Otro italiano en La Recova de PosadasMartes, 25 de enero de 2022Il Giardino está ubicado en el lugar menos visible de la Recova de Posadas, pero al mismo tiempo es el más pintoresco. Sus decks en varios niveles y la vista a Carlos Pellegrini merecían mejor suerte que la que tuvieron con su antecesor en el lugar. Desde mayo del año pasado, Il Giardino Romagnoli ofrece una propuesta de cocina italiana sencilla y sabrosa, que a la noche incorpora una coctelería creativa que rinde homenaje a ciudades, lagos e islas de Italia.
Il Giardino Romagnoli - Dirección: Carlos Pellegrini 1576. Teléfono: 11 6690 2560. Horario: todos los días de 10 a 01 AM. Medios de pago: efectivo, tarjetas y Mercado Pago. Instagram: @ilgiardinoromagnoli / Facebook: @ilgiardinoromagnoli
Tipo de Cocina: Italiana
Barrio: Recoleta
Precio: $$$
Il Giardino Romagnoli (por Mauricio, su dueño que además tiene cafés con su apellido), ocupa uno de los espacios más destacados de la renovada Recova de Posadas. Abrió sus puertas el 1° de mayo de 2021, en el mismo lugar donde funcionaba Barba, lugar de alta concurrencia nocturna y escasas pretensiones gastronómicas.
Para acceder al restaurante, hay que tomar el pasillo que pasa por La Stampa (curiosamente un clásico porteño de cocina italiana), bajar por las escaleras en dirección a la Avenida del Libertador, hasta encontrarse con el más pintoresco de los locales del polo gastronómico de la Recova. Del estacionamiento hay una salida que nos deja justo en Il Giardino.
Mauricio Romagnoli también es creador de la pizzería y marca de cafés que se identifican con su apellido. Cuentan que la ambientación fue diseñada por el propio dueño, en total tienen capacidad para 150 comensales y, como se dijo, están repartidos en diferentes sectores.
Lo primero que uno observa es la "pecera" completamente vidriada en la que uno puede comer sentado en cómodos sillones de cuero. Luego está la terraza techada, iluminada con guirnaldas de luces, y otro espacio al aire libre, protegido con toldos. Parece que el corto plazo, está previsto que el restaurante se expanda hacia la terraza superior de La Recova (así se podrá aumentar el aforo al doble).
Para esta visita elegimos la "pecera", que asegura una temperatura más cordial que la que ofrecía el caluroso mediodía porteño.
Va de suyo que la carta, bastante extensa, abreva en la tradición culinaria italiana. Se divide en tapeos, principales, pastas (las salsas las pide el cliente según su propio gusto), pizzas, ensaladas y postres.
Lo que se pidió como entrada fueron las croquetas (misto di crocchette), de salmón y hongos, con dip de crema de salsa inglesa. Fritas y livianas, muy buena decisión.
Entre otras opciones de entradas, hay burrata con rúcula, tomates cherries y pesto; tablas de quesos y chacinados seleccionados; fritto misto di mare (rabas, chipirones y langostinos rebozados y fritos); ostras frescas o gratinadas; pulpo a la chapa con manteca de hierbas al vino blanco, alcaparras, salsa de remolacha y caponata; o vieiras a la chapa.
Los principales sorprenden con algunas preparaciones no tan cercanas a la ortodoxia italiana, que presentan carnes provenientes de animales alimentados con pasturas, así como una cocción lenta. Algunas sugerencias de la casa en este rubro, son el brisket en reducción de Chardonnay con cebollas caramelizadas y papines andinos al romero: el matambre ahumado, y la bondiola a la naranja.
También hay pechuga de pollo Barese al vermú; bondiola a la naranja con puré cremoso de batata y tomates cherries confitados, y salmón a la chapa en manteca de eneldo y limón, con vegetales salteados.
Más itálicos son la melanzane alla parmigiana, un clásico; así como dos opciones de risotto: "ai frutti di sotto bosco" o el que probamos, nero di seppia con frutti di mare. Muy abundante versión, con el arroz en su punto y bien nutrido de langostinos, calamares, mejillones y otros mariscos.
