A Fuego Fuerte, el restaurante creado por el chef Julio Lunghi, depara una particular experiencia gastronómica en el corazón de Palermo Soho. Su propuesta, que remite al aspecto emocional de su autor, ofrece un menú degustación de 17 platos.
En este espacio, la fusión entre materia prima de calidad y precisas técnicas culinarias da como resultado a una experiencia atrevida y sui generis. El chef Julio Lunghi, formado en la École Ducasse en París y con experiencia en restaurantes con Estrellas Michelin en el exterior, imprime un sello distintivo a cada uno de sus platos.
Con un concepto de alta cocina, el restaurante ofrece un menú de 17 pasos, servidos en una vajilla exclusiva diseñada por el propio chef. La experiencia solo está disponible cada vez para 16 comensales por noche.
La ambientación de esta vieja casona restaurada se inspira en un estilo con raíces europeas, complementada con mesas cuidadosamente armadas y un servicio cuidado.
El recorrido culinario, que transcurre durante aproximadamente tres horas.
El menú exhibe técnicas vanguardistas, ingredientes deconstruidos y una armonización con vinos argentinos de reconocidas bodegas.
Lo distintivo de A Fuego Fuerte no solo radica en su propuesta gastronómica, sino también en la atención personalizada que proporciona un equipo altamente capacitado, desde cocineros hasta sommeliers y camareros.
Por otra parte, el restaurante aporta toques románticos para quienes así lo desean y se adapta a todo tipo de celebraciones especiales.
La velada no tiene un final marcado por el chef o los maîtres, sino que los propios comensales deciden cuándo es momento de marcharse, en concordancia con la filosofía de Julio Lunghi, quien ve a sus visitantes no como meros clientes, sino como invitados.
En palabras de su creador, A Fuego Fuerte nació tímidamente impulsado por la sugerencia de un amigo. Su concepto va más allá de ofrecer comida de calidad, sino que se busca que cada visitante se lleve una experiencia de valor y que denota sorpresa.
A Fuego Fuerte es más que un restaurante; es un viaje sensorial, un encuentro íntimo con la culinaria de autor en un entorno que invita a vivir la poesía de cada momento.
En el barrio de Núñez, a metros de la Avenida Libertador, se encuentra este innovador espacio que se especializa en tres ítems principales: onigiris, sandos y café de especialidad. Un concepto novedoso creado por su dueño, Axel Meunier, junto a la artista Martina Quesada y el chef Segundo Farrell.
Inspirado en la mística de "La Sociedad de los Poetas Muertos", The Book Speakeasy Bar invita a vivir una experiencia distinta en el Oeste de la ciudad: barra íntima y cócteles que homenajean a grandes pensadores del pasado y figuras influyentes de la historia contemporánea.
La Pescadorita propone un menú especial preparado por el chef David Ribulgo, para disfrutar durante los mediodías y las noches, con sabores del mar y vinos D. V. Catena.
