Qué bienteveo GialloneroMiércoles, 3 de marzo de 2021El benteveo, también conocido como "bichofeo" entre nosotros, es el símbolo de estos vinos que nos remiten a los colores de este pájaro originario de América (amarillo y negro). Y también es el nombre de la finca ubicada en el Valle de Uco. Tienen un blend de Malbec y Merlot, y un Chardonnay, pero pronto también lanzarán al mercado dos varietales de las mismas cepas tintas.
Quién no ha escuchado alguna vez el sonido del benteveo, que a todos nos suena a "bichofeo", tal el nombre más popular de esta ave originaria de América tropical y que, en nuestro país, se puede encontrar desde el norte hasta el centro del territorio. Otra denominación muy difundida es "bienteveo", lo que nos permite hacer un juego de palabras en el título de la nota.
Nos cuenta Roxana Tejada, responsable de la empresa, que el decidieron nombrar a la finca de esta manera, porque se trata de un pájaro característico de la zona y que puede apreciarse en reiteradas ocasiones posando en la vid.
Giallo y nero, es sabido, son los colores amarillo y negro en italiano, también característicos del benteveo. "Lo tradujimos al italiano -dice Roxana- porque nuestra familia desciende de italianos por parte de mi padre y siempre estuvo muy presente el gen: mi abuela Norina Durelli quien nos inculcó desde siempre sus tradiciones".
Asimismo, afirma que su tío abuelo Emilio Durelli "durante toda su vida trabajó su finca en el Cordón del Plata adonde mi papá lo acompañaba todos los miércoles desde que tengo recuerdo y de allí surgió su pasión por la vitivinicultura".
Un conocido refrán de Baltasar Gracián, dice que "lo bueno, si breve, dos veces bueno". Y bien que le cabe a Giallonero esta aseveración, ya que producen poco volumen y su portfolio cuenta con dos etiquetas que pronto serán cuatro. Es que tienen pensado lanzar este año dos varietales de Malbec y de Merlot, que son las cepas que contienen el blend ya en venta, así como un Chardonnay.
El concepto familiar está presente, sin dudas, pero además Giallonero se suma al grupo de bodegas comandadas por mujeres. El origen de las uvas es la localidad de Las Pintadas, en el Valle de Uco.
Estos vinos son el fruto de la pasión de un médico y apicultor, Rubén Osvaldo Tejada Durelli, quien junto a su hija Roxana decidió hacer vinos pensando en el entorno y siguiendo la línea de trabajo que aplica para las colmenas que tienen en su finca mendocina.
El Giallonero Malbec-Merlot 2019 expresa "tonalidades violáceas con intensidad y profundidad". Posee gran intensidad aromática que remite a frutos rojos y negros, especias y flores como violetas, que le aportan sutilezas a la complejidad del vino.
"En boca muy amable, con acidez en completo equilibrio con el alcohol, de volumen medio con taninos suaves y sedosos, presenta un final largo en boca".
Más allá de las especificaciones técnicas, lo más significativo es la relación precio calidad. Es un vino sin paso por madera, que expresa cabalmente las influencias de la fruta. La verdad, hay que decirlo, es que este blend no es ningún "bichofeo" sino más bien un "bienteveo".
Por su parte, el Giallonero Chardonnay 2020 también fue elaborado con uvas provenientes de Las Pintadas, Tunuyán. Nos cuenta Roxana que, a la vista, presenta una tonalidad amarillo-dorada, en nariz tiene notas levemente cítricas al inicio (pomelo, limón), luego aparecen las notas tropicales (banana, melón, sobre todo, pero además puede aparecer ananás también).
En boca no presenta una acidez agresiva, sino más bien equilibrada con el alcohol. Volumen medio y gran persistencia al final. "Buscamos un vino con identidad de terroir, equilibrado y elegante, sin aristas que predominen sobre el resto y cansen al consumidor", concluye Roxana. La producción alcanza a 1.188 botellas. La enología está a cargo de Mauricio Ortiz.
