Al fin abrió sus puertas. Un proyecto largamente demorado por los avatares de la economía argentina y la pandemia inesperada. Un lugar histórico transformado en mercado gastronómico. Ahora el desafío será llevar al público a una zona que, desde que apareció el COVID hace dos años, perdió a ese potencial mercado cautivo que son los oficinistas (al mediodía) y la efervescencia de la noche de la calle Reconquista y alrededores. Seguro que el barrio volverá a tener vida.
Uno mismo trabajó justo ahí enfrente, durante casi 30 años. Se veían entrar y salir, esporádicamente, automóviles oficiales y particulares. Desconocíamos el origen del predio, vecino de otro llamativo edificio (el de la ex Compañía Ítalo Argentina de Electricidad), hasta que allá por 2016 nos enteramos de que, desde la Casa Rosada, había salido una iniciativa para transformar el lugar en un mercado gastronómico.
Eran los tiempos en que la cocina de la sede del gobierno nacional se daba el lujo de tener al chef Dante Liporace al frente del comedor presidencial, y con algunos funcionarios amantes de la buena mesa (dicen que no es el caso de Mauricio Macri, muy frugal y rutinario a la hora de comer) decididos a darle un uso más racional y popular (que no es lo mismo que el populismo), al ex garaje de carruajes y caballerizas de la Presidencia de la Nación.
Quienes obtuvieron la concesión de la obra, pensaron en remedar al Mercado de San Miguel, de Madrid. Otros, más audaces, mencionaban al Chelsea Market de Nueva York.
Una exageración, seguramente, si nos atenemos que esto es la Argentina y sus recurrentes crisis económicas, inflaciones elevadas, corrupción generalizada y para colmo de males, la vuelta al gobierno de los choripaneros que nos quieren burros y brutos.
Desde el "redescubrimiento" del edificio en la Rosada, todo pasó al gobierno de CABA, a través del área de Desarrollo Gastronómico, que puso en marcha la licitación (sin uso definido en ese momento) y, por fortuna, resultó ganador el proyecto del Athénée Groupe, que proponía convertir las históricas caballerizas en un mercado gourmet.
Va de suyo que siempre es más fácil construir de cero, que hacer una obra dentro de las cuatro paredes de un viejo y deteriorado edificio. Había mucho que restaurar para poner en funcionamiento los casi 4.000 metros cuadrados cubiertos.
Una de las mejores ideas que tuvieron quienes ganaron la licitación, al comienzo de la obra (que demandó una inversión de 4 millones de dólares), fue convocar al chef Diego Gera, el argentino históricamente mejor posicionado en el famoso Concurso Bocuse d' Or de Lyon.
Hoy Diego cuenta con "Picá", su propio espacio donde ofrece quesos y embutidos de reconocidas marcas (Cabaña Piedras Blancas, Ventimiglia, etcétera), donde además ofrece comidas como sándwiches, raclettes y hasta la muffaletta siciliana, ya sea en su versión de mortadela queso y nuez, o de porchetta y pesto, entre otras delicias.
Las obras, como ya comentamos, se demoraron más de lo esperado por las razones de público conocimiento. Y también por las dificultades propias de la remodelación y adecuación de las instalaciones.
Al fin, este 15 de febrero abrió sus puertas el Mercado de los Carruajes, que había tenido su avant premiere hace algunos días dentro de un evento organizado por el Gobierno de la Ciudad.
La apertura por ahora sigue siendo parcial, porque aún está pendiente la apertura de algunos de los 43 locales que alberga el espacio. Por ejemplo, uno de los más esperados, como el famoso Fauchon, que según dicen tendrá al principio 50 de sus delicatesen provenientes de Francia.
Algunos de las marcas que ya están presentes, son La Cabrera al Paso en la segunda planta, al igual que la primera sucursal de Amazonia (cocina peruana de la selva), y tres de los cuatro espacios previstos de Vico (ya abrieron el de vinos, el de espumantes y la barra en la terraza).
También hay un local de Gontran Cherrier que se agrega a los de Palermo Soho y Belgrano) con su propuesta de patisserie francesa; Café Cabrales, cuatro locales de Cervecería Maldini y Pescadería Tinos, entre otros.
No será, como dice Horacio Blanco, uno de sus responsables, ni el Mercado de San Miguel ni el Chelsea Market, porque estamos en el país de la economía en crisis, las trabas para importar, la inflación y la incertidumbre política, pero el Mercado de los Carruajes merece ser visitado sin que lo comparemos con nada.
Celebremos que se haya hecho la obra y que un edificio histórico que data de 1899 a instancias del Presidente Julio Argentino Roca, finalmente esté abierto al público en lugar de continuar moribundo y olvidado.
Mercado de los Carruajes - Avenida Leandro N. Alem 85 y Tres Sargentos, Catalinas Norte. Abierto de domingos a miércoles de 8.30 a 24; jueves, viernes y sábados, de 8.30 a 24.
La Vicente López es un emblema de la Zona Norte y, con 24 años de vida como restaurante, invita al encuentro en familia, con amigos o en pareja. Una historia de inmigrantes españoles que empezó hace 120 años, y hoy sigue vigente a través del trabajo incansable de sus descendientes por mantener viva la tradición familiar a través de la gastronomía.
Esta casa restaurante se convierte en el espacio único donde el agua, la tierra y el fuego se entrelazan para ofrecer una experiencia sensorial diferente. Agustín Brañas es el chef de este lugar que cuenta con tres espacios y propuestas distintas.
El sábado 10 de mayo, desde las 12:00, en el local de Palermo, la boulangerie francesa ofrecerá cuatro sándwiches fuera de carta y cócteles a cargo de la marca de aguas Perrier.