Bien de familiaMartes, 2 de enero de 2018Un nuevo espacio en Saavedra, frente al bulevar García del Río esquina Moldes. En Moshu ofrecen comidas sencillas y ricas, con especialidad en pastelería y panificación. Para toda hora del día.
Moshu no es un restó japonés ni peruano, como su nombre podría indicarlo. En realidad, alude a una palabra que les sonaba bien al creador de este pequeño y cálido restó del barrio de Saavedra.
En efecto, Lucas Villalba decidió incursionar en la gastronomía con una propuesta en la que está inmiscuida toda la familia: su esposa Yeglenis, de origen colombiano haciendo su aporte en la cocina; la mamá Marta Dubroff, responsable de la decoración del local, y su padre Santos Atilio, quien restauró muebles antiguos durante más de 40 años.
Las opciones son múltiples: cafetería, pastelería, desayunos, almuerzos, brunch y hasta un novedoso servicio de picnic para disfrutar al aire libre.
Lucas invirtió en este proyecto sus ahorros de 15 años de trabajo. Y por ello, rincón de Moshu se respira el espíritu familiar. El local está abierto desde temprano y hasta las 20 por la noche. El menú es nada pretencioso, pero tiene la virtud de basarse en productos nobles y preparaciones sencillas, a muy buen precio.
Hay opciones como huevos revueltos con gruyère, ciboulette y tostadas; bruschettas de pan de maíz con salmón ahumado y queso crema con eneldo; panes hechos de masamadre; tartas caseras del día y ensaladas como las clásicas Caesar (mix de verdes, pollo, panceta, parmesano y croutons) y caprese (boconccini, jamón crudo, tomates cherries, mix de verdes, olivas negras), a otras más creativas como la de quinua (con vegetales asados, tomates dulces, espinaca, huevo poche, semillas), y Magtí (rúcula, peras caramelizadas, queso azul, aderezo de nuez), entre otras. Cabe destacar que todos los aderezos de la carta son de elaboración propia
La propuesta de almuerzo es quizá lo más completo del menú. Hay uno de salmón ahumado en pan de maíz (con palta, cebolla morada, alcaparras, rúcula y queso crema). Otra alternativa es el de pollo (pechuga desmechada, tomates dulces, rúcula, boconccinos, mayonesa de albahaca).
Pero la que más nos tentó y estuvo entre lo más destacado como para ir al podio es el de Ternera. Está hecho con pan de fermento natural tipo ciabatta, que lleva carne vacuna braseada durante cinco horas, queso gruyere, panceta y verdes con mayonesa de chimichurri.
Además están las opciones de jamón crudo tipo Parma, con queso brie, rúcula y manteca de tomates secos, y una vegetariana, en pan de semillas y con calabaza, portobellos, cebolla caramelizada, caviar de berenjenas y rúcula. Algunos incluyen papas horneadas o ensaladitas.
Hay sopas del día y opciones de tartas, como quedó dicho. Probamos una sopa de papa con cilantro y croutons, muy rica.
A la destacada panificación, la casa se caracteriza también por su parte dulce. Algunas tortas presentes en la carta, son las siguientes: red velvet, carrot cake, marquise de chocolate, cheesecake de dulce de leche y Oreo, y también de frutos rojos y de maracuyá. A la hora de la merienda, se ofrecen alfajores sablée (que se han convertido en un producto estrella del local); o bien cinnamon roll, que se sirve tibio con glasé vertido en el momento; scons dulces o de queso y sésamo, así como brownies con nuez.
Hay café orgánico 100% arábico de Colombia y seis alternativas de té en hebras. Y por el lado de las bebidas, licuados (banana, naranja, manzana, pera, maracuyá, frutilla), con leche o agua, jugo de naranja recién exprimido y limonadas (menta y jengibre, frutilla, frutos rojos). Pronto incorporarán algunas variedades de cervezas.
Otra novedad es que la casa pone a disposición de los clientes sus canastas y mantas de picnic, para disfrutar afuera del local.
Moshu queda en Moldes 3802 Saavedra; teléfono 4702-3683. Abre de martes a domingos de 8 a 20.
