Beban mucho vino sin alcoholMartes, 3 de noviembre de 2020Hace algunos días, el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Martín Hinojosa, desató la polémica al decir que hay que beber vino sin alcohol. Algo que no existe es imposible de beber. En todo caso hay vinos desalcoholizados, ideales para un maridaje perfecto con una hamburguesa de soja y un chorizo de verdura.
Atención, descubrimos que hay vinos sin alcohol en el mercado. Tiene un color azulado intenso, es bueno para los runners después de un esfuerzo físico y te mata la sed como ninguna otra bebida. Solo tienen que ver la foto que ilustra esta nota.
Gracias, señor Hinojosa, presidente del INV, porque hasta que usted declaró a la prensa que hay que beber vinos sin alcohol nosotros vivíamos en una burbuja, en una campana de cristal, nos escribían el "Diario de Yrigoyen", pero ahora entendemos que no sabíamos nada de nada.
Estamos esperando sinceramente los primeros comentarios de los expertos sommeliers sobre los descriptores de esta novedosa bebida alcohólica sin alcohol. Y veremos qué puntajes les ponen los gurús del vino, a vinos que nos son vinos en el sentido estricto de la palabra.
El señor Hinojosa nos enoja. Pero dejemos que siga con su prédica que no creemos que tenga demasiado éxito. Ahora se dieron cuenta de que la errónea comunicación del vino, entre otros factores gravitantes, han sido causantes de que el consumo cayera a menos de 20 litros per cápita.
Ya teníamos bastante con el sodeado, que salvo que el vino sea intomable como dice la publicidad de Ping, el vino de Quilmes, se transforma en un insulto para el enólogo.
Bien, para terminar, vean qué linda quedó la botella del vino sin alcohol, una pinturita. Nos hace acordar al "Champagne Gatoreit" del Narigón Bilardo en la cancha de River. Salú...
Hace algunos días, el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Martín Hinojosa, desató la polémica al decir que hay que beber vino sin alcohol. Algo que no existe es imposible de beber. En todo caso hay vinos desalcoholizados, ideales para un maridaje perfecto con una hamburguesa de soja y un chorizo de verdura.
Atención, descubrimos que hay vinos sin alcohol en el mercado. Tiene un color azulado intenso, es bueno para los runners después de un esfuerzo físico y te mata la sed como ninguna otra bebida. Solo tienen que ver la foto que ilustra esta nota.
Gracias, señor Hinojosa, presidente del INV, porque hasta que usted declaró a la prensa que hay que beber vinos sin alcohol nosotros vivíamos en una burbuja, en una campana de cristal, nos escribían el "Diario de Yrigoyen", pero ahora entendemos que no sabíamos nada de nada.
Estamos esperando sinceramente los primeros comentarios de los expertos sommeliers sobre los descriptores de esta novedosa bebida alcohólica sin alcohol. Y veremos qué puntajes les ponen los gurús del vino, a vinos que nos son vinos en el sentido estricto de la palabra.
El señor Hinojosa nos enoja. Pero dejemos que siga con su prédica que no creemos que tenga demasiado éxito. Ahora se dieron cuenta de que la errónea comunicación del vino, entre otros factores gravitantes, han sido causantes de que el consumo cayera a menos de 20 litros per cápita.
Ya teníamos bastante con el sodeado, que salvo que el vino sea intomable como dice la publicidad de Ping, el vino de Quilmes, se transforma en un insulto para el enólogo.
Bien, para terminar, vean qué linda quedó la botella del vino sin alcohol, una pinturita. Nos hace acordar al "Champagne Gatoreit" del Narigón Bilardo en la cancha de River. Salú...