Julián de Dios, además de periodista es fotógrafo. Y su lente refleja como ninguna los lugares turísticos del mundo y también la gastronomía de cada ciudad. Aquí les mostramos el excelente trabajo que realizó en La Brigada.
Ya es sabido a que Hugo Echevarrieta, dueño y señor de La Brigada, no le gusta la sobreexposición y no es afecto al perfil alto. Privilegios de una amistad de larga data que supera la relación profesional gastronómico - periodista, nos abrió las puertas del "Templo de la Carne" y también de la cava que a su vez, es un "Templo del Vino".
Y como a veces las imágenes valen más que las palabras, hoy iniciamos una nueva sección en la cual las fotografías serán las verdaderas protagonistas. No es que nos volvimos influencers o instagramers, nada que ver. Se trata de una manera distinta de mostrar a los restaurantes que más nos gustan.
El Templo de la Carne. El reflejo pensativo del periodista rendido ante un lugar que frecuenta hace casi 26 años.
El logo. LB con los típicos fileteados porteños.
La amistad, antes que la relación profesional.
Turistas sorprendidos cuando la carne se corta con una cuchara.
El Templo del Vino, una cava con decenas de miles de botellas.
Asado especial, corte argentino.
¿Les gusta el punto de cocción?
En este lugar sagrado, no se debe molestar a los parrilleros.
Chinchulines de cordero.
Chinchulines de chivito trenzados, una delicia.
Mollejas vacunas, el caviar argentino.
Exclusividad de La Brigada: creadillas.
Entre cajas y mística.
Esta foto no es de Julián de Dios pero es histórica. Los comienzos. Éramos tan jóvenes.
El Tropezón nació en 1896 y cerró sus puertas en 1983. Hubo 34 años de abandono, hasta que sus nuevos propietarios lograron reabrirlo y, con ello, recuperar una parte de la historia grande de la cocina de los porteños. El restaurante quedó inmortalizado por el tango "Pucherito de Gallina", que cantaba Edmundo Rivero. Los domingos de junio y julio, el famoso puchero de El Tropezón vuelve con vinos Saint Felicien incluidos.
Como se sabe, escaleras arriba en Winston Bar, nos espera un menú de pasos que varía mensualmente. Ya está disponible esta nueva degustación de 5 pasos, que se acompaña con vinos de la Bodega Catena Zapata.