Cerró Tarquino, se extrañará

La comunicación oficial del chef fue corta y precisa: "después de seis años cierra Tarquino. Un proyecto que abrí con dos amigos con los que compartíamos una idea y concepto hotelero gastronómico. Hubo cambios en la sociedad (por distintos motivos) y ya los conceptos dejaron de compartirse y mi idea de la gastronomía no era compatible con la de los socios actuales. Tarquino fue mi casa, lo amé y mucho, pero al final ya no podía sentir lo mismo y para un chef eso es fundamental. Ya estoy trabajando en mi nuevo proyecto, que será 100 x 100 Dante Liporace, saludos y nos vemos pronto".

Fondo de Olla sabía lo que estaba pasando, pero por respetar la discreción y el compromiso con la fuente, preferimos optar por el silencio. Es más, en una nota reciente titulada "Restaurantes en Crisis", dijimos textualmente que "…aun así siempre hay gente dispuesta a afrontar los desafíos. Dos de los mejores cocineros de la actualidad están muy avanzados en el proyecto de abrir nuevos restaurantes".

Uno de ellos era Dante Liporace. Hoy se puede anunciar. Habrá que esperar un poco más para tener mayores certezas. Es un hecho, una decisión tomada.

TARQUINO CERRÓ SUS PUERTAS ANTE LA DISCREPANCIA ENTRE LA NUEVA SOCIEDAD Y EL CHEF. A VECES ES MEJOR DAR UN PASO AL COSTADO ANTES QUE PERDER LA CALIDAD. 

Es evidente que por su frontalidad, Dante se creó enemigos. ¿Está mal eso? Sería algo así como decir que Fondo de Olla se hizo de enemigos por decir su verdad y que eso está mal. No chuparles las medias a nadie y decir lo que se piensa, parece algo raro en este país donde la mayoría dice "yo argentino".

Lo que podemos aclararles a sus detractores es que Dante volverá, no importa si para estar en una lista plagada de corrupción (que aun así seguramente merecerá estar), sino para satisfacer los paladares de los comensales más exigentes. El veredicto lo tiene que dar la gente, los que pagan, no los jurados que votan por conveniencia.

Punto y aparte. Tarquino ya es historia, pero deja un mojón en la gastronomía argentina. El toro merecía mejor suerte, pero la nueva sociedad lo mandó al matadero.

La brigada de cocina también fue cesanteada pero los que acepten, acompañarán al chef en su nuevo desafío. Mientras tanto, Dante continuará al frente de la cocina de la Casa Rosada, y en San Paolo, donde es socio.

Está más que claro que sin Liporace no hay Tarquino posible porque había un simbiosis muy especial. No sabemos si el Hub Porteño continuará abierto, quizá sí. Pero es lo de menos.

Chau Tarquino, te cortaron las patas, nos dejaste sin tu Secuencia de Vaca, pero otro toro muy pronto serás.