En "Pastura" te rinde La PlataJueves, 7 de noviembre de 2024Pastura es el nuevo emprendimiento que tiene al chef Diego Cortés al frente de la propuesta. Como el mismo nombre lo indica, utilizan carnes de animales alimentados a pasto y, por si esto fuera poco, los vegetales llegan súper frescos del cordón hortícola del Gran La Plata. La excelente relación precio calidad termina por conformar un círculo virtuoso, que nos hace lamentar que no estamos a una corta distancia de la capital de la provincia de Buenos Aires.
Pastura - Calle 10 esquina 50, La Plata. Horarios: todos los días de 11:30 a 16:00, y de 20:00 a 23:30. Precio: $$$. IG: @parrilla.pastura
Hace un tiempo, el chef argentino más premiado internacionalmente, nacido en La Plata y radicado desde hace muchos años en Francia, pronunció una frase tristemente célebre ("la carne argentina ha empeorado"), durante una entrevista que le hicieron en el diario El País, de Madrid: https://www.fondodeolla.com/nota/15927-carne-argentina-de-colagreco-a-mallmann/
Curiosamente, este cocinero figura como embajador de la "Marca País", además de ser propietario de la Hamburguesería Carne, cuya sede central está en la ciudad de las diagonales, con otros locales en CABA (Dot Shopping), Bélgica y Arabia Saudita. O sea que habla y va no solo en contra del país que representa, sino también de sus propios intereses.
Pues bien, hoy podemos recomendarle a Don Mauro que, cuando vaya a visitar a su familia platense, se dé una vuelta por la esquina de las calles 10 y 50, donde funciona desde hace algunos meses "Pastura", la parrilla que tiene a su cargo el chef Diego Cortés (@dicicortes), como director gastronómico y de marca.
El lugar se destaca precisamente por la calidad de sus carnes provenientes de animales alimentados a pasto, las mismas que Mallmann y Colagreco dicen que ya prácticamente no existen en nuestros campos.
No solo esto, la ubicación del restaurante permite que estén provistos de vegetales orgánicos y frescos, con lo cual se transforman en el complemento ideal de la carne. Todo cierra a la perfección, ya que hay otro factor gravitante, que invita a visitar "Pastura" de manera recurrente: la relación precio calidad. Para nosotros, lástima que no nos queda tan cerca, pero la distancia no debería ser un impedimento.
Para esta primera visita, Diego Cortés nos armó una degustación que incluyó varias entradas y distintos cortes de carne, como para llevarnos una muestra cabal de la propuesta del restaurante. En la carátula de la carta, se explica que la parrilla trabaja con carnes de pastura, proveniente de animales criados según los criterios de la ganadería regenerativa que "se hace rotando a los animales para que el pasto se recupere, usándose los desechos del ganado como fertilizante natural, y promoviendo una variedad de plantas para que los animales tengan una mejor dieta".
Vayamos al grano (y a la carne), entonces. Para comenzar llegaron a la mesa unas empanaditas de carne cortada a cuchillo; etéreos buñuelos de espinaca con mayonesa de ajo; croquetas de carnes ahumadas con salsa de tomates, pimientos rojos y cebollas asadas, y crocantes papas fritas hechas con materia prima de las quintas platenses.
Esto dio paso a los acompañamientos de la carne, que empero fueron "devorados" aun antes de que llegara la proteína. Por ejemplo, espárragos gratinados con salsa bechamel y parmesano; zanahorias asadas multicolores con y huevo mollet; ensalada de rúcula, peras grilladas, queso azul y vinagreta de almendras.
En cuanto a las carnes, aprovechamos la degustación de cuatro cortes ya que éramos la misma cantidad de comensales. Incluía bife de chorizo, ojo de bife, entraña y mustang (como el vacío de fino), en el punto de cocción solicitado y las características de sabor y terneza de este tipo de producto característico de los campos argentinos.
Además, se ofrecen provoletas en tres versiones; achuras (chinchulines, riñones, mollejas), además de chorizos de puro cerdo y morcillas.
Hay una degustación para dos personas. Y también asado de tira y del centro, vacío y parrillada para dos o tres personas.
Por el lado de lo dulce, hay brownies con helado de frambuesas orgánicas; flan casero de dulce de leche (casi con una textura de panna cotta); frutas asadas con salsa de maracuyá y helado; o bien helados artesanales.
Cuentan con una muy bien nutrida carta de vinos, a precios verdaderamente razonables, así como tragos y vermut con soda.
La atención estuvo acorde al nivel general del restaurante. Diego Cortés ha sabido amalgamar la calidad de nuestro alimento emblema, con el aporte generoso de las cercanas quintas platenses. Un golazo al ángulo; luego que los locales se disputen si son pinchas o triperos.
