El Cabernet que llegó con la NavidadJueves, 30 de diciembre de 2021Sabemos que la idea estaba germinando hace rato. Es que muchos no saben que, cuando se habla de la Bodega Domingo Molina se trata de dos apellidos y no de una sola persona. En efecto, Leonor Molina es la esposa de Palo Domingo, a quien sus hijos le hicieron un regalo de Navidad: el vino que lleva el nombre de la esposa, la mamá y la abuela.
La maldita pandemia nos ha impedido continuar con la tradición del viaje a Cafayate, allá donde los Domingo nos han recibido siempre con su amistad, casi como si fuéramos de la familia.
Una relación estrecha que se trasladó hacia otros miembros de la familia, a los amigos que uno va incorporando con el paso del tiempo y que terminaron por hacer que en el corazón del vino salteño nos encontráramos como en casa.
Pese a todo, ha sido un año de novedades y de progreso, un hecho permanente en la vida de las bodegas Domingo Hermanos y Domingo Molina, de Cabras de Cafayate y su fábrica de quesos, de todos los proyectos que van surgiendo todo el tiempo.
Hay un vino que los hijos (Osvaldo, Gabriel y Rafael) venían pergeñando desde hace mucho tiempo: una etiqueta que llevara el nombre de la madre, Leonor Molina.
Finalmente, llegó el momento tan ansiado. Ya llegará el momento de brindar juntos con este nuevo "hijo" de la bodega de Yacochuya, un Cabernet Sauvignon de pura estirpe salteña (aunque Leonor sea tucumana). Un merecido homenaje a esa mujer admirable que nos honra con su amistad. Salud, Leonor, sabemos lo que esto significa como homenaje. Y vaya que es merecido.
Sabemos que la idea estaba germinando hace rato. Es que muchos no saben que, cuando se habla de la Bodega Domingo Molina se trata de dos apellidos y no de una sola persona. En efecto, Leonor Molina es la esposa de Palo Domingo, a quien sus hijos le hicieron un regalo de Navidad: el vino que lleva el nombre de la esposa, la mamá y la abuela.
La maldita pandemia nos ha impedido continuar con la tradición del viaje a Cafayate, allá donde los Domingo nos han recibido siempre con su amistad, casi como si fuéramos de la familia.
Una relación estrecha que se trasladó hacia otros miembros de la familia, a los amigos que uno va incorporando con el paso del tiempo y que terminaron por hacer que en el corazón del vino salteño nos encontráramos como en casa.
Pese a todo, ha sido un año de novedades y de progreso, un hecho permanente en la vida de las bodegas Domingo Hermanos y Domingo Molina, de Cabras de Cafayate y su fábrica de quesos, de todos los proyectos que van surgiendo todo el tiempo.
Hay un vino que los hijos (Osvaldo, Gabriel y Rafael) venían pergeñando desde hace mucho tiempo: una etiqueta que llevara el nombre de la madre, Leonor Molina.
Finalmente, llegó el momento tan ansiado. Ya llegará el momento de brindar juntos con este nuevo "hijo" de la bodega de Yacochuya, un Cabernet Sauvignon de pura estirpe salteña (aunque Leonor sea tucumana). Un merecido homenaje a esa mujer admirable que nos honra con su amistad. Salud, Leonor, sabemos lo que esto significa como homenaje. Y vaya que es merecido.