El controvertido expresidente de Racing, Daniel Lalín, el mismo que llevó a la quiebra al club de Avellaneda, vuelve a las andadas en el negocio gastronómico. Ahora insiste reemplazando a Sorrento en la Recova de Posadas con la tercera versión de Fechoría. Veremos cuánto dura porque ya está visto que sus berretines son efímeros.
Mejor no le hablen de Daniel Lalín a los hinchas de Racing. Fue el expresidente que recibió un redoblante en la cara mientras anunciaba en la sede del club en Avellaneda la presentación de la quiebra de la entidad ante la Justicia.
Excéntrico, fanfarrón, había prometido sacar al club de la desgracia y terminó permitiendo que una síndica que tuvo sus diez minutos de fama, anunció que "la Sociedad Civil Racing Club acaba de desaparecer".
Lo que pasó después es historia conocida. Racing no desapareció, fue el primer club en ser privatizado, ganó un título tras 35 años, volvió a la normalidad institucional y, finalmente, hoy goza de buena salud curiosamente en manos de otro gastronómico (y hotelero), Víctor Blanco, quien le cedió a Lalín el local "La Madeleine", para instalar allí Fechoría en su segunda etapa.
Poco duró la experiencia porque tras abrir el local que fue la meca de los mediáticos hasta 1990. Lalín lo cerró en mayo de 2019, menos de un año después de su reapertura con bombos y platillos. Segundas partes nunca fueron buenas, dice el refrán. Ahora va por la tercera.
Lalín ya tuvo su cuarto de hora en la gastronomía, caprichos de nuevo rico que no sabe qué hacer con su plata. Se recuerda aquel restaurante llamado Calle de Ángeles, en la calle Chile, en San Telmo. También pasó efímeramente por Puerto Madero, en el local de aquel recordado Dique Cuatro, donde podías elegir tu propia langosta de una pecera y luego comerla.
Fue "Puro Humo", tal como el nombre de otro de sus emprendimientos gastronómicos. Su figura excéntrica y con un aro de oro de gran dimensión en su oreja, se asociaba por entonces a fumar un habano como signo de estatus.
Ahora vuelve a ser noticia con la apertura de Fechoría (también posee la marca Il Vero Fechoría). El lugar elegido es la Recova de Posadas. Donde estaba Sorrento, cuyos propietarios ya habían cerrado el histórico local original de la Avenida Corrientes. De manera que, de los tres locales, solo queda Sorrento Puerto Madero.
Resulta cuanto menos extraña una inversión de esta naturaleza en tiempos de pandemia. Y más aún, porque parece que el empresario tiene pensado abrir al menos otros dos locales: Il Vero Fechoría y Don Pacino con ambientación de la recordada saga cinematográfica de "El Padrino".
Por lo que se sabe, el nuevo Fechoría recién abrirá las puertas hacia fines de abril próximo. Por lo que ha declarado Lalín a varios medios periodísticos, la carta será una rara mezcla (lo decimos nosotros esto último) de cocina mediterránea e india. Muchos pescados y mariscos, centolla, pato, faisán, no se sabe si también langostas.
El empresario minero también dijo que no habrá fotos de sus amigos políticos, del PJ sobre todo, sino del espectáculo y del deporte. Lo que sí es seguro es que difícilmente logre captar a los fanáticos de Racing que no lo recuerdan con cariño precisamente. Les caería mal la comida.
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El próximo sábado 26 de abril, regresa el ciclo "Vinilos, vinitos y vos" que organiza periódicamente el restaurante Ostende, en Colegiales. En este caso, celebrarán el Día del Hot Dog cono vino y música en vivo, junto a un pop up junto a Buenos Paladaires y Coni Borras.