Nuevo local de PIBÄ en RecoletaMartes, 30 de abril de 2024El pasado 25 de abril, PIBÄ abrió las puertas de su nuevo local ubicado en Junín N°1789, Recoleta. La novedad es que adoptaron un modelo distinto al de los otros locales de Palermo, Palermo Chico, Palermo Soho, Belgrano y el Barrio Chino. Lean y entérense.
Sus dueños, Eduardo Teisaire, Hernando Lagos y Urbano Rattazzi, decidieron dar un paso más en este plan de expansión, desembarcando así en otro de los barrios más emblemáticos de la ciudad. Tesaire cuenta: "Teníamos muchas ganas de estar en esta zona de Buenos Aires porque creemos que es de alta exposición internacional, por la calidad y cantidad de turismo que recibe".
Para lograrlo, decidieron apostar por un modelo totalmente distinto al tradicional. A nivel arquitectónico, este PIBÄ es una renovación: implicó una obra muy larga, que dio como resultado una nueva versión en la que cambiaron el look industrial que caracteriza a la marca, por uno mucho más moderno.
A su vez, esta sucursal es la más grande de la cadena, con 180 m2 cubiertos y 80 m2 de vereda semicubierta, que ofrece una experiencia con verde, bancos, mesas y mobiliario de calidad.
En planta baja también hay una dardera, en homenaje a los amigos del colegio de Tesaire, que una vez al mes se reúnen a comer asado y a jugar a los dardos.
Por otro lado, el primer piso de estilo bar, cuenta con un balcón terraza con vistas al Cementerio, sillones, mesas altas y cabina de DJ. Este espacio ofrece la opción de cerrarlo para realizar eventos de 70 a 80 personas, para lo que también ofrecen barra de coctelería móvil, cono servicio es independiente del funcionamiento del restaurante.
Como es habitual en cada PIBÄ, el módulo de cocina y las 5 canillas de cerveza propia, junto con la de Grolsh, están a la vista, que consideran que la exhibición del producto es fundamental.
También poseen una barra en la que muestran una gran variedad de destilados, licores, vermut, vinos y demás bebidas que ofrecen.
La comunicación del producto y de la marca también es distinta, porque mutaron de los típicos carteles a pantallas de última generación. El local tiene dos pantallas profesionales para señalización en el frente, que muestran la información de los menús y de los productos, para que la gente pueda ver y decidir qué comer.
También hay dos pantallas horizontales en el cerramiento exterior, en las que transmiten todos los eventos deportivos nacionales e internacionales. Vale aclarar que, si bien no se trata de un Sports Bar clásico, es lo que su público busca.
Sus dueños afirman que trajeron la versión europea a este local, no solo en lo arquitectónico, sino también en lo gastronómico. Apuestan al menú de mediodía, que incluye empanadas fritas de entrada, seguidas de carne o pollo acompañadas de papas fritas y ensaladas, con postre y bebida.
También hay una variedad de pinchos y degustación de carnes argentinas en cualquiera de sus formatos. El valor es muy competitivo, por cuanto los precios rondan entre los $ 14.000 y $ 16.000.
"Ajustamos el menú, para que, sin perder lo gourmet pudiéramos ofrecerle al público que visita esta zona la experiencia que busca. Estamos muy contentos por cómo quedó el proyecto, y por este nuevo camino de menú no tan callejero, adaptándonos a las necesidades del lugar, así como lo hicimos en Milán y Barcelona", declara Tesaire.
Dirección: Junín 1789 Recoleta.
El pasado 25 de abril, PIBÄ abrió las puertas de su nuevo local ubicado en Junín N°1789, Recoleta. La novedad es que adoptaron un modelo distinto al de los otros locales de Palermo, Palermo Chico, Palermo Soho, Belgrano y el Barrio Chino. Lean y entérense.
Sus dueños, Eduardo Teisaire, Hernando Lagos y Urbano Rattazzi, decidieron dar un paso más en este plan de expansión, desembarcando así en otro de los barrios más emblemáticos de la ciudad. Tesaire cuenta: "Teníamos muchas ganas de estar en esta zona de Buenos Aires porque creemos que es de alta exposición internacional, por la calidad y cantidad de turismo que recibe".
Para lograrlo, decidieron apostar por un modelo totalmente distinto al tradicional. A nivel arquitectónico, este PIBÄ es una renovación: implicó una obra muy larga, que dio como resultado una nueva versión en la que cambiaron el look industrial que caracteriza a la marca, por uno mucho más moderno.
A su vez, esta sucursal es la más grande de la cadena, con 180 m2 cubiertos y 80 m2 de vereda semicubierta, que ofrece una experiencia con verde, bancos, mesas y mobiliario de calidad.
En planta baja también hay una dardera, en homenaje a los amigos del colegio de Tesaire, que una vez al mes se reúnen a comer asado y a jugar a los dardos.
Por otro lado, el primer piso de estilo bar, cuenta con un balcón terraza con vistas al Cementerio, sillones, mesas altas y cabina de DJ. Este espacio ofrece la opción de cerrarlo para realizar eventos de 70 a 80 personas, para lo que también ofrecen barra de coctelería móvil, cono servicio es independiente del funcionamiento del restaurante.
Como es habitual en cada PIBÄ, el módulo de cocina y las 5 canillas de cerveza propia, junto con la de Grolsh, están a la vista, que consideran que la exhibición del producto es fundamental.
También poseen una barra en la que muestran una gran variedad de destilados, licores, vermut, vinos y demás bebidas que ofrecen.
La comunicación del producto y de la marca también es distinta, porque mutaron de los típicos carteles a pantallas de última generación. El local tiene dos pantallas profesionales para señalización en el frente, que muestran la información de los menús y de los productos, para que la gente pueda ver y decidir qué comer.
También hay dos pantallas horizontales en el cerramiento exterior, en las que transmiten todos los eventos deportivos nacionales e internacionales. Vale aclarar que, si bien no se trata de un Sports Bar clásico, es lo que su público busca.
Sus dueños afirman que trajeron la versión europea a este local, no solo en lo arquitectónico, sino también en lo gastronómico. Apuestan al menú de mediodía, que incluye empanadas fritas de entrada, seguidas de carne o pollo acompañadas de papas fritas y ensaladas, con postre y bebida.
También hay una variedad de pinchos y degustación de carnes argentinas en cualquiera de sus formatos. El valor es muy competitivo, por cuanto los precios rondan entre los $ 14.000 y $ 16.000.
"Ajustamos el menú, para que, sin perder lo gourmet pudiéramos ofrecerle al público que visita esta zona la experiencia que busca. Estamos muy contentos por cómo quedó el proyecto, y por este nuevo camino de menú no tan callejero, adaptándonos a las necesidades del lugar, así como lo hicimos en Milán y Barcelona", declara Tesaire.
Dirección: Junín 1789 Recoleta.