Una oveja negra en Puerto Madero

La Bistecca abrió sus puertas en 1998, en un sector de Puerto Madero (de este lado de los diques, pero casi llegando al final de la Avenida Alicia Moreau de Justo). Una osadía de sus creadores, que ya conocían el paño con sus locales de La Parolaccia.

Pero no solo ése es el factor que hace que este restaurante "para comer sin límites", sea una especie de oveja negra en el barrio más joven de Buenos Aires. Primero porque su estilo es el de "tenedor libre", con islas en las que uno puede servirse todo lo que quiere, con predominio de las carnes, pero también con fuerte presencia de quesos y fiambres, entradas clásicas, pastas, pizzas, sushi, ceviches, empanadas, todo sin solución de continuidad, hasta que el estómago diga basta.

Y también es diferente al resto (aunque por allí cerca también le han copiado el estilo), al cobrar una cifra que en otros lugares de Puerto Madero ya tenés gastado solo al sentarte a la mesa.

Los valores al momento de nuestra visita (22 de enero último), eran de $ 17.800 por ser noche entre domingo y jueves), que sube a $ 19.200 los viernes, sábados y vísperas de feriados, con un menú infantil de $ 10.300 para menores de 10 años. Increíble, sí, aunque a estos valores haya que agregar las bebidas (en el caso de los vinos están disponibles a precios muy competitivos).

Como se dijo, en La Bistecca se ubican estaciones en las que se ofrecen diversos platos que se pueden repetir la cantidad de veces que uno desee. Dentro de su amplio menú, siempre las colas más numerosas son las del grill, en el que pueden pedirse asado, vacío y bife de chorizo, además de chorizos, morcillas, chinchulines y cortes de cerdo, entre otras opciones.

Una isla central, ofrece una variada selección de ensaladas frescas, mientras que en La Salumeria se prueban quesos y embutidos. En otra área está el sushi y el ceviche que uno puede servirse en la cantidad que quiera.

Las opciones se extienden a la estación de pastas de elaboración propia, como ravioles de salmón o de espinaca, ñoquis y frescas largas y cortas, con diversas salsas a elección. Otro sector cuenta con un gran horno de barro, destinado a las pizzas y las empanadas.

Para la hora del postre, impresionan dos fuentes que ofrecen chocolate y dulce de leche fundido para bañar diferentes toppings, como trozos de frutas de estación, vainillas y frutos secos.

De lo contrario, uno puede pedir los postres de la carta que llegarán a la mesa de parte de los mozos que nos acercaron las bebidas. Hay panqueques de dulce de leche con helado; seduzione di cioccolato, piccola torta di limone, flan de claras, tiramisú y volcán de dulce de leche, además de varios sabores de helados. 

Lo ideal es llegar temprano (a las 20:00 mejor aún, para evitar aglomeraciones en las islas). De todas maneras, aun cuando el salón se fue llenando todo está muy bien organizado. Para amantes de la cocina tipo buffet, con ganas de darse una panzada y encima a precio muy accesible.

La Bistecca es una opción popular en el barrio con la gastronomía más costosa. Está muy bueno que haya opciones para todo tipo de público y ésta es una de las más reconocidas.

La Bistecca - Dirección: Alicia Moreau de Justo 1890, Puerto Madero. Reservas: @laparolaccia.com/reservas y al 45144998. Instagram: @labisteccapastagrill