Chipa de AvellanedaMiércoles, 20 de mayo de 2020Belén Quiroga tenía la valija preparada para comenzar una aventura gastronómica de dos años en Asia. Pero primero quedó varada en Lima y luego se sumó a la cuarentena en Buenos Aires. Sin trabajo porque ya había renunciado, desarrolló una idea que comenzó a dar más frutos de lo esperado: Chipa Avellaneda.
Un emprendimiento familiar nacido en la cuarentena. Chipa, un producto del NEA transportado al sur del Conurbano, más precisamente a Avellaneda. Una cocinera que renuncia a su trabajo para viajar al exterior donde tenía programada una experiencia de vital importancia para su futuro profesional.
Pero quedó varada primero en Lima, y luego ya en Buenos Aires quedó en cuarentena. Y como bien dice el dicho: "la necesidad tiene cara de hereje". Es en los momentos malos cuando salen las mejores ideas.
Cuenta Belén Quiroga que la cuarentena la encontró justo casi subiendo al avión. Debía regresar de Lima, para retirar su visa aquí para viajar a Arabia Saudita. Un mes y medio de espera en el Perú, hasta que regresó al país, ya en el convencimiento de que por mucho tiempo sería muy difícil volver a trabajar. Cuenta: "así que un día me desperté y dije ‘voy a hacer chipa para vender en el complejo de edificios de enfrente de mi casa en Avellaneda'".
Por eso el nombre es "Chipa Avellaneda" porque "pensé que iba a ser un nombre fácil de encontrar en internet y la idea era solo vender en mi zona".
Hagamos aquí un paréntesis para entrar en tema. En primer lugar, siempre hay una duda cuando se tiene que pronunciar la palabra. ¿Es chipa o chipá? En el NEA argentino, así como en Paraguay y el sur del Brasil, lo pronuncia sin acentuar. Aquí en CABA y otros lugares de nuestro territorio decimos "chipá".
Y además, surge otra pregunta: ¿es el chipa o la chipa? En realidad no debería usarse artículo porque en lengua guaraní (y la palabra lo es), no hay género gramatical. Pero bueno, como el corrector de la computadora lo valida como femenino, vamos a continuar diciendo la chipa.
Para echarle más leña al fuego, surge inmediatamente la discusión sobre el origen de este producto típico. Y resulta imposible darle una nacionalidad porque la chipa es originaria de la zona de las Misiones Jesuíticas Guaraníes. Cabe recordar que estas misiones se encontraban en zonas que actualmente están divididas entre la frontera de los tres países: la Argentina, Brasil y Paraguay.
La gran diferencia es que la chipa paraguaya abarca a todo el territorio del país vecino, en tanto que su localización es solo regional entre nosotros y los brasileños.
Sería como tratar de darle una nacionalidad a la yerba mate, que encima suma al Uruguay. Por eso y aunque los paraguayos se enojen, nadie es el dueño de la chipa.
Volvemos a Belén que sigue relatando: "ese mismo día en que se me ocurrió la idea fui a comprar la materia prima y en este punto hago hincapié en que mis chipas son 100% libres de gluten ya que soy celíaca".
Continúa: "hice el costeo, armé una página en Instagram y comencé a vender". A esta altura vale la pena destacar que utiliza solo productos de calidad como la fécula de mandioca, los quesos parmesano y Mar del Plata, y también los huevos".
Cuando uno piensa en la calidad antes que en ahorrar en insumos y bajar costos, suceden cosas como las que señala Belén: "de repente me encontré que no solo los vecinos me querían comprar, sino que mucha gente de Avellaneda, Gerli, Sarandí, Piñeyro, Wilde, Crucecita, Villa Domínico, Lanús, Lomas de Zamora y hasta de zonas más alejadas como Monte Grande y Canning, comenzó a hacer pedidos". Y asimismo de algunos barrios de CABA.
De tal forma, un emprendimiento que estuvo pensado solo en forma individual, terminó involucrando a toda su familia. "Estamos contentos de poder aprovechar el tiempo vacío que nos genera la cuarentena", enfatiza.
"Chipa Avellaneda" ofrece la posibilidad de enviarlos horneados o congelados.
Horneados: 1/2 docena a $140; 1 docena $ 260 (unidades de 30 gramos). Todas las unidades son de 30 gramos.
Congelados: 1/2 docena $ 130; 1 docena $ 250 (siempre unidades de 30 gramos).
Se puede realizar el pedido por Instagram a @chipaavellaneda o por whatsapp: 11 2176 3373. Horarios: todos los días de la semana de 9 a 23.
Hay chipas de muchas variedades -dicen que hasta unas 70- y cada uno tiene su propio secreto. Pero si no estás en el NEA (ahora tampoco podés viajar), pensá que en Avellaneda están los mejores de estos pagos. Te los llevan a tu casa y si no querés comerlos todos juntos, los guardás congelados. Ricos, fáciles de preparar y de precio accesible.