Pastura es el nuevo emprendimiento que tiene al chef Diego Cortés al frente de la propuesta. Como el mismo nombre lo indica, utilizan carnes de animales alimentados a pasto y, por si esto fuera poco, los vegetales llegan súper frescos del cordón hortícola del Gran La Plata. La excelente relación precio calidad termina por conformar un círculo virtuoso, que nos hace lamentar que no estamos a una corta distancia de la capital de la provincia de Buenos Aires.
Pastura - Calle 10 esquina 50, La Plata. Horarios: todos los días de 11:30 a 16:00, y de 20:00 a 23:30. Precio: $$$. IG: @parrilla.pastura
Hace un tiempo, el chef argentino más premiado internacionalmente, nacido en La Plata y radicado desde hace muchos años en Francia, pronunció una frase tristemente célebre ("la carne argentina ha empeorado"), durante una entrevista que le hicieron en el diario El País, de Madrid: https://www.fondodeolla.com/nota/15927-carne-argentina-de-colagreco-a-mallmann/
Curiosamente, este cocinero figura como embajador de la "Marca País", además de ser propietario de la Hamburguesería Carne, cuya sede central está en la ciudad de las diagonales, con otros locales en CABA (Dot Shopping), Bélgica y Arabia Saudita. O sea que habla y va no solo en contra del país que representa, sino también de sus propios intereses.
Pues bien, hoy podemos recomendarle a Don Mauro que, cuando vaya a visitar a su familia platense, se dé una vuelta por la esquina de las calles 10 y 50, donde funciona desde hace algunos meses "Pastura", la parrilla que tiene a su cargo el chef Diego Cortés (@dicicortes), como director gastronómico y de marca.
El lugar se destaca precisamente por la calidad de sus carnes provenientes de animales alimentados a pasto, las mismas que Mallmann y Colagreco dicen que ya prácticamente no existen en nuestros campos.
No solo esto, la ubicación del restaurante permite que estén provistos de vegetales orgánicos y frescos, con lo cual se transforman en el complemento ideal de la carne. Todo cierra a la perfección, ya que hay otro factor gravitante, que invita a visitar "Pastura" de manera recurrente: la relación precio calidad. Para nosotros, lástima que no nos queda tan cerca, pero la distancia no debería ser un impedimento.
Para esta primera visita, Diego Cortés nos armó una degustación que incluyó varias entradas y distintos cortes de carne, como para llevarnos una muestra cabal de la propuesta del restaurante. En la carátula de la carta, se explica que la parrilla trabaja con carnes de pastura, proveniente de animales criados según los criterios de la ganadería regenerativa que "se hace rotando a los animales para que el pasto se recupere, usándose los desechos del ganado como fertilizante natural, y promoviendo una variedad de plantas para que los animales tengan una mejor dieta".
Vayamos al grano (y a la carne), entonces. Para comenzar llegaron a la mesa unas empanaditas de carne cortada a cuchillo; etéreos buñuelos de espinaca con mayonesa de ajo; croquetas de carnes ahumadas con salsa de tomates, pimientos rojos y cebollas asadas, y crocantes papas fritas hechas con materia prima de las quintas platenses.
Esto dio paso a los acompañamientos de la carne, que empero fueron "devorados" aun antes de que llegara la proteína. Por ejemplo, espárragos gratinados con salsa bechamel y parmesano; zanahorias asadas multicolores con y huevo mollet; ensalada de rúcula, peras grilladas, queso azul y vinagreta de almendras.
En cuanto a las carnes, aprovechamos la degustación de cuatro cortes ya que éramos la misma cantidad de comensales. Incluía bife de chorizo, ojo de bife, entraña y mustang (como el vacío de fino), en el punto de cocción solicitado y las características de sabor y terneza de este tipo de producto característico de los campos argentinos.
Además, se ofrecen provoletas en tres versiones; achuras (chinchulines, riñones, mollejas), además de chorizos de puro cerdo y morcillas.
Hay una degustación para dos personas. Y también asado de tira y del centro, vacío y parrillada para dos o tres personas.
Por el lado de lo dulce, hay brownies con helado de frambuesas orgánicas; flan casero de dulce de leche (casi con una textura de panna cotta); frutas asadas con salsa de maracuyá y helado; o bien helados artesanales.
Cuentan con una muy bien nutrida carta de vinos, a precios verdaderamente razonables, así como tragos y vermut con soda.
La atención estuvo acorde al nivel general del restaurante. Diego Cortés ha sabido amalgamar la calidad de nuestro alimento emblema, con el aporte generoso de las cercanas quintas platenses. Un golazo al ángulo; luego que los locales se disputen si son pinchas o triperos.