Nuestro amigo trotamundos, Julián de Dios, nos lleva a conocer uno de los más destacados lugares para disfrutar del pescado en Miami. Si te vas de viaje tenés en cuenta esta nota y su guía.
Para comer buenos pescados… García” la recomendación de un gran amigo que vive en Miami fue contundente. Una hora después estaba sentado en la terraza de García, mirando los barcos sobre el Río Miami. De afuera sólo se ve una pescadería, pero al entrar, una puerta lateral desemboca en un gran salón comedor que balconea sobre el Río Miami, y subiendo una escalera encontramos otro salón decorado con recuerdos de la vieja Habana y una terraza con vista al río, ideal para sentarse y mirar los barcos pasar.
El menú es simple y contundente: cóctel de camarones, pescado del día al limón, sopa de langosta, sandwich de mero a la plancha… La comida es deliciosa y los precios razonables: almorzamos dos personas con cerveza, un ceviche de entrada, brochette de langostinos y un key lime pie de postre por menos de 30 dólares. Luego de entrar en confianza con Carlos, el mozo que nos atendíó, le pregunté: “¿ Algún otro lugar para comer pescado que me recomiende?”, “Si, la Camaronera… que también es de la familia García”. Fui otro día. Pero esa es otra historia.
Roman Kissa Bar, un nuevo concepto inspirado en los kissa bars japoneses (espacios dedicados a la escucha atenta de vinilos), abrió sus puertas el 3 de diciembre en el barrio de Palermo. Lo definen como "un bar que propone un ambiente enfocado en el sonido de alta fidelidad, el silencio y una propuesta de coctelería y cocina de vanguardia".
15 de diciembre: edición única y limitada de "Fuego Compartido", que hace su tercer Pop-Up del año en República del Fuego, con la participación de BASA Buenos Aires. Un encuentro gastronómico efímero, donde dos cocinas se unen alrededor del fuego para crear una propuesta única.
Los avances tecnológicos, la conectividad y la rapidez para buscar información son una maravilla a celebrar, y debemos utilizarlos como herramientas muy útiles en nuestras actividades. Pero, no olvidemos aquello de "zapatero a tus zapatos", y a no creerse que pidiendo a la IA una reseña gastronómica o una novela, podamos ejercer como periodistas o escritores.