Sabido es que la vitivinicultura argentina nació de la emigración, sobre todo italiana. Una de esos ejemplos es Falasco Wines que, junto a Los Haroldos, va por la cuarta generación desde que su fundador, Haroldo Santos Falasco diera los primeros pasos en 1939.
Los que llevamos sangre italiana en las venas sabemos muy bien de qué se trata. Uno que ya pasó los 60, recuerda con nostalgia aquel programa de los domingos al mediodía que rompía ratings. Los Campanelli culminaba siempre con una frase muy elocuente: "porque lo que importa es la familia".
La aventura americana de los Falasco se inició, según cuenta Franco -cuarta generación de la bodega- cuando su bisabuelo llegó del Friuli con apenas 11 años. Imaginen a un niño viajando solo hacia lo desconocido, luego de que su padre lo incentivara a dejar su tierra porque no podía darle de comer.
Nada difiere la situación de quienes venimos de un origen italiano y nuestros ancestros debieron pasar por la misma situación. Pero aquel jovencito friulano llegó a estas costas sin hablar una palabra de castellano, ni siquiera teniendo alguna idea de lo que iba a hacer de su vida.
Todos los descendientes de inmigrantes llegados de Italia, estamos unidos por las costumbres y las tradiciones, como aquella que nos autorizaba a beber un dedo de vino con mucha soda, en lugar de las gaseosas adictivamente dulces y nocivas para el organismo.
Retomando la historia, alguien se apiadó de aquel niño apañándolo hasta que, con el paso del tiempo, las cosas comenzaron a seguir un derrotero de crecimiento personal, algo que por aquel entonces previo a la primera gran contienda bélica era cosa común y corriente.
La presentación de los nuevos vinos de Falasco Wines, que tuvo lugar en La Mansión del Four Seasons, no estuvo exenta de emoción y nostalgia. Es que Franco Falasco, hoy junto a sus hermanos a cargo de la bodega, no pudo reprimir ese sentimiento que provocó un triste episodio vivido en mayo pasado. Su padre Jorge, gran responsable de la evolución de las bodegas familiares, falleció de COVID a los 65 años, después de pelearla durante 45 días.
En 2019, la bodega cumplió sus primeros 80 años de vida y la idea original era festejarlo como merecía el acontecimiento. Pero sobrevino la pandemia y todo debió postergarse. Para los miembros de la empresa familiar, la ausencia de Jorge es un hecho que marca un antes y un después. Asimismo, Franco no pudo dejar de destacar que tiene un hermano fallecido, que seguramente ha motivado que una de las líneas de la bodega se llame "Hermandad".
Como se aprecia la historia de los Falasco se ha caracterizado siempre por un alto grado de resiliencia. Desde el emigrante que llegó al país a comienzos del Siglo XX, pasando por Don Lolo, como le decían a Haroldo Santos quien repartía vinos en bicicleta en Chacabuco, hasta la tercera y cuarta generación que continuó la saga.
Hecha toda esta introducción, no puede extrañar que la bodega cuente con particularidades que la hacen diferentes.
Como por ejemplo que haya dos enólogos, uno encargado de los vinos blancos, rosados y espumantes (Pablo Sánchez), y otro de los tintos (Alejandro Cánovas).
El equipo de trabajo se complementa con Fausto D'Alessandro a cargo de la gerencia de Agronomía, y Mariano Costantini, ingeniero agrónomo.
La bodega cuenta con cuatro símbolos que representan a los hermanos: León, Dragón, Ángel y Flamenco.
Las líneas de vinos son Ferus (Malbec y Blanc de Blancs), Fausto (Malbec), Hermandad (Malbec, un Blend tinto, Chardonnay y Cabernet Franc); Winemaker Series (Pinot Noir y Petit Verdot); Antonieta (homenaje a la mamá de los hermanos, con su espumante y un Rosé) y, finalmente, Bressano Malbec (el apellido materno, al que seguramente le agregaron la "o" porque al ser de origen friulano nos suena más como "Bressan").
En esta oportunidad, se probaron los siguientes vinos: Antonieta Pinot Noir - Chardonnay Sparkling Wine; Antonieta Pinot Noir Rosé; Chardonnay Barrel Fermented Single Vineyard; Winemaker Series Petit Verdot y Bressano Malbec Corte de Terroirs.
El Bressano Malbec Corte de Terroirs recién estará disponible en los primeros meses de 2022. Comprende un 40% de uvas provenientes de Altamira, 35% de Gualtallary y 25% de Vista Flores.
Hace 82 años, Haroldo Santos Falasco iniciaba daba los primeros pasos fundando la bodega familiar, quizá no haya imaginado el crecimiento sostenido que caracterizó la evolución de la empresa.
El espíritu de su hijo Jorge estuvo presente en una noche particularmente especial, sobre todo para quienes no conocíamos la bodega y a sus hacedores. Y la "hermandad" de la cuarta generación es la que hoy tiene la responsabilidad de seguir adelante porque el legado no debe perderse. Estén seguros de que van por el buen camino para que ello no ocurra jamás.
Hoy, 17 de mayo, es el Día del Pinot Grigio, una cepa que nació como una mutación genética natural del Pinot Noir. Es originaria de la Borgoña (Francia), pero el norte de Italia y Alsacia son los lugares donde se cultiva mayormente. En nuestro país, lamentablemente no está tan difundida como quisiéramos, pero destacamos dos vinos de la Bodega Argento con muy buena relación precio calidad.
Finalmente, el misterio quedó develado. Sabíamos que el Grupo Peñaflor había comprado una bodega y viñedos en San Patricio del Chañar, provincia del Neuquén. Pasó el tiempo y llegó el momento de presentar la primera cosecha (2024) de Marantiqua, tal el nombre elegido y que remite a la expresión en latín que hace referencia ese mar que bañó nuestras tierras hace millones de años.
Rabieta lanza su edición especial de Lager Patria, una cerveza que desde su aroma hasta el sabor evoca un sentido de orgullo y pertenencia argentina que nos invita a brindar por nuestras raíces. Se podrá conseguir en todos sus bares desde mayo.