Cuestión de Tiempo, Veritas VincitLunes, 16 de mayo de 2022Cuestión de Tiempo es un vino inseparable de quien lo hace, como un regalo a sí mismo. Rafael Domingo, enólogo de la Bodega Domingo Molina, presentó este blend elaborado con uvas procedentes de viñedos antiguos ubicados en los Valles Calchaquíes. El tiempo todo lo cura, dicen, pero además en el caso de un vino lo mejora hasta encontrar su mayor punto de calidad.
La etiqueta casi que lo dice todo. Exhibe las huellas digitales y la firma de su autor, los meses del año que marcan el paso del tiempo, la procedencia y una frase en latín que es de por sí elocuente: Veritas Vincit ("la verdad vence").
Cuestión de Tiempo ya está a la venta en lugares seleccionados de Buenos Aires y de otras ciudades del país.
Es un gusto que Rafael Domingo, amigo personal y a quien le hemos seguido toda su trayectoria profesional como enólogo desde hace 20 años atrás, cuando volvía a su pago chico, Cafayate, tras recibirse en Mendoza, quería darse como un símbolo de cosas que le han pasado en estos últimos tiempos.
Él mismo lo define con estas palabras sentidas que ha volcado en la contraetiqueta: "Vivo cada día como si fuera el último, y disfruto mi extraordinaria vida ordinaria. Ya no viajo al pasado en busca de lo perdido, porque comprendí que es tiempo de cambios, de nuevos vientos".
Y hay más: "Este vino es resultado de ello, un proceso lento y minucioso para obtener un corte especial, armonioso y elegante de Malbec, Cabernet Sauvignon y Tannat, logrado con viñedos de más de 80 años de antigüedad y una altura de 1.900 m.s.n.m., que nos invita a redescubrir la esencia de uno mismo, solo es CUESTIÓN DE TIEMPO". Nota de la Redacción: Viñedos en Tolombón, provincia de Salta.
El vino ya descansa en nuestra cava personal a la espera de que, a través de su evolución, exhiba su máximo punto de calidad. Todo es cuestión de tiempo, claro, y ésta no es precisamente la excepción, sino todo lo contrario.
Gracias a Rafa Domingo por la dedicatoria.
Cuestión de Tiempo es un vino inseparable de quien lo hace, como un regalo a sí mismo. Rafael Domingo, enólogo de la Bodega Domingo Molina, presentó este blend elaborado con uvas procedentes de viñedos antiguos ubicados en los Valles Calchaquíes. El tiempo todo lo cura, dicen, pero además en el caso de un vino lo mejora hasta encontrar su mayor punto de calidad.
La etiqueta casi que lo dice todo. Exhibe las huellas digitales y la firma de su autor, los meses del año que marcan el paso del tiempo, la procedencia y una frase en latín que es de por sí elocuente: Veritas Vincit ("la verdad vence").
Cuestión de Tiempo ya está a la venta en lugares seleccionados de Buenos Aires y de otras ciudades del país.
Es un gusto que Rafael Domingo, amigo personal y a quien le hemos seguido toda su trayectoria profesional como enólogo desde hace 20 años atrás, cuando volvía a su pago chico, Cafayate, tras recibirse en Mendoza, quería darse como un símbolo de cosas que le han pasado en estos últimos tiempos.
Él mismo lo define con estas palabras sentidas que ha volcado en la contraetiqueta: "Vivo cada día como si fuera el último, y disfruto mi extraordinaria vida ordinaria. Ya no viajo al pasado en busca de lo perdido, porque comprendí que es tiempo de cambios, de nuevos vientos".
Y hay más: "Este vino es resultado de ello, un proceso lento y minucioso para obtener un corte especial, armonioso y elegante de Malbec, Cabernet Sauvignon y Tannat, logrado con viñedos de más de 80 años de antigüedad y una altura de 1.900 m.s.n.m., que nos invita a redescubrir la esencia de uno mismo, solo es CUESTIÓN DE TIEMPO". Nota de la Redacción: Viñedos en Tolombón, provincia de Salta.
El vino ya descansa en nuestra cava personal a la espera de que, a través de su evolución, exhiba su máximo punto de calidad. Todo es cuestión de tiempo, claro, y ésta no es precisamente la excepción, sino todo lo contrario.
Gracias a Rafa Domingo por la dedicatoria.