Rosell Boher Lodge ofrece hasta un 40% de descuente para pasar las vacaciones de verano con todo, y un beneficio del 50% por previaje. Y con flexibilidad para cambio de fecha según sea la situación sanitaria.
Programas y alternativas con fechas de reserva flexibles para disfrutar en familia o pareja, y con nuevas actividades dentro y fuera de Rosell BoherLodge. Es la nueva propuesta para la temporada atípica, pero temporada de vacaciones al fin, por lo que uno contrata ahora y accede a ventajas significativas.
Los descuentos llegan hasta el 40% sobre la tarifa, y se suma el previaje que permite acceder a un reintegro del 50% para una próxima salida turística. Si la reserva se concreta hasta el 31 de octubre, el reintegro podés utilizarlo a partir del 1º de enero de 2021. Y por supuesto, la fecha de reserva sigue siendo flexible.
Los paquetes son para parejas y familias (2 mayores/ 2 menores), en villa privada con jacuzzi con vista a la Cordillera de los Andes. Según el programa elegido, se incluyen todas las comidas (maridadas con vinos y espumosos de la bodega).
También se incluyen actividades como un día de campo en estancia de la zona, turismo aventura en Potrerillos, visitas a bodegas, masajes, degustaciones en la cava subterránea del Lodge, caminatas y recorridos en bicicleta entre las viñas, y tapeos.
La capacidad máxima del salón se utiliza en un 50%, las mesas tienen entre sí una distancia mínima de dos metros y son para un máximo de seis personas, y las villas están separadas a una distancia de al menos 30 metros entre sí.
Rosell Boher Lodge se encuentra en Alto Agrelo, a 45 kilómetros de la ciudad de Mendoza, en una de las mejores zonas productivas de la provincia, y rodeados de unas 40 hectáreas de viñedos propios.
Se trata de un proyecto destinado a la promoción turística de La Pampa y su carne vacuna de alta calidad. Busca atraer turismo nacional e internacional. Está impulsado por el Frigorífico Pico y Ohra Pampa, su marca de carne premium, junto al gobierno de la provincia.
Dice el mito urbano que, en ese predio de Retiro, dos décadas antes de que comenzara a construirse el primer hotel 5 estrellas perteneciente a una cadena internacional en la ciudad, se iba a instalar el estadio de Racing. Pero los socios votaron en contra de salir de Avellaneda, y en 1972 luego de tres años de obras se inauguraba el Sheraton Buenos Aires, en aquel momento el hotel más grande Latinoamérica. Medio siglo después, sigue siendo un ícono porteño.
Con una ubicación privilegiada sobre la Avenida 9 de Julio y a metros del Obelisco, el hotel de 298 habitaciones es el primero en levantar la bandera de Marriott en la Argentina desde 2013.