Belén Quiroga tenía la valija preparada para comenzar una aventura gastronómica de dos años en Asia. Pero primero quedó varada en Lima y luego se sumó a la cuarentena en Buenos Aires. Sin trabajo porque ya había renunciado, desarrolló una idea que comenzó a dar más frutos de lo esperado: Chipa Avellaneda.
Un emprendimiento familiar nacido en la cuarentena. Chipa, un producto del NEA transportado al sur del Conurbano, más precisamente a Avellaneda. Una cocinera que renuncia a su trabajo para viajar al exterior donde tenía programada una experiencia de vital importancia para su futuro profesional.
Pero quedó varada primero en Lima, y luego ya en Buenos Aires quedó en cuarentena. Y como bien dice el dicho: "la necesidad tiene cara de hereje". Es en los momentos malos cuando salen las mejores ideas.
Cuenta Belén Quiroga que la cuarentena la encontró justo casi subiendo al avión. Debía regresar de Lima, para retirar su visa aquí para viajar a Arabia Saudita. Un mes y medio de espera en el Perú, hasta que regresó al país, ya en el convencimiento de que por mucho tiempo sería muy difícil volver a trabajar. Cuenta: "así que un día me desperté y dije ‘voy a hacer chipa para vender en el complejo de edificios de enfrente de mi casa en Avellaneda'".
Por eso el nombre es "Chipa Avellaneda" porque "pensé que iba a ser un nombre fácil de encontrar en internet y la idea era solo vender en mi zona".
Hagamos aquí un paréntesis para entrar en tema. En primer lugar, siempre hay una duda cuando se tiene que pronunciar la palabra. ¿Es chipa o chipá? En el NEA argentino, así como en Paraguay y el sur del Brasil, lo pronuncia sin acentuar. Aquí en CABA y otros lugares de nuestro territorio decimos "chipá".
Y además, surge otra pregunta: ¿es el chipa o la chipa? En realidad no debería usarse artículo porque en lengua guaraní (y la palabra lo es), no hay género gramatical. Pero bueno, como el corrector de la computadora lo valida como femenino, vamos a continuar diciendo la chipa.
Para echarle más leña al fuego, surge inmediatamente la discusión sobre el origen de este producto típico. Y resulta imposible darle una nacionalidad porque la chipa es originaria de la zona de las Misiones Jesuíticas Guaraníes. Cabe recordar que estas misiones se encontraban en zonas que actualmente están divididas entre la frontera de los tres países: la Argentina, Brasil y Paraguay.
La gran diferencia es que la chipa paraguaya abarca a todo el territorio del país vecino, en tanto que su localización es solo regional entre nosotros y los brasileños.
Sería como tratar de darle una nacionalidad a la yerba mate, que encima suma al Uruguay. Por eso y aunque los paraguayos se enojen, nadie es el dueño de la chipa.
Volvemos a Belén que sigue relatando: "ese mismo día en que se me ocurrió la idea fui a comprar la materia prima y en este punto hago hincapié en que mis chipas son 100% libres de gluten ya que soy celíaca".
Continúa: "hice el costeo, armé una página en Instagram y comencé a vender". A esta altura vale la pena destacar que utiliza solo productos de calidad como la fécula de mandioca, los quesos parmesano y Mar del Plata, y también los huevos".
Cuando uno piensa en la calidad antes que en ahorrar en insumos y bajar costos, suceden cosas como las que señala Belén: "de repente me encontré que no solo los vecinos me querían comprar, sino que mucha gente de Avellaneda, Gerli, Sarandí, Piñeyro, Wilde, Crucecita, Villa Domínico, Lanús, Lomas de Zamora y hasta de zonas más alejadas como Monte Grande y Canning, comenzó a hacer pedidos". Y asimismo de algunos barrios de CABA.
De tal forma, un emprendimiento que estuvo pensado solo en forma individual, terminó involucrando a toda su familia. "Estamos contentos de poder aprovechar el tiempo vacío que nos genera la cuarentena", enfatiza.
"Chipa Avellaneda" ofrece la posibilidad de enviarlos horneados o congelados.
Horneados: 1/2 docena a $140; 1 docena $ 260 (unidades de 30 gramos). Todas las unidades son de 30 gramos.
Congelados: 1/2 docena $ 130; 1 docena $ 250 (siempre unidades de 30 gramos).
Se puede realizar el pedido por Instagram a @chipaavellaneda o por whatsapp: 11 2176 3373. Horarios: todos los días de la semana de 9 a 23.
Hay chipas de muchas variedades -dicen que hasta unas 70- y cada uno tiene su propio secreto. Pero si no estás en el NEA (ahora tampoco podés viajar), pensá que en Avellaneda están los mejores de estos pagos. Te los llevan a tu casa y si no querés comerlos todos juntos, los guardás congelados. Ricos, fáciles de preparar y de precio accesible.