Los restaurantes de carnes en tiempos de pandemia

Antes que nada, disculpas por escribir en primera persona del singular, algo que no hacemos con frecuencia. Pero esta vez consideramos que vale la excepción que confirma la regla.

Se me ocurrió este tema luego de algunos amigos me dijeran que "La Brigada es cara", o que también tal y cual parrilla te cobran un simple bife más de 3.000 pesos. La relación precio-calidad o, si se prefiere, el "costo-beneficio", no pasa necesariamente porque te cobren barato. Porque a veces lo barato sale caro. Podés pagar 1.000 pesos un cubierto y comiste pésimo. Ó 4.000 pero el nivel fue extraordinario.

La cosa pasa por saber si tu bolsillo está en condiciones de pagar esa suma. No sé por qué, pero recuerdo ahora a un personaje que gusta humillarnos por las redes con su soberbia propia de millonario, que una vez hizo llamar al gerente para decirle que "era un tacaño" porque los precios de dicho restaurante eran muy bajos. 

Muchos se sorprenden cuando observan que en alguna parrilla un bife cuesta una suma desmesurada. Mientras sigan teniendo el salón lleno, los felicito a los dueños. Negocio redondo. Pero así se limita muchísimo la cantidad de supuestos comensales.

Porque además, ya no están los turistas extranjeros con billeteras dolarizadas. Es cierto que hay un pequeñísimo nicho de la población que puede darse el lujo de pagar 5.000 pesos ó más un cubierto, aún en una parrilla y no en una restaurante de alta cocina, que es otra historia diferente.

Va de suyo que siempre cada dueño, cada chef, cada parrillero por qué no, le da su toque personal al restaurante. Lo cierto es que algunos siguieron con los precios para turistas, mientras otros se adecuaron a la realidad que nos toca vivir.

Y en este último caso, ni siquiera han traspasado los aumentos en la carne a los platos que sirven en sus establecimientos. Les recomendamos a los lectores que lean la nota del link para informarse sobre esto último: https://www.fondodeolla.com/nota/16895-polenta-a-la-parrilla/ 

El perfil del consumidor argentino en general y porteño en general, es muy variopinto. Hay quienes buscan calidad, están los que van a lugares donde abundan figuras del ambiente artístico y/o chicas llamativas, otros que se dejan llevar por las listas y la mayoría se fija en el precio, porque no son tiempos de regalar nada ni de tirar manteca al techo.

Y ya que les quiero contestar a los que dicen que La Brigada es un lugar costoso, porque están equivocados de cabo a rabo. Mientras algunas parrillas se transformaban en delivery y/o en carnicerías (no es una crítica se aclara, porque cada uno sobrevive como puede a esta catástrofe), Hugo Echevarrieta mantuvo a todo su staff y, lejos de lamentarse, puso manos a la obra remodelando los salones, quitando mesas y colocando separaciones vidriadas para achicar al máximo los riesgos de contagio.

No sólo eso, sino que jamás sacó mesas a la calle, ni quiso hacer delivery o take away para no bastardear el producto, según sus propias palabras. Pasado mañana, 27 de marzo, La Brigada cumple 29 años de vida. Nunca se desvió del camino ni apeló al facilismo para salir del paso. Respeto por el cliente, sobre todo. 

 Ahora bien, uno ya conoce ahí la carta de cabo a rabo, por lo que no hace falta ver el menú porque lo  conocemos de sobra. La última vez lo hicimos y, vaya sorpresa, los precios nos sonaban muy razonables y adecuados al momento que vivimos. Siempre los valores fueron convenientes dada la calidad de lo que se ofrece, pero ahora más todavía.

Acá van algunos pocos ejemplos que valen como muestra, según precios al mes de marzo: mollejas vacunas de corazón a $ 990 y de chivito a $ 890; asado de tira a $ 1.600; ojo de bife $ 1.400; bife de chorizo $ 990.

Vayan a la carnicería y vean lo que cuestan esos cortes y achuras, y después me cuentan. No es idea de hablar en esta nota de los lugares que tienen precios más elevados, porque al fin y al a cabo cada uno hace lo que le parece y lo que le conviene. Pero un ojo de bife llega a costar hasta $ 3.200, ó más.

Les dijimos que íbamos a recomendarles otros dos restaurantes de carnes, que tienen precios acordes a la realidad que nos toca vivir. Fuimos hace poco a La Carnicería. Y, si bien no se trata de una parrilla tradicional, me sorprendieron los precios: molleja con maíz, miel, ajo negro y yogur a $ 1.450; corte parrilla (ojo de bife, bife de chorizo, cabutia y chimi a $ 1.500); corte ahumado con hongos y coliflor, $ 1.750; corte de cerdo con boniato, cebolla y acelga ($ 1.500). Saquen conclusiones.

Y finalmente vamos por el tercero. Se trata de Corte Comedor, el restaurante del Bajo Belgrano que es una prolongación de la carnicería del mismo nombre. Tenemos los precios de febrero, al momento de nuestra visita, donde pagamos a razón de $ 2.000 por persona con vino incluido. 

Algunos precios eran los siguientes: mollejas de corazón, $ 1.200; asado banderita, $ 1.200; bife de vacío, $ 1.365; ojo de bife de 400/ 450 gramos a $ 1.485; lo más costoso el bife madurado $ 2.515.

Estos valores se acercan mucho más a lo que puede pagar un público de clase media media/alta, que a lo que son valores de turistas con moneda fuerte en el bolsillo.

Por último, los avivamos sobre una trampita: hay algunos restaurantes que te hacen descuento si tenés las tarjetas de La Nación y de Clarín (hasta un 30%). Pero si no querés leer el diario en papel, como hace uno, sonaste, no hay rebaja alguna.

DATOS NECESARIOS:

La Brigada - EE.UU. 465 San Telmo. Teléfono: 4361-4685. Abierto todos los días mediodía y noche.

La Carnicería - Thames 2317 Palermo - Teléfono: 2071-7199. Abierto de martes a viernes noche; sábados y domingos mediodía y noche.

Corte Comedor - Olazábal 1395 Bajo Belgrano - Teléfono: 4781-2166. Abierto de lunes a sábados mediodía y noche, domingos al mediodía solamente.