Los contactos para compra son los siguientes: teléfonos +54 911 3173 7095 y +54 9261 701 6790. Web: www.giallonerowines.com.ar Mails: giallonerowine@gmail.com y danielgialleonardo@gmail.com
El benteveo, también conocido como "bichofeo" entre nosotros, es el símbolo de estos vinos que nos remiten a los colores de este pájaro originario de América (amarillo y negro). Y también es el nombre de la finca ubicada en el Valle de Uco. Tienen un blend de Malbec y Merlot, y un Chardonnay, pero pronto también lanzarán al mercado dos varietales de las mismas cepas tintas.
Quién no ha escuchado alguna vez el sonido del benteveo, que a todos nos suena a "bichofeo", tal el nombre más popular de esta ave originaria de América tropical y que, en nuestro país, se puede encontrar desde el norte hasta el centro del territorio. Otra denominación muy difundida es "bienteveo", lo que nos permite hacer un juego de palabras en el título de la nota.
Nos cuenta Roxana Tejada, responsable de la empresa, que el decidieron nombrar a la finca de esta manera, porque se trata de un pájaro característico de la zona y que puede apreciarse en reiteradas ocasiones posando en la vid.
Giallo y nero, es sabido, son los colores amarillo y negro en italiano, también característicos del benteveo. "Lo tradujimos al italiano -dice Roxana- porque nuestra familia desciende de italianos por parte de mi padre y siempre estuvo muy presente el gen: mi abuela Norina Durelli quien nos inculcó desde siempre sus tradiciones".
Asimismo, afirma que su tío abuelo Emilio Durelli "durante toda su vida trabajó su finca en el Cordón del Plata adonde mi papá lo acompañaba todos los miércoles desde que tengo recuerdo y de allí surgió su pasión por la vitivinicultura".
Un conocido refrán de Baltasar Gracián, dice que "lo bueno, si breve, dos veces bueno". Y bien que le cabe a Giallonero esta aseveración, ya que producen poco volumen y su portfolio cuenta con dos etiquetas que pronto serán cuatro. Es que tienen pensado lanzar este año dos varietales de Malbec y de Merlot, que son las cepas que contienen el blend ya en venta, así como un Chardonnay.
El concepto familiar está presente, sin dudas, pero además Giallonero se suma al grupo de bodegas comandadas por mujeres. El origen de las uvas es la localidad de Las Pintadas, en el Valle de Uco.
Estos vinos son el fruto de la pasión de un médico y apicultor, Rubén Osvaldo Tejada Durelli, quien junto a su hija Roxana decidió hacer vinos pensando en el entorno y siguiendo la línea de trabajo que aplica para las colmenas que tienen en su finca mendocina.
El Giallonero Malbec-Merlot 2019 expresa "tonalidades violáceas con intensidad y profundidad". Posee gran intensidad aromática que remite a frutos rojos y negros, especias y flores como violetas, que le aportan sutilezas a la complejidad del vino.
"En boca muy amable, con acidez en completo equilibrio con el alcohol, de volumen medio con taninos suaves y sedosos, presenta un final largo en boca".
Más allá de las especificaciones técnicas, lo más significativo es la relación precio calidad. Es un vino sin paso por madera, que expresa cabalmente las influencias de la fruta. La verdad, hay que decirlo, es que este blend no es ningún "bichofeo" sino más bien un "bienteveo".
Por su parte, el Giallonero Chardonnay 2020 también fue elaborado con uvas provenientes de Las Pintadas, Tunuyán. Nos cuenta Roxana que, a la vista, presenta una tonalidad amarillo-dorada, en nariz tiene notas levemente cítricas al inicio (pomelo, limón), luego aparecen las notas tropicales (banana, melón, sobre todo, pero además puede aparecer ananás también).
En boca no presenta una acidez agresiva, sino más bien equilibrada con el alcohol. Volumen medio y gran persistencia al final. "Buscamos un vino con identidad de terroir, equilibrado y elegante, sin aristas que predominen sobre el resto y cansen al consumidor", concluye Roxana. La producción alcanza a 1.188 botellas. La enología está a cargo de Mauricio Ortiz.
Los contactos para compra son los siguientes: teléfonos +54 911 3173 7095 y +54 9261 701 6790. Web: www.giallonerowines.com.ar Mails: giallonerowine@gmail.com y danielgialleonardo@gmail.com