Vive París en Buenos Aires. Novotel Buenos Aires te espera para la propuesta de merienda renovada "La Vie en Rose 2025". Para disfrutar de una tarde francesa en pleno centro porteño.
El Restaurante Patio #378 una experiencia distinta a la hora de la merienda. La propuesta, de estilo parisino y con numerosas opciones saladas, se sirve en un patio interno con piscina, a pasos del Obelisco.
La merienda incluye: 2 infusiones (té o café), 2 jugos de naranjas y 2 copas de espumoso Trivento Brut Nature. Además, lingote naranja & coco; mousse de pomelo y palet de frutillas; sableé de cacao, flan de dulce de leche, bananas caramelizadas y crema de mascarpone: madeleines de limas; profiterol, diplomata de café, ganache de chocolate con leche y café; lunettes, ganache de chocolate blanco, geleé de maracuyá y vainilla; cookie red velvet, mousse de queso, ganache de chocolate blanco y vainilla.
La propuesta además incluye opciones saladas: bruschetta con queso crema; queso brie, frutillas, geleé de frutilla y menta; roll de miga con ananás, queso crema y jamón crudo; pan de cúrcuma, queso azul, rúcula y bondiola: fosforito de jamón y queso, chipa con lomito, compota de cebolla y mostaza, quiche Lorraine.
Se puede disfrutar de martes a domingos y feriados, en el horario de 17:00 a 19.00. El valor es de $ 45.000 para dos personas. (No sale de forma individual; reserva previa y paga de 48 horas de anticipación).
Dos en uno. El mismo ámbito, dos propuestas distintas. Un ristorante italiano auténtico al frente; un omakase en el domo ubicado en los fondos. Raggio Osteria, con el chef italiano Sebastián Raggiante; Ru Omakase, con Romina Roux. Los dos se unen en la mejor relación precio calidad.
El jueves 27 de noviembre, por la noche, Roux ofrecerá un menú de 6 pasos acompañados por vinos y espumosos seleccionados especialmente por el enólogo de Cavas Rosell Boher, Nicolás Calderón.
El 17 de noviembre, en el marco del Día de la Baklava, Restaurant Armenia comparte una receta tradicional y una historia que trasciende fronteras. Crujiente, perfumada y bañada en almíbar, la baklava es mucho más que un postre: es un símbolo de hospitalidad, memoria y encuentro.