Un nuevo espacio en Saavedra, frente al bulevar García del Río esquina Moldes. En Moshu ofrecen comidas sencillas y ricas, con especialidad en pastelería y panificación. Para toda hora del día.
Moshu no es un restó japonés ni peruano, como su nombre podría indicarlo. En realidad, alude a una palabra que les sonaba bien al creador de este pequeño y cálido restó del barrio de Saavedra.
En efecto, Lucas Villalba decidió incursionar en la gastronomía con una propuesta en la que está inmiscuida toda la familia: su esposa Yeglenis, de origen colombiano haciendo su aporte en la cocina; la mamá Marta Dubroff, responsable de la decoración del local, y su padre Santos Atilio, quien restauró muebles antiguos durante más de 40 años.
Las opciones son múltiples: cafetería, pastelería, desayunos, almuerzos, brunch y hasta un novedoso servicio de picnic para disfrutar al aire libre.
Lucas invirtió en este proyecto sus ahorros de 15 años de trabajo. Y por ello, rincón de Moshu se respira el espíritu familiar. El local está abierto desde temprano y hasta las 20 por la noche. El menú es nada pretencioso, pero tiene la virtud de basarse en productos nobles y preparaciones sencillas, a muy buen precio.
Hay opciones como huevos revueltos con gruyère, ciboulette y tostadas; bruschettas de pan de maíz con salmón ahumado y queso crema con eneldo; panes hechos de masamadre; tartas caseras del día y ensaladas como las clásicas Caesar (mix de verdes, pollo, panceta, parmesano y croutons) y caprese (boconccini, jamón crudo, tomates cherries, mix de verdes, olivas negras), a otras más creativas como la de quinua (con vegetales asados, tomates dulces, espinaca, huevo poche, semillas), y Magtí (rúcula, peras caramelizadas, queso azul, aderezo de nuez), entre otras. Cabe destacar que todos los aderezos de la carta son de elaboración propia
La propuesta de almuerzo es quizá lo más completo del menú. Hay uno de salmón ahumado en pan de maíz (con palta, cebolla morada, alcaparras, rúcula y queso crema). Otra alternativa es el de pollo (pechuga desmechada, tomates dulces, rúcula, boconccinos, mayonesa de albahaca).
Pero la que más nos tentó y estuvo entre lo más destacado como para ir al podio es el de Ternera. Está hecho con pan de fermento natural tipo ciabatta, que lleva carne vacuna braseada durante cinco horas, queso gruyere, panceta y verdes con mayonesa de chimichurri.
Además están las opciones de jamón crudo tipo Parma, con queso brie, rúcula y manteca de tomates secos, y una vegetariana, en pan de semillas y con calabaza, portobellos, cebolla caramelizada, caviar de berenjenas y rúcula. Algunos incluyen papas horneadas o ensaladitas.
Hay sopas del día y opciones de tartas, como quedó dicho. Probamos una sopa de papa con cilantro y croutons, muy rica.
A la destacada panificación, la casa se caracteriza también por su parte dulce. Algunas tortas presentes en la carta, son las siguientes: red velvet, carrot cake, marquise de chocolate, cheesecake de dulce de leche y Oreo, y también de frutos rojos y de maracuyá. A la hora de la merienda, se ofrecen alfajores sablée (que se han convertido en un producto estrella del local); o bien cinnamon roll, que se sirve tibio con glasé vertido en el momento; scons dulces o de queso y sésamo, así como brownies con nuez.
Hay café orgánico 100% arábico de Colombia y seis alternativas de té en hebras. Y por el lado de las bebidas, licuados (banana, naranja, manzana, pera, maracuyá, frutilla), con leche o agua, jugo de naranja recién exprimido y limonadas (menta y jengibre, frutilla, frutos rojos). Pronto incorporarán algunas variedades de cervezas.
Otra novedad es que la casa pone a disposición de los clientes sus canastas y mantas de picnic, para disfrutar afuera del local.
Moshu queda en Moldes 3802 Saavedra; teléfono 4702-3683. Abre de martes a domingos de 8 a 20.