El restaurante que ya es un golazo

Maradona (10) es igual a nadie

Martes, 29 de agosto de 2023

De la mano de Francisco García Moritán y Alejandro Cadioti (Grupo Hutong Tang), nace este proyecto que rinde tributo al ídolo del fútbol argentino y mundial. Así se aúnan dos pasiones: el fútbol y la comida. Ubicado estratégicamente en el lado norte de la Estación Belgrano C, en el nuevo enclave llamado "Víaviva", el restaurante no pasa inadvertido para la multitud de transeúntes que pasa por el lugar todos los días.

Maradona (10) - Dirección: Juramento 1700, Belgrano. Horarios: de martes a domingos de 12.00 a 00.00 h. Precio: $$$$. Reservas: a través de Woki. Instagram: @10.igualanadie

Lo único que le falta a este nuevo restaurante es un altar para que recen los miembros de la "Iglesia Maradoniana". Bromas aparte, Maradona (10) es un nuevo homenaje al fenomenal jugador de Villa Fiorito, que aúna dos pasiones bien argentinas: el fútbol y la comida.

La ubicación es inmejorable: el extremo norte de la Estación Belgrano C del Ferrocarril Mitre (Ramal a Tigre), donde antes del viaducto había una vetusta pizzería para nada tentadora.

Es que Maradona (10) forma parte de "Víaviva", un corredor comercial y también gastronómico, que se está construyendo desde Monroe a Dorrego, debajo del viaducto que sirvió para que en CABA ya no haya más pasos a nivel en todo el recorrido porteño de esta línea.

Los empresarios Francisco García Moritán y Alejandro Cadioti, tuvieron la brillante idea de homenajear al ídolo en un espacio autorizado en el que hasta ahora se lo había ignorado: la gastronomía.

Y también hay que decir que armaron un equipo para pelear el campeonato, ya desde la línea gerencial (gerencia y subgerencia, a ambos responsables conocemos de trabajos anteriores), como en la convocatoria del chef Ezequiel Benítez con experiencia en restaurantes como Bogaró (Chile), Lasai (Río de Janeiro), Tegui y Cucina Paradiso, entre otros.

La experiencia es también una propuesta gastronómica de gran nivel ya que, detrás del proyecto, se encuentra el Grupo Hutong Tang, liderado por los mismos propietarios del restaurante.

Sobre el pasaje de la calle Echeverría funciona un take away, y pronto -con la llegada del clima cálido-, habrá también un espacio afuera que incrementará notoriamente el aforo.

Adentro, cuando uno ingresa al "estadio - salón", totalmente vidriado, les recomendamos mirar hacia el techo, pues allí está reflejado cada paso del gol contra los ingleses, considerado por muchos como el mejor de la historia de los mundiales.

En la carta, están reflejados momentos en la vida del futbolista y también de los lugares en los que vivió durante su trayectoria deportiva.

Un dato curioso y que pocos conocen, es que Diego era fanático de la ubre vacuna, que nunca faltaba en sus asados. Por desgracia, es una achura que ya no se consigue porque se descarta o, en todo caso, se la reservan los matarifes.

En esta primera visita, un sábado al mediodía, nos sorprendió ver cómo el lugar se fue llenando de comensales a horario bastante tardío. A las 15.00 ya no cabía un alfiler. 

En tanto, mucha gente se acerca al local para sacarse fotos, sobre los turistas extranjeros que suelen formar multitud en el Barrio Chino, ubicado a pocos pasos.

Se pidieron dos entradas. Por un lado, los langostinos del Golfo, con salsa muhammara (crema de pimientos y nueces, típica de la culinaria siria), con miel picante y micro greens. Vienen enteros, pero la carne se saca muy fácilmente.

La otra, "Las mollejas del ‘86", dicen que fueron una de las achuras que comieron los jugadores luego de ganar el Mundial de México. Salen con aguachile de tomate y chipotle, totopos en juliana y tatemada (tostado).

Hay otras opciones como la "Provoleta Cebollitas", "Caesar en Karela" (donde gritan los goles más que nosotros); "Picadito" (quesos, fiambres, frutos secos"); "Digna y valiente" (empanada del día con salsa llajua), y "Croquetas de un pie al otro" (del día con alioli y gajo de limón.

Proponen además cuatro sándwiches: "Chori de cancha"; "Cubano Fidel Eterno"; el vegetariano "Al Wasl", y la "Focaccia de Nápoles" (piadina).

Están asimismo las hamburguesas "Maradona" de blend de tapa de asado y roast beef; "Nos vemos en M... (10) y "Hacé triple tu hamburguesa".

Otra opción es la pizza al taglio (al corte), en cuatro variedades: de cancha, fugazzetta rellena, napolitana y "La previa" (burrata pistachos, salsa de tomates, mortadela y limón.

Para continuar, nosotros optamos por uno de los principales más tentadores: asado en 6 horas de cocción con hueso (sale limpita la carne y lo deja pelado) al que llamaron "Si yo". Para compartir, sin dudas.

"La pelota no se mancha".

Para otra vez quedó "El preferido del (10)", un vacío de 4 horas de cocción; así como "La pesca de Bengala" (curry de pesca del día), y los Fish & Chips "Adiós Papito"; los "Mezzi Rigatoni Cacio e Pepe"; risotto de hongos (el que Diego pedía en Italia), y como no podía falta la "Mila de la Tota", al uso nostro de vacío en cocción de 6 horas.

Cuentan también con un "Menú Pulga" con dos opciones: "Estrella Roja" (hamburguesa clásica con queso y acompañada de papas fritas); y "Mezzi Rigatoni" con salsa a elección.

De la cocina llegaron dos postres emblemáticos de la casa. Por un lado, "La pelota no se mancha" (torta tres leches, con salsa de maracuyá y cacao negro); y "La Batalla del Bernabeu", un rodillazo en la pera, cremoso de chocolate y frutos rojos.

"La Batalla del Bernabeu".

Este último merece un comentario futbolero. Rememora el escandaloso epílogo de la final de la Copa del Rey en 1984, que ganó el Athletic de Bilbao al Barcelona por 1 a 0. Fue una revancha de Maradona, ya que el año anterior había sido duramente lesionado por el vasco Andoni Goikoetxea. El altercado, en presencia del Rey de España, Juan Carlos de Borbón, desencadenó la salida del jugador del Barcelona y su pase al Napoli.

Otras opciones dulces son los "Cannoli como en Nápoles" (rellenos de ricota, naranja confitada y pistachos), y "El Vigilante de Country" (clásico postre argentino reversionado).

Por otro lado, hay una nutrida carta de vinos (se eligió el Demencial Pinot Noir, del sanjuanino Valle del Pedernal), así como una excelente coctelería clásica y de autor.

Sin dudas que Maradona (10) es un restaurante "igual que nadie". Colmará las expectativas de todos: maradonianos, menos maradonianos, turistas, amantes del fútbol o no, pero también de los que gozan de la buena cocina. Ya es un golazo como el que se representa en el techo.

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