Pero claro que uno de los puntos fuertes de la carta son las pastas. Uno elige la salsa de su preferencia (para calcular el valor del plato, hay que sumar ambos componentes del plato.
Hay, entre varias opciones: spaghetti, penne rigate, fettuccine, tortelli toscani, sorrentinos de salmón con olivas negras y alcaparras, raviolones de queso azul con ricotta y nuez, o cappelletti de ossobuco (el que llegó a la mesa con la salsa tartufo e funghi).
Algunas otras variantes de salsas son las clásicas puttanesca (pugliese), bolognesa, pesto y mascarpone; scarparo, y filetto.
Por su parte, las pizzas se ofrecen al estilo romano -delgadas y crocantes- de masa madre rústica, cocinadas en horno de piedra a 450 grados Algunas variedades son: mozzarella; prosciutto cotto (salsa de tomate, mozzarella y jamón cocido); Romagnoli (salsa de tomate, mozzarella, rúcula, jamón crudo, burrata y morrón); capricciosa (salsa de tomate, mozzarella, jamón cocido, alcaucil, champiñones y huevo), y la afrodisíaca (hongos, alcaparras, aceite de trufa, mozzarella y panceta ahumada), entre otras.
Postres: tiramisú, panna cotta de chocolate blanco; affogato; mousse de café con praliné de almendras y pistachos; cioccolata Vesubio y tarta de lima.
Como se dijo, hay una propuesta de coctelería de autor que representa a cada una de las ciudades, islas y lagos de Italia: Taormina (vodka, menta, pepino y licor de flores de sauco); di Garda (savage pomelo y romero, Jägermeister, jugo de limón, almíbar de romero y tónica).
Cabe destacar que Il Giardino Romagnoli cuenta con un menú ejecutivo de mediodía (hay opción vegetariana), que incluye un aperitivo de bienvenida, entrada, plato principal, postre y bebida. Los clientes disponen de una hora de estacionamiento gratis en La Recova.
Por la noche, suele haber ciclos musicales con DJ, o bien en vivo con canciones tradicionales italianas (miércoles, jueves, viernes y sábados desde las 20 horas).
Il Giardino está ubicado en el lugar menos visible de la Recova de Posadas, pero al mismo tiempo es el más pintoresco. Sus decks en varios niveles y la vista a Carlos Pellegrini merecían mejor suerte que la que tuvieron con su antecesor en el lugar. Desde mayo del año pasado, Il Giardino Romagnoli ofrece una propuesta de cocina italiana sencilla y sabrosa, que a la noche incorpora una coctelería creativa que rinde homenaje a ciudades, lagos e islas de Italia.
Il Giardino Romagnoli - Dirección: Carlos Pellegrini 1576. Teléfono: 11 6690 2560. Horario: todos los días de 10 a 01 AM. Medios de pago: efectivo, tarjetas y Mercado Pago. Instagram: @ilgiardinoromagnoli / Facebook: @ilgiardinoromagnoli
Tipo de Cocina: Italiana
Barrio: Recoleta
Precio: $$$
Il Giardino Romagnoli (por Mauricio, su dueño que además tiene cafés con su apellido), ocupa uno de los espacios más destacados de la renovada Recova de Posadas. Abrió sus puertas el 1° de mayo de 2021, en el mismo lugar donde funcionaba Barba, lugar de alta concurrencia nocturna y escasas pretensiones gastronómicas.
Para acceder al restaurante, hay que tomar el pasillo que pasa por La Stampa (curiosamente un clásico porteño de cocina italiana), bajar por las escaleras en dirección a la Avenida del Libertador, hasta encontrarse con el más pintoresco de los locales del polo gastronómico de la Recova. Del estacionamiento hay una salida que nos deja justo en Il Giardino.
Mauricio Romagnoli también es creador de la pizzería y marca de cafés que se identifican con su apellido. Cuentan que la ambientación fue diseñada por el propio dueño, en total tienen capacidad para 150 comensales y, como se dijo, están repartidos en diferentes sectores.
