El boom gastronómico que se ha instalado en Buenos Aires está dando que hablar. Mi Barrio es una propuesta de tres amigos con otros tantos locales en Barrio Norte, Palermo Soho y Recoleta.
A cargo del chef Diego Ibarra, uno de los tres amigos propietarios, la propuesta de Mi Barrio comprende distintas combinaciones de hamburguesas, que varían sus ingredientes según diferentes barrios de la ciudad de Buenos Aires y que representan a cada uno de diferente forma (la “Agronomía”, por ejemplo, es una hamburguesa de vegetales).
Las hamburguesas clásicas son 100% de carne vacuna y se utilizan distintos cortes que son elegidos por los propios dueños (que prefieren mantener en secreto). El pan se elabora de forma casera para cada sección de la carta.
La Palermo sale con una hamburguesa de 170 gramos de carne vacuna, más cheddar, panceta, huevo a la plancha, cebolla y salsa barbacoa. Puerto Madero sale también con el mismo gramaje, acompañado de morrones, asados, cheddar, jalapeños, nachos, maíz tostado, pasta de frijoles, barrionesa de guacamole y aceite de cilantro.
MI BARRIO OFRECE, EN SUS TRES LOCALES, HAMBURGUESAS DE PURA CARNE VACUNA, DE VEGETALES Y UNA ESPECIAL DEL MES.
Además de la variedad de hamburguesas que muestra la carta, Mi Barrio proponen las “barrionesas”, diferentes combinaciones de mayonesa con ingredientes que eligen especialmente para cada una de las 12 hamburguesas que crearon.
Además, crean una nueva “hamburguesa del mes”, que según su performance puede quedarse permanentemente o no en la carta.
Para acompañar, hay papas y batatas fritas, a las que se les puede agregar panceta y queso cheddar y, a diferencia de los tradicionales fast food, se pueden pedir cervezas (las artesanales “Don Santiago de Ortúzar”). Otra opción son las limonadas.
El final dulce llega con cuatro opciones de chocotortas servidas en frascos de vidrio, entre ellas con frutos rojos y chocomisú. La casa ofrece happy hour desde las 16 a las 20.
Vale decir que en local de Palermo Soho (Uriarte 1504) hay una barra de gin tonic. El otro local queda en Arenales 2069. No van a parar hasta que lleguen a los “cien barrios porteños”.
"Capricho, deseo vehemente, ilusión". Así define la Real Academia Española a la palabra "berretín". Y esas tres cosas son las que llevaron a un holandés a abrir un restaurante a su propio gusto y piacere. Para ello se afincó hace un tiempo entre nosotros porque, como nos dijo, "Buenos Aires es como estar en Europa, pero lejos de todo". Se llama Nicolás Houweling y, junto a su hermana Bente (que estará a cargo del café de la planta baja de próxima apertura), abrió "Presencia", un restaurante en el que quiere también omitir todo lo que le parece inapropiado cuando uno sale a comer afuera. Para ello, convocó al chef Rodrigo Da Costa, de último paso por "Le Réve". Nuestra visita coincidió con el fin de la marcha blanca y comienzo del servicio al público. Impecable todo.
La chef ejecutiva de Casa Cavia, Julieta Caruso, renovó el menú de mediodía con una propuesta que permite pedir a la carta o bien elegir entre menús de pasos. A ello, se suma la coctelería creativa de la bartender Flavia Arroyo y una selección notable de vinos a cargo de Delvis Huck. La dirección general es de Guadalupe García Mosqueda.
Un bistró que le hace honor a la cocina más refinada del planeta. Le Rêve ("el sueño", en francés), nos transporta a la magia parisina en una esquina de Buenos Aires. La propuesta del joven chef Ramiro Hernández exhibe un técnica perfecta, elegancia y personalidad. La coctelería del "Tiger" es otro fuerte del lugar. Y su ambiente, nos agasaja con música sin estridencias, como debe ser en un restaurante, a lo que se suma un servicio impecable comandado por Darío Núñez. Lujos que nos podemos dar en una ciudad que, en materia de gastronomía, lo tiene todo.