Catapulta acaba de lanzar al mercado un libro que remite a la emoción, a las tradiciones, a la cultura gastronómica de un pueblo que legó a los argentinos más de la mitad de la sangre que corre por nuestras venas. Es Italpast, son las recetas que la Nonna Cecilia le transmitiera a su hijo Pietro (rebautizado Pedro entre nosotros).
Conocimos a Pedro Picciau hace varios años, muchos. Fue en un encuentro entre amigos en D'Oro, oportunidad en que también estaba un enólogo que con el tiempo pasó a ser un amigo más del vino: Juan Carlos Ubriaco, quien ese día presentaba su Malbec "Aráoz y Vieytes", cuya botella aún conservamos como pieza de colección.
Esa noche Pedro se presentó y con la humildad que lo caracteriza nos invitó a conocer su restaurante de Campana: Italpast.
Nos tomamos un tiempo, más largo de lo conveniente para recorrer los 70 y pico de kilómetros que separan a esa ciudad donde abundan los inmigrantes italianos. Nos enamoramos del lugar y de su gente, de Pedro y de Mona, de sus hijos Luciano y Mauro, de Juan Carlos, el hermano menor nacido ya en nuestro país. Otro tocayo como el que tiene como apellido la palabra "borracho" (es lo que significa "ubriaco" en italiano, vaya nombre para un enólogo).
Hay que decir que no vamos con la frecuencia que quisiéramos, porque la distancia a veces es un obstáculo.
En tantas visitas, conocimos a la Nonna Cecilia, que solía agasajarnos con sus panes sardos (coccois y carasau); o los inolvidables amaretti.
Muchas veces nos contó Pedro que su vocación por la gastronomía le viene de cuna. Y ya hay una generación más con Luciano, que conduce Italpast La Reserva Cardales.
No vamos a extendernos mucho más en esta historia de inmigrantes que llegaron después de la Segunda Guerra Mundial, desde la isla de Cerdeña.
Ni de las recetas, que para eso ya está a la venta con el nombre "Italpast, Cocina de Inmigrantes". Basta leer lo que prologó Arnaldo Gometz, otro amigo que lleva en sus venas sangre sarda. Asimismo, hay textos de Donato De Santis, colega de Pedro a quien rinde homenaje en otro texto de la obra.
Todo el mundo quiere a PedroPicciau. Por algo será. Desde el bajo perfil y la humildad, se ganó un lugar de privilegio en la gastronomía argentina. Su Cocina de Inmigrantes es la que millones de argentinos compartimos.
Vale la pena comprar este libro que nos ofrece una historia de vida que comenzó allende el Atlántico, se afincó en un pueblo bonaerense y se hizo conocido en todos lados.
Son las recetas de familia, sencillas, nada extravagantes, de recetas milenarias y productos nobles. Una cocina que emociona.
Editó Catapulta y cuesta $ 1.490. No se lo pierdan.
El próximo lunes 29 de abril, desde las 20:00, Ostende será sede de "Toca toca, la suerte es loca", una original propuesta junto a Luchilottis, la casa de pastas artesanales.
A partir del mes de mayo se presentará una nueva edición de "Manos en la Tierra", un ciclo de noches temáticas que se desarrollará en Tierra Restaurante, ubicado en Cerrito 180, en el Hotel Grand Brizo Buenos Aires.
"Al Mando", el ciclo que reconoce el trabajo de las mujeres de la gastronomía, continuará con un nuevo encuentro en el que Flavia Amad recibirá a sus colegas Maira Bitar y Christina Sunae.
