín Arrojo, quien basó la propuesta del lugar a través de una simbiosis entre lo mediterráneo y lo porteño, y a veces hasta se atreve a enlazar ambas cosas.
La carta ofrece una serie de "platitos" muy tentadores (a modo de entradas pero exuberante en cuanto a volumen). Si la mesa está ocupada por cuatro o más personas, vale la pena pedir varias opciones y llevarlas al centro de la mesa para compartir. Cuanto más se pueda probar, mucho mejor.
Hay que decir por otra parte que, al ingresar al local, uno se va predisponiendo de manera favorable. Es que el encargado de salón, al que todos le dicen "Negro" pero se llama "Argenis" (que según nos cuenta es de origen griego y tiene que ver con la plata, como la palabra "Argentina"), te recibe con una sonrisa y sabe asesorar al cliente para que se vaya feliz.
El pan de masa madre se elabora en la casa, lo mismo que la pastelería. No olvidarse que son los puntos fuertes de Moshu, el hermano mayor y vecino de Jornal.´
Para esta primera experiencia en el lugar, elegimos sin dudar una de las opciones más argentinas y menos mediterráneas de la carta: chinchulines alimonados, papines andinos fritos, pesto rústico de cilantro y limón quemado. Crocantes, en su mejor punto y con un acompañamiento poco convencional.
El plato vegetariano -porque los omnívoros comemos de todo-, que vale la pena recomendar, son las chauchas crujientes, hongos portobellos asados, cebolla morada crocante y aceite de ajo.
Una bomba explosiva son los langostinos cajún a la plancha, salsa romesco, morcilla "casera" y huevo frito. Ningún estómago resistente debería privarse de esta comida. Y luego otro vegetariano más: fainá, berenjenas en escabeche, cebolla frita y alioli.
Entre la decena de entradas que ocupan la carta, el chef juega con innovaciones en algunos casos muy originales. A las criollas mollejas de corazón asadas, las acompaña con risotto milanés, tortilla "callejera" y pickles de piel de limón.
Para los días de mucho calor, el gazpacho con crema de parmesano, tomates cherries, cilantro y semillas de zapallo tostadas. Y un afrancesado paté rústico de Bourbon con pan de campo de masa madre y chutney de tomate.
Pero además están las opciones criollas: empanadas caseras (una vegetariana y otra de rabo de ternera), martajada de tomates y limón quemado; o el choripán de puro cerdo en pan de brioche de masa madre y tostado a la brasa con salsa criolla. O las papas rotas con dos huevos fritos.
Los principales son abundantes, con la estrella de la carta a la cabeza: tomahawk madurado para compartir entre tres o cuatro comensales. También cortes de ternera con 30 días de maduración; bife de chorizo de cerdo, relleno con hinojo asado, pangritata cítrica, puré de boniato, rúcula frita y demiglas. Hay asimismo pesca del día a la parrilla con ratatouille; risotto de calabaza ahumada;pastas (consultar opciones); o la ensalada Jornal.
Para lo dulce, preguntar por el especial de la chef pastelera, o bien optar por el volcán de dulce de leche, la crema catalana o la mousse de chocolate amargo.
La coctelería es otro punto fuerte de Jornal cuando la tardecita va despuntando. La carta de vinos está muy bien, con precios razonables.
Jornal parece un restaurante de barrio más preocupado en cuidar su imagen que en la calidad de la propuesta. Error. Es apenas un prejuicio que se diluye tan pronto uno entra y prueba. El chef quiso darle un valor agregado a los platos del menú y lo ha conseguido. Vaya sorpresa. Es mucho más de lo que uno supone.
Sorpresas te da la vida (y la profesión). La visita a Bravado, el nuevo restaurante que funciona en el subsuelo del edificio de la Corporación América, en Vicente López, constituía toda una incógnita. Uno a veces observa la carta antes de llegar a un restaurante, y se crea expectativas que luego pueden cumplirse o no, ya sean favorables o desfavorables. En este caso, pasamos de la simpleza y la brevedad del menú, a un repertorio de creatividad desde lo aparentemente simple, que sorprende por el resultado final. Un mérito grande del chef Mariano Szatma Szotan, sin dudas. Un lugar de comidas que parece un Apple Store, donde cada cosa está en su lugar. Y que funciona como un relojito; todo lo que buscamos y elogiamos de un restaurante, lo encontramos en Bravado, que está realmente Bravo.
Con la pasta como protagonista, La Piccola rinde tributo a esa pasión compartida entre italianos y argentinos. Y agrega los antipasti y algunas otras opciones de seconti piatti, que completan un menú de espíritu mediterráneo. Es la nueva marca del grupo de La Paraloccia, en un lugar "histórico" de Palermo para la tradición culinaria italiana.
Un nuevo menú de pasos (el de octubre), creado por el chef Jonás Alba, y el souschef Jeremías Casino, para disfrutar en un espacio único, un living que atesora objetos antiguos y frases geniales de Churchill. Hay que seguir, mes a mes, las creaciones culinarias que nos brinda Winston Club, un lugar sorprendente alejado de los ruidos y las luces de los lobistas de las guías mediáticas y cada vez más descoloridas.