Quilmes, mejor dedicate a la cervezaViernes, 16 de octubre de 2020La cervecera Quilmes sorprendió al mercado en febrero pasado al comprar la Bodega Dante Robino. Ahora lanzaron al mercado un vino llamado Ping, de dudosa calidad.
Hablan de grieta pero la verdad es que del vino a la cerveza hay un mundo. Algunos se enojaron porque dicen que la cerveza es tan compleja como el vino, pero acá nosotros dejamos establecido nuestro parecer y no merece la pena repetirlo:
Pues bien, ahora una publicidad de Quilmes, la nueva dueña de la Bodega Dante Robino, lanzó al mercado un vino llamado "Ping" (¿o será Pingo?), que según su publicidad sería la solución a la disyuntiva de beber "vinos intomables o los que no puede pagar ni el dueño de Facebook?
Lamentable, sobre todo viniendo de una empresa que hace una cerveza a la cual "el sabor no le encuentro". Esa misma, la Cristal que pasó a ser Clásica, pero sigue siendo la misma. Nos quieren vender gato por liebre. Pero a esta altura...
Para colmo de males, en estos días apareció una publicidad protagonizada por "pingüinos" (los lectores ya se imaginan a quiénes nos hacen acordar por las pavadas que dicen): "un vino de buena calidad a un precio accesible, dado que viene en botella retornable de vidrio".
En la publicidad de marras, un pingüino le dice a otro que "Ping viene a resolver este tema de que tenés vinos baratos que son intomables y por otro lado tenés los que sí son tomables pero no los puede comprar ni el dueño de Facebook".
Resulta que Quilmes, que es líder absoluta en el negocio cervecero local, apuesta a denigrar al vino, por lo que parece a todas luces que la estrategia de comprar la Bodega Dante Robino sería una mera estrategia de marketing para seguir vendiendo cerveza y que el consumo de vinos siga cayendo en picada.
La cosa es así: lanzar al mercado un vino de calidad cuanto menos dudosa. La empresa señala: "lo estamos presentando en tres variedades: Red Blend, White Blend y Rosé. Todas las variedades son vinos fáciles de tomar y de aroma ligero a frutas. Son de carácter corto, o sea, duran poco en boca, lo que los hacen ideales para cualquier ocasión".
Ping Vino se lanzó como prueba piloto de seis meses en Córdoba Capital y alrededores en unos 750 puntos de venta. ¿Serán que también apuntan a destronar el fernet".
Sea como fuere nos parece que Quilmes otra vez más está meando fuera del tarro. Antes de elaborar vino, sería mejor que mejoren la cerveza aun cuando sean líderes del mercado. Ante todo respeto por el consumidor.
La cervecera Quilmes sorprendió al mercado en febrero pasado al comprar la Bodega Dante Robino. Ahora lanzaron al mercado un vino llamado Ping, de dudosa calidad.
Hablan de grieta pero la verdad es que del vino a la cerveza hay un mundo. Algunos se enojaron porque dicen que la cerveza es tan compleja como el vino, pero acá nosotros dejamos establecido nuestro parecer y no merece la pena repetirlo:
Pues bien, ahora una publicidad de Quilmes, la nueva dueña de la Bodega Dante Robino, lanzó al mercado un vino llamado "Ping" (¿o será Pingo?), que según su publicidad sería la solución a la disyuntiva de beber "vinos intomables o los que no puede pagar ni el dueño de Facebook?
Lamentable, sobre todo viniendo de una empresa que hace una cerveza a la cual "el sabor no le encuentro". Esa misma, la Cristal que pasó a ser Clásica, pero sigue siendo la misma. Nos quieren vender gato por liebre. Pero a esta altura...
Para colmo de males, en estos días apareció una publicidad protagonizada por "pingüinos" (los lectores ya se imaginan a quiénes nos hacen acordar por las pavadas que dicen): "un vino de buena calidad a un precio accesible, dado que viene en botella retornable de vidrio".
En la publicidad de marras, un pingüino le dice a otro que "Ping viene a resolver este tema de que tenés vinos baratos que son intomables y por otro lado tenés los que sí son tomables pero no los puede comprar ni el dueño de Facebook".
Resulta que Quilmes, que es líder absoluta en el negocio cervecero local, apuesta a denigrar al vino, por lo que parece a todas luces que la estrategia de comprar la Bodega Dante Robino sería una mera estrategia de marketing para seguir vendiendo cerveza y que el consumo de vinos siga cayendo en picada.
La cosa es así: lanzar al mercado un vino de calidad cuanto menos dudosa. La empresa señala: "lo estamos presentando en tres variedades: Red Blend, White Blend y Rosé. Todas las variedades son vinos fáciles de tomar y de aroma ligero a frutas. Son de carácter corto, o sea, duran poco en boca, lo que los hacen ideales para cualquier ocasión".
Ping Vino se lanzó como prueba piloto de seis meses en Córdoba Capital y alrededores en unos 750 puntos de venta. ¿Serán que también apuntan a destronar el fernet".
Sea como fuere nos parece que Quilmes otra vez más está meando fuera del tarro. Antes de elaborar vino, sería mejor que mejoren la cerveza aun cuando sean líderes del mercado. Ante todo respeto por el consumidor.