1. Para el almíbar: colocar la primera agua y el primer azúcar en una cacerolita. Llevar a fuego suave, para que se vaya disolviendo el azúcar. Cuando rompe hervor, dejar cocinar por 3 minutos y agregar el café y el licor. Mezclar y dejar enfriar hasta usar a temperatura ambiente.
2. Para la crema: comenzar a preparar un almíbar a 118 grados (como para merengue italiano). Mientras tanto, batir los huevos a velocidad media-baja. Cuando esté el almíbar, incorporarlo en forma de hilo a los huevos, sin dejar de batir. Una vez agregado todo, subir la velocidad y terminar de montar hasta que enfríe.
3. Batir la crema a medio punto.
4. En un bowl amplio, unir los huevos y el mascarpone con movimientos envolventes. Luego, agregar la crema a medio punto también con movimiento envolvente.
5. Para armar: disponer una capa de vainillas en una fuente rectangular. Con una cuchara o un pincel, humedecer las vainillas con el almíbar de café, espolvorear con cacao amargo y distribuir la mitad de la crema de forma pareja. Repetir otra capa, espolvorear con cacao amargo, y llevar al frío por una hora como mínimo.
6. Antes de servir, espolvorear con más cacao amargo y decorar con chocolate rallado a gusto.
"Tan sencillo y rico como la comida italiana misma", dice Javier Marrone, propietario del Restaurante Dinonna Cucina, en Lanusita. Si bien es más conocido como grelo en la culinaria gallega, la cime de rape está muy difundida en Italia. Y, particularmente, en la región de Abruzzo, de donde proviene la familia del chef de este excelente lugar de la Zona Sur.
Un plato típico italiano de la región de Lazio, cuya traducción sería "salto en la boca". En El Restaurante Pilar Patagonia, del Complejo Terrazas al Lago, el chef Emiliano Cafiso, la prepara según la receta original.
Una receta que funde un ingrediente típico del NOA con el clásico cheesecake. Este postre se puede disfrutar en Calandria, el restaurante del Hotel El Manantial del Silencio, es especializado en cocina andina gourmet a cargo del chef Sergio Latorre.