Talento argentino de exportación. En lo que representa un gran desafío para su carrera, Maximiliano Matsumoto deja Aldo's y Tora para asumir como chef ejecutivo en Sofitel Montevideo Carrasco. Un nikkei que se va a tierras orientales, aunque mucho menos lejos que Japón.
El último que apague la luz. Sigue el éxodo de cocineros. Y esta vez uno de los chefs más talentosos, Maxi Matsumoto, elegido el año pasado como joven nikkei destacado, se va a tierras orientales.
Pero no la de sus ancestros sino a la vecina orilla, la Banda Oriental, donde asumirá el más grande desafío de su trayectoria gastronómica. En efecto, Maxi será desde marzo el chef ejecutivo de Sofitel Montevideo Carrasco, el hermoso hotel ubicado cerca del aeropuerto, en el señorial edificio donde otrora funcionara el casino de la capital uruguaya.
Conocimos hace bastante tiempo a Maximiliano Ernesto Matsumoto en un viaje que organizaron la Bodega Catena Zapata y Trufas del Nuevo Mundo, precisamente para visitar el campo trufero ubicado en Espartillar, provincia de Buenos Aires.
Por entonces, ya habíamos escuchado comentarios elogiosos sobre su performance en Aldo's Vinoteca y Restaurant, donde hacía poco tiempo había asumido como chef principal. Más tarde, del local de San Telmo sumó Aldo's Palermo, el Wine Bar de la calle República Árabe Siria, y finalmente Tora. Y también Birkin, donde asesoró la cocina.
El "Chino", como le dicen pese a su ascendencia nipona, acredita a esta altura una más que interesante trayectoria profesional. Así hay que destacar su paso por las huestes de Germán Martitegui. Maximiliano fue souschef en Tegui y en Casa Cruz; jefe de Cocina en Olsen Restaurant, y jefe de partida en Agraz cuando el hotel de la calle Posadas era aún de la cadena Caesar Park.
Hay gente cuya inteligencia les permite aprender y solo quedarse con lo mejor de quienes han gravitado en su formación. Matsumoto ha sacado lo más valioso de Martitegui, que es lo que vio e hizo en su cocina.
Por lo demás, Maximiliano es un tipo humilde, que muestras las cualidades comunes a quienes provienen de esa cultura milenaria de sus ancestros y no se deja llevar por la sobreexposición y el elogio fácil. No se la cree.
En su currículum se observa claramente la preocupación por formarse en lugares de excelencia. Realizó stages en el Restaurante La Pomme Cannelle Hotel Le Royal (Luxemburgo); Hotel Fasano(San Pablo); Restaurant El Chaflan (Madrid, 1 Estrella Michelin); Restaurant Tom Aikens (Londres, que suma 23 Estrellas Michelin); Restaurant The Providores(Londres); Restaurant Aranda (Madrid, 1 Estrella Michelin).
Y ahora le llegó el momento. Lo tiene merecido. Lamentamos que otro de nuestros grandes cocineros tenga que emigrar. Pero lo tendremos cerca, solo bastará cruzar el río de la Plata para seguir disfrutando de sus creaciones. Lo vamos a extrañar pero no tanto, afortunadamente.
Ubicado en la esquina de Guatemala y Gurruchaga, en pleno corazón de Palermo, ORNO relanzó su propuesta que remite al ritual de compartir la mesa. Con platitos para picar, pastas artesanales, pizzas y algunos sabores porteños, se convierte en una cantina sui generis.
El otoño y el invierno son las estaciones ideales para disfrutar de un buen té. Thibon propone disfrutar de esta experiencia en un bar con historia y tradición.
