iL Salvatore (así se escribe iL) es una nueva pizzería a domicilio que propone una apuesta distinta: cada cliente pueda crear su propia pizza con los ingredientes que elige y así te la envían a tu casa.
En iL Salvatore el comensal puede elegir entre más de 15 ingredientes para lograr combinaciones propias sobre una masa a la piedra, fina y crocante, con salsa de tomates y una capa de queso mozzarella fundido como base.
Las pizzas se pueden diseñar completas o por mitades, eligiendo entre uno y cuatro toppings diferentes para cada mitad. Los ingredientes son rúcula, albahaca, cebolla caramelizada, champiñones, tomates cherries confitados, morrones asados, panceta, jamón cocido, pepperoni, provolone, parmesano, queso azul, aceite de ajo y salsa de tomate extra.
Además, ofrecen pizzas clásicas a las que también se les pueden agregar toppings a gusto. Se destacan la de mozzarella ($ 240), fugazzeta ($ 240), napolitana ($ 300), 4 quesos ($ 300), y de jamón y morrones ($ 300).
También proponen empanadas al horno de pollo, jamón y queso, carne, queso y cebolla, y espinaca y provolone todas a $ 35 cada unidad. Agregás si querés acompañamientos como filetto, crema de ajo, salsa criolla y salsa picante.
Roman Kissa Bar, un nuevo concepto inspirado en los kissa bars japoneses (espacios dedicados a la escucha atenta de vinilos), abrió sus puertas el 3 de diciembre en el barrio de Palermo. Lo definen como "un bar que propone un ambiente enfocado en el sonido de alta fidelidad, el silencio y una propuesta de coctelería y cocina de vanguardia".
15 de diciembre: edición única y limitada de "Fuego Compartido", que hace su tercer Pop-Up del año en República del Fuego, con la participación de BASA Buenos Aires. Un encuentro gastronómico efímero, donde dos cocinas se unen alrededor del fuego para crear una propuesta única.
Los avances tecnológicos, la conectividad y la rapidez para buscar información son una maravilla a celebrar, y debemos utilizarlos como herramientas muy útiles en nuestras actividades. Pero, no olvidemos aquello de "zapatero a tus zapatos", y a no creerse que pidiendo a la IA una reseña gastronómica o una novela, podamos ejercer como periodistas o escritores.
