Sus dueños, que también lo son de la "casa de fuegos" Hierro, Francisco Giambirtone y Santiago Lambardi, en sociedad con los hermanos Diego y Gustavo Batica, definen al lugar como un "bodegón neofolk". Dicho de otro modo, un bodegón de cocina porteña moderno, vigilado por la atenta mirada de las imágenes de un Dogo Argentino, el perro que nos representa.
Hierro Bodegón - Dirección: Fitz Roy 1722, Palermo Hollywood. Horarios: lunes a jueves de 12:00 a 00:00; viernes y sábados, de 12:00 a 01:00 AM; domingos, de 12:00 a 17:00. IG: @hierrobodegon
El restaurante abrió sus puertas el pasado 3 de agosto, con el "propósito de poner en valor nuestra cocina, sin perder su esencia ni su espíritu popular". Pero además ofrecen una coctelería variada y de gran nivel, que diferencia a este lugar de otros del genere, como diría un italiano. Es que muchos de los platos, como no puede ser de otra manera, abrevan en la cocina de la mitad de los antepasados de los argentinos (o quizá más aún).
En este mismo local, funcionaron alguna vez Brandon y Jarana. El salón principal tiene capacidad para más de 90 personas y se complementa con una terraza privada, ideal para eventos empresariales y festejos. La barra, larga y luminosa, se convierte en protagonista.
La carta ofrece una variedad de platos pensados apelando al "family style", que aconseja concurrir en grupo, de cuatro personas en adelante, para probar de todo un poco. El chef es ClaudioRomán, quien ideó un menú con alma de bodegón porteño, pero modernizado según lo que marcan las nuevas tendencias que el público reclama.
De la sección de "Platitos y Picoteo", recomendamos probar las empanadas fritas, de ossobuco; el infaltable plato local de bodegón, el Revuelto Gramajo con el diferencial en este caso, del jamón horneado, además de arvejas y papa pay. También sonaba tentadora la burrata con topinambur y pesto.
Para dos o tres personas como mínimo, la charcutería es muy buena opción para comenzar. Por ejemplo, las tablas "Hierro Bo", en generosa cantidad.
Nuestra experiencia fue guiada por Santiago Lambardi, quien dejó la barra momentáneamente, para hacernos probar entradas como los arancini con hongos de pino, jengibre y alioli de jalapeño; una particular versión del vitello tonnato preparado con lomo, alcaparrones y huevo de codorniz, y la ensaladilla rusa (puede pedirse el agregado de trucha).
De las brasas, nos llegó la txistorra de sabor intenso que se acompaña inevitablemente con el pan de campo casero. Completamos el menú con dos principales: milanesa de lomo a la napolitana, y ravioles de ricota con salsa pomodoro.
Hay otras opciones como los canelones de acelga; la pesca del día con gremolata; langostinos a la chapa con pimentón, risotto y queso estacionado. También una chuleta de cerdo con crema de sidra Griffin, y muslitos al ajillo con risotto.
Los postres son bien clásicos de bodegón: panqueques de dulce de leche "Rogel"; arroz con leche de coco y crumble; flan casero con crema, y affogato con helado de vainilla.
Al mediodía, ofrecen un menú especial disponible de lunes a viernes, de 12:00 a 16:00, con uno, dos o tres pasos a elección. Entre los principales hay alternativas como salchicha Frankfurter, muslitos de pollo a las brasas o milanesa de lomo.
Para acompañar con ensaladas, papas en distintas cocciones, o ñoquis de papa. Todas las propuestas incluyen bebida sin alcohol y, de forma opcional, se puede elegir el plato de la semana, una sugerencia del chef.
La carta de bebidas, incluida la coctelería, da la nota diferencial como ya dijimos. Los cócteles clásicos y otros sumamente creativos, como el "Dogo Argentino", intenso y ahumado, que preparan con ron, panceta, choclo y Bitter Angostura. También puede pedirse el vemut, otro infaltable en los bodegones porteños.
Muy buena atención y precios lógicos y accesibles, completan la propuesta de este nuevo lugar en Palermo Hollywood.
Barra Chalaca, uno de los reconocidos conceptos gastronómicos del Grupo Acurio, inauguró su tercer local en Buenos Aires. Esta apertura forma parte del plan de expansión de la marca, que ya cuenta con otros dos locales, uno de ellos en otro sector de barrio de Palermo y el otro en Belgrano. ¿Sus virtudes?: una cocina generosa, exuberante, sabrosa y amable al bolsillo.
En el concurrido boulevard de Saavedra, Del Río Cantina abrió sus puertas en septiembre pasado, como una opción de cocina porteña con platos exuberantes y precios amables.
Sobre el inicio de la calle Ciudad de La Paz, a pocas cuadras del puente sobre el Ferrocarril Mitre, los chefs Charly Díaz y Jhon Cifuentes abrieron el nuevo local de La Pescadería, aunque ahora solo como un restaurante de cocina de mar. La relación precio calidad es excelente, porque además cuentan con un menú libre que permite probar numerosas opciones hasta decir basta.