La Galette es un pequeño bistró del Microcentro, donde las especialidades son las galettes (variante de las crepes) al estilo bretón. Aquí las ofrecen de trigo sarraceno o de harina de trigo orgánica integral.
Dirección: M. T. de Alvear 801 esquina Esmeralda - Teléfono: 4313-2513. Abierto lunes y martes de 8.30 a 20; miércoles a viernes de 8.30 a 23; sábados de 9.30 a 16.30 - Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: Francesa (especialidad en galettes)
Barrio: Mirocentro
Precio: $$
Hace años, recordamos en Buenos Aires algunos pequeños emprendimientos en los que se servían galettes bretonas. Pero no prosperaron. Por suerte, hace algunas semanas descubrimos en una esquina céntrica un bistró llamado "La Galette".
Como suele ocurrir y abundan los ejemplos, hay comidas de pobres que luego se hacen populares. Las galettes, son unas de ellas, muy habituales en la dieta de los habitantes del norte de Francia. Dicen, aunque sin precisión, que las primeras recetas se conocieron a fines del Siglo XIV.
Era originalmente un alimento símil pan, que con el tiempo comenzaron a rellenarse con diversos ingredientes, tanto salados como dulces. Así es que surgieron numerosas variantes de galettes, pero tal vez la más difundida sea la que llevaqueso Emmental rallado, jamón y un huevo frito.
En La Galette las preparan muy bien y a quienes no les agrada la receta original, se les ofrece reemplazarlas con trigo integral orgánico. Pero bien vale la pena probarlas como se hacen en la región de Bretaña. Todas valen $ 240 (precios de mayo de 2019).
Las hay de jamón, tres quesos y huevo entero; de pollo, champiñones, cebolla, crema de leche y vino blanco; la denominada "wok" solo con vegetales; la fermière con panceta, huevo, cebolla caramelizada y crema; fromage (gruyère, parmesano, pategrás, tybo y tomate fresco; y la "Cenicienta" que lleva calabaza, queso fresco, curry suave y aceite de oliva.
Luego hay otras variedades algo más onerosas, como la de salmón ahumado, queso crema, eneldo y limón ($ 395).
También plato del día, que pueden ser Hachis Parmentier (un pastel de papas con carne molida, tomate, cebolla y queso; o bien Poulet Basquaise (pollo deshuesado, morrón, tomate, cebolla, vino blanco, bouquet garni y arroz blanco).
Además, soup a l'oignon y platos de quesos. Y menús de precio muy conveniente como el "Maison", que incluye plato del día, crepe dulce, bebida y café a solo $ 460. Algunas ensaladas clásicas como la Nicoise y rolls completan el menú. Asimismo, te dan la chance de que uno mismo pueda armar su propia galette eligiendo los ingredientes.
Para el momento dulce, están las crepes de harina blanca, como au sucre (azúcar, limón y manteca salada); de mermelada de frutos rojos; "porteña" con dulce de leche; o bien las de manzanas caramelizadas, las de banana y ganache de chocolate, y las de Nutella.
Hay otros postres, como crema catalana, pommes Aspen o el "Gardel y Lepera", que no es otra cosa que nuestro clásico fresco y batata, al que le agregan un toque de salsa de chocolate.
La parte bebible podría mejorarse incorporando alguna sidra seca, como en Bretaña, cervezas artesanales y más vinos.
En líneas generales, La Galette tiene a su favor que casi no hay lugares en la ciudad que ofrezcan estas especialidades regionales francesas, sus precios accesibles y un ambiente de bistrot, con dos camareras con acento galo que nos transportan imaginariamente a Rennes u otra ciudad del norte francés.
"That's Amore" es el eslogan que uno lee en las remeras de los camareros de "Pasta", el ristorante que el piamontés (de Biella) Mauro Lacagnina abrió en Belgrano, poco antes de la pandemia. Para disfrutar de la verdadera cocina italiana, nada mejor que los cuocchi que han llegado a nuestro país para deleitarnos con las recetas de la nonna.. A eso, en Pasta by Mauro Lacagnina, hay que sumar una impecable relación precio calidad.
Bestial está ubicado en el rooftop de un piso 11, aunque se nos asemeja mucho más alto todavía por lo imponente de la vista. Quizás eso sea porque si uno mira hacia el río de la Plata, no hay edificios elevados. Con la vista del cuartel del Regimiento de Patricios en primer plano, el panorama se extiende hacia las costas uruguayas. Y, adentro, todo es estridente e impactante. La propuesta nos remite hacia la culinaria nikkei, y la coctelería va acompañada de "cabezas bestiales" dentro de la cuales se colocan los vasos. Ahora también abren al mediodía tres veces por semana.
Pocas veces confluyen, al mismo nivel de eficiencia, los tres elementos esenciales de un restaurante: cocina, ambiente y servicio. Eso es lo que sentimos luego de vivir la experiencia de O-satori, el omakase ubicado en el piso 23 del Hotel Buenos Aires Marriott (ex Panamericano).