Bestial está ubicado en el rooftop de un piso 11, aunque se nos asemeja mucho más alto todavía por lo imponente de la vista. Quizás eso sea porque si uno mira hacia el río de la Plata, no hay edificios elevados. Con la vista del cuartel del Regimiento de Patricios en primer plano, el panorama se extiende hacia las costas uruguayas. Y, adentro, todo es estridente e impactante. La propuesta nos remite hacia la culinaria nikkei, y la coctelería va acompañada de "cabezas bestiales" dentro de la cuales se colocan los vasos. Ambiente perfecto para parejas o para disfrutar con amigos, Bestial es una rara avis en Buenos Aires.
Bestial Fly Bar - Dirección: Humboldt 2495, piso 11, Palermo. Horarios: martes a domingos desde las 19:00. Cuentan con estacionamiento propio. Reservas: Meitre: https://bestialflybar.meitre.com/ - IG: @bestial.flybar
El lugar fue concebido por uno de los dueños junto a su hijo, quienes decidieron apostar por una idea propia y diferente de lo que significa un rooftop en la Argentina.
Y el manejo es de una especie de hombre orquesta llamado Gastón "Tonga" Rodríguez, asesor del proyecto gastronómico, sushiman y bartender, con una trayectoria con más de 25 años en el rubro de la coctelería.
Además de armar el concepto general,desarrolló las cartas de comidas y coctelería. La propuesta culinaria de Bestial Fly Bar se traduce en una carta con influencias de la cocina nikkei, aprendidas por "Tonga" durante la época de "Ceviche", creación del empresario gastronómico Jorge Schwarcberg, quien había iniciado una etapa novedosa con la apertura de Dashi.
Su evolución está a la vista y se percibe en esta etapa de Bestial Fly Bar, lugar al que volvimos luego de un tiempo y al que encontramos favorablemente cambiado.
En cuanto al menú, la influencia nikkei se observa en platos como las empanadas rellenas de lomo salteado con mix de especias orientales y peruanas; las croquetas de ají de gallina, y el risotto de lomo salteado, además de los ceviches en dos opciones y una amplia variedad de sushi.
Optamos por el tiradito de trucha curada, marinada al olivo y cítricos frescos. Un toque diferente, lo constituye el agregado de un tostón de pan de campo. Otra buena elección fueron las gyozas de cerdo y mira.
Pese a que figura como una entrada en el rubro de sushi, la degustación de nigiris (12 unidades) puede resultar adecuada para continuar con la cena.
Para quien prefiera algo más "occidental" en materia de sushi, están los rolls "bestiales" y los combinados de 15 piezas (en opción clásica o premium).
En la fría noche invernal, un plato ideal resultó el ojo de bife de ternera braseada durante cuatro horas, servido en su fondo de cocción y acompañado de boniatos rústicos.
Hay también pollo al curry; karikari (variedad de mariscos y pescados en "rebozado crujiente con dip de salsa tártara), y una ensalada poke. También dos pastas: raviolones de bondiola braseada, y caramelle de cabutia, mozzarella y almendras.
Para el final dulce, tres opciones: volcán de Nutella; tres leches flambeado, y peras al Malbec.
Sin dudas que un fuerte de Bestial es la coctelería. La particularidad es que utilizan "cabezas bestiales" dentro de las cuales se colocan los vasos. La más emblemática, que se puede comprar, es la llamada Copa del Mundo ("Dulce Victoria"), que preparan con Pineral, limón, pomelo y syrup.
Entre los cócteles de autor, figuran el "Jack", hecho a base de ron dorado, néctar de piña, limón y caramelo; "Frida", con licor de coco, bourbon, licor de café y Tambo; "Gardel", una combinación de Chardonnay, reducción de Malbec, vodka de peras y frutos rojos, y "Homero", con gin, licor de saúco, pomelo y syrup de chipotle.
También se incluyen cócteles inspirados en personajes como el "Chavo", con vodka de tamarindo, maracuyá y limón, y "Marilyn", con Havana 3 años, Ganbei y jugo de uva.
La carta continúa con gin tonic de la casa, combinaciones con Red Bull, cócteles tradicionales como Negroni, Old Fashioned, Aperol Spritz, Mojito y Pisco Sour, y una sección de vermuts. La carta de vinos cuenta con predominio de etiquetas de la Bodega Catena Zapata.
El bar está abierto de martes a domingos a partir de las 19:00, y se recomienda llegar con tiempo para disfrutar del atardecer desde las alturas. A partir de las 22:00, los jueves, viernes y sábados, se suman performances itinerantes, como bailarinas con objetos lumínicos, acrobacias y artistas invitados.
Bestial Fly Bar también se destaca por su merchandising, que se vende tanto en el local como de manera online: "cabezas bestiales" que representan los personajes de los cócteles que allí se beben; gorras, chombas y, como ya se dijo, la icónica Copa del Mundo que acompaña a uno de sus cócteles estrella.
Al momento, se está evaluando abrir también al mediodía en determinados días, con lo cual se podrá visualizar un panorama diferente de las vistas de la ciudad.
Pocas veces confluyen, al mismo nivel de eficiencia, los tres elementos esenciales de un restaurante: cocina, ambiente y servicio. Eso es lo que sentimos luego de vivir la experiencia de O-satori, el omakase ubicado en el piso 23 del Hotel Buenos Aires Marriott (ex Panamericano).
Una imponente esquina a pasos de Plaza Serrano, da lugar a este nuevo restaurante de tres plantas, donde los ahumados son protagonistas. Foga es un nombre de fantasía, según nos cuentan, que no tiene ni traducción ni significado alguno. El local impresiona por sus diferentes espacios: salón principal en la planta baja, privado en la segunda y bar que tomará relevancia con la llegada de la primavera en la terraza. Carnes, vegetales, panes y demás, todo pasado por humo.
La casa es histórica, restaurada adecuadamente para albergar a un restaurante sui generis, tanto en su concepción edilicia como en la propuesta de cocina. Los precios son sorprendentemente accesibles, lo que hace que la relación precio calidad sea muy destacada. Y, por ende, la respuesta del público se hace notar. Habíamos ido para la marcha blanca, pero ahora volvimos para probar otros platos y repetir los que más nos habían gustado.