Juan Carlos Pallarols tiene su "Vino Propio"Sábado, 14 de mayo de 2022
Para los amantes del vino, la Bodega Veralma tiene una propuesta muy particular: la posibilidad de crear un vino propio junto al enólogo de la bodega. Vino Propio es una experiencia que trasciende el proceso productivo, para comenzar a construir el legado, disfrutando de cada paso. El resultado final: "un vino único, como cada autor". Como el de Juan Carlos Pallarols.
Uno de los primeros soñadores que se atrevió a incursionar en esta iniciativa que ofrece la Bodega Veralma fue Juan Carlos Pallarols, quien se permitió sumergirse en el corazón de la bodega, caminar los viñedos y crear junto al enólogo su propio vino.
Cuando Pallarols se sumó a esta iniciativa, contó: "siempre quise tener mi vino propio, porque me gusta todo lo que surge de la tierra aparte que, desde muy chico, estuve ligado a Catamarca".
Y agregó: "además, pensé qué lindo sería tener un vino que se llame Abrazo, porque mi deseo es llegar de diferentes formas a todo el pueblo argentino y volver a unirlos en un abrazo. Y la etiqueta representa mi ideal de volver a poner en valor de los símbolos patrios, de allí los colores de la bandera".
Este vino fue criado en barricas de roble francés durante 12 meses. Según las notas de cata del enólogo, ofrece tonos violáceos profundos y marcada intensidad. En nariz, aromas de frutos rojos y mermeladas.
"Es elegante, de sabores genuinos. El roble se integra de manera equilibrada otorgándole robustez y personalidad. Un auténtico Malbec de origen Catamarca, que transmite todos los atributos de una provincia emergente.
Además, hay otras historias para contar de quienes se sumaron a esta iniciativa: entre ellas, está la de tres amigos que decidieron crear su vino propio, disfrutaron juntos de todo el proceso y la idea de ellos es exportarlo a Nueva York, para que uno de ellos, que se fue a vivir al exterior, lo comercialice en su restaurante de Los Hamptns.
Otro caso es el de una familia numerosa, tradicional, de esas que se siguen juntando todos los domingos y en honor a la abuela que, desde muy chicos, les inculcó la importancia de la unión familiar, les quisieron dedicar un vino.
Y también está el más joven de los proyectos, una pareja de novios que decidieron iniciar este proceso cuando decidieron casarse y 18 meses después compartieron con todos sus invitados esta gran experiencia y dejaron unas cuantas botellas para que evolucionen.
La bodega posee dos líneas de vinos en el mercado: Seismiles y Entretantos. Cuenta con su propio aceite de oliva, "Altos de Tinogasta".
Para los amantes del vino, la Bodega Veralma tiene una propuesta muy particular: la posibilidad de crear un vino propio junto al enólogo de la bodega. Vino Propio es una experiencia que trasciende el proceso productivo, para comenzar a construir el legado, disfrutando de cada paso. El resultado final: "un vino único, como cada autor". Como el de Juan Carlos Pallarols.
Uno de los primeros soñadores que se atrevió a incursionar en esta iniciativa que ofrece la Bodega Veralma fue Juan Carlos Pallarols, quien se permitió sumergirse en el corazón de la bodega, caminar los viñedos y crear junto al enólogo su propio vino.
Cuando Pallarols se sumó a esta iniciativa, contó: "siempre quise tener mi vino propio, porque me gusta todo lo que surge de la tierra aparte que, desde muy chico, estuve ligado a Catamarca".
Y agregó: "además, pensé qué lindo sería tener un vino que se llame Abrazo, porque mi deseo es llegar de diferentes formas a todo el pueblo argentino y volver a unirlos en un abrazo. Y la etiqueta representa mi ideal de volver a poner en valor de los símbolos patrios, de allí los colores de la bandera".
Este vino fue criado en barricas de roble francés durante 12 meses. Según las notas de cata del enólogo, ofrece tonos violáceos profundos y marcada intensidad. En nariz, aromas de frutos rojos y mermeladas.
"Es elegante, de sabores genuinos. El roble se integra de manera equilibrada otorgándole robustez y personalidad. Un auténtico Malbec de origen Catamarca, que transmite todos los atributos de una provincia emergente.
Además, hay otras historias para contar de quienes se sumaron a esta iniciativa: entre ellas, está la de tres amigos que decidieron crear su vino propio, disfrutaron juntos de todo el proceso y la idea de ellos es exportarlo a Nueva York, para que uno de ellos, que se fue a vivir al exterior, lo comercialice en su restaurante de Los Hamptns.
Otro caso es el de una familia numerosa, tradicional, de esas que se siguen juntando todos los domingos y en honor a la abuela que, desde muy chicos, les inculcó la importancia de la unión familiar, les quisieron dedicar un vino.
Y también está el más joven de los proyectos, una pareja de novios que decidieron iniciar este proceso cuando decidieron casarse y 18 meses después compartieron con todos sus invitados esta gran experiencia y dejaron unas cuantas botellas para que evolucionen.
La bodega posee dos líneas de vinos en el mercado: Seismiles y Entretantos. Cuenta con su propio aceite de oliva, "Altos de Tinogasta".