Lo primero que uno observa es la "pecera" completamente vidriada en la que uno puede comer sentado en cómodos sillones de cuero. Luego está la terraza techada, iluminada con guirnaldas de luces, y otro espacio al aire libre, protegido con toldos. Parece que el corto plazo, está previsto que el restaurante se expanda hacia la terraza superior de La Recova (así se podrá aumentar el aforo al doble).
Para esta visita elegimos la "pecera", que asegura una temperatura más cordial que la que ofrecía el caluroso mediodía porteño.
Va de suyo que la carta, bastante extensa, abreva en la tradición culinaria italiana. Se divide en tapeos, principales, pastas (las salsas las pide el cliente según su propio gusto), pizzas, ensaladas y postres.
Lo que se pidió como entrada fueron las croquetas (misto di crocchette), de salmón y hongos, con dip de crema de salsa inglesa. Fritas y livianas, muy buena decisión.
Entre otras opciones de entradas, hay burrata con rúcula, tomates cherries y pesto; tablas de quesos y chacinados seleccionados; fritto misto di mare (rabas, chipirones y langostinos rebozados y fritos); ostras frescas o gratinadas; pulpo a la chapa con manteca de hierbas al vino blanco, alcaparras, salsa de remolacha y caponata; o vieiras a la chapa.
Los principales sorprenden con algunas preparaciones no tan cercanas a la ortodoxia italiana, que presentan carnes provenientes de animales alimentados con pasturas, así como una cocción lenta. Algunas sugerencias de la casa en este rubro, son el brisket en reducción de Chardonnay con cebollas caramelizadas y papines andinos al romero: el matambre ahumado, y la bondiola a la naranja.
También hay pechuga de pollo Barese al vermú; bondiola a la naranja con puré cremoso de batata y tomates cherries confitados, y salmón a la chapa en manteca de eneldo y limón, con vegetales salteados.
Más itálicos son la melanzane alla parmigiana, un clásico; así como dos opciones de risotto: "ai frutti di sotto bosco" o el que probamos, nero di seppia con frutti di mare. Muy abundante versión, con el arroz en su punto y bien nutrido de langostinos, calamares, mejillones y otros mariscos.
Pero claro que uno de los puntos fuertes de la carta son las pastas. Uno elige la salsa de su preferencia (para calcular el valor del plato, hay que sumar ambos componentes del plato.
Hay, entre varias opciones: spaghetti, penne rigate, fettuccine, tortelli toscani, sorrentinos de salmón con olivas negras y alcaparras, raviolones de queso azul con ricotta y nuez, o cappelletti de ossobuco (el que llegó a la mesa con la salsa tartufo e funghi).
Algunas otras variantes de salsas son las clásicas puttanesca (pugliese), bolognesa, pesto y mascarpone; scarparo, y filetto.
Por su parte, las pizzas se ofrecen al estilo romano -delgadas y crocantes- de masa madre rústica, cocinadas en horno de piedra a 450 grados Algunas variedades son: mozzarella; prosciutto cotto (salsa de tomate, mozzarella y jamón cocido); Romagnoli (salsa de tomate, mozzarella, rúcula, jamón crudo, burrata y morrón); capricciosa (salsa de tomate, mozzarella, jamón cocido, alcaucil, champiñones y huevo), y la afrodisíaca (hongos, alcaparras, aceite de trufa, mozzarella y panceta ahumada), entre otras.
Postres: tiramisú, panna cotta de chocolate blanco; affogato; mousse de café con praliné de almendras y pistachos; cioccolata Vesubio y tarta de lima.
Como se dijo, hay una propuesta de coctelería de autor que representa a cada una de las ciudades, islas y lagos de Italia: Taormina (vodka, menta, pepino y licor de flores de sauco); di Garda (savage pomelo y romero, Jägermeister, jugo de limón, almíbar de romero y tónica).
Cabe destacar que Il Giardino Romagnoli cuenta con un menú ejecutivo de mediodía (hay opción vegetariana), que incluye un aperitivo de bienvenida, entrada, plato principal, postre y bebida. Los clientes disponen de una hora de estacionamiento gratis en La Recova.
Por la noche, suele haber ciclos musicales con DJ, o bien en vivo con canciones tradicionales italianas (miércoles, jueves, viernes y sábados desde las 20 horas).