Lugar nuevo y distinto La Fernetería. Tragos ideados por cinco bartenders famosos, cócteles clásicos y de autor, cinco canillas de fernet y los platos de Rodrigo Sieiro. Donde lo amargo nos acaricia los sentidos.
La Fernetería Bar & Eatery - Dirección: Serrano 1349 - Abierto martes y miércoles de 20 a 2 AM, jueves a sábados de 20 a 4AM. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: Italiana
Barrio: Palermo Soho
Precio: $$$
Uno llega a La Fernetería y se encuentra con algunas mesas en la vereda y una barra austera en la que pueden pedirse tragos hechos con la bebida amarga tan popular en nuestro país y algunos bocados para acompañarlos (los trapizzini para comer al paso). Ésa es La Fernetería Aperitivos.
Pero no es todo; lo mejor está en el fondo. Basta caminar por un pasillo y traspasar las cortinas de terciopelo para encontrarse con un gran salón con una barra de mármol de 20 metros en el medio, donde hay cinco canillas que "tiran" fernet.
Las marcas son las industriales Branca y 1882, a las que se suman Nero 53, Beney y Cestari. Pueden pedirse shots de las tres para comparar.
El local tiene la onda de viejo taller mecánico. Por el lado del bar, lo interesante es que los dueños han convocado a cinco conocidos bartenders para que dejaran su impronta en los cócteles de autor: Mona Gallosi, Federico Cuco, Matías Merlo, Sebastián Atienza y Gonzalo Cabado. Algunas de las preparaciones están hechas con fernet, pero también hay cócteles, cervezas tiradas y bebidas italianas (amaro, vermut, aperitivos).
Y como el fernet es italiano, por más que haya encontrado en la Argentina el lugar con mayor consumo per cápita del mundo, la carta está armada pensando en las especialidades italianas.
Lo ideal para una mesa de dos o de cuatro, es compartir algunas entradas. Eviten omitir el pulpo a las brasas, que no dan ganas de convidar al compañero de mesa precisamente. También la coliflor con pesto, y la burrata con avellanas.
Tienen además berenjenas a la parmesana y ensaladas que puede armar uno mismo con cinco ingredientes a elección.
De la lista de pastas, probamos los ravioles de alcaucil con manteca de salvia, una delilcia de temporada con la masa en su punto al dente y un relleno que reflejaba la exuberancia del vegetal tan amado por los italianos.
Otras opciones son los mafaldini con cordero especiado; ravioles de topinambour; agnolotti de ricota de oveja, y los pappardelle con hongos frescos y huevo pochado. Más contundentes resultan los rigatoni diavola y los fetuccine cacio e pepe.
También hay platos "grandes". Se probó la pesca blanca del día entera con vegetales al horno. A veces cuentan con truchón del sur. Asimismo, lasagna de carne (bife de chorizo); pata de cordero a las brasas con cebolla y papas a la española. La opción carnívora es el ojo de bife de 800 gramos con ensalada de papas, huevo y panceta grillada. Para compartir sí o sí, aunque seas un egoísta.
Para el final ofrecen un helado casero de vainilla con syrop de fernet y especias. O bien la tarta de limón y almendras, o la torta de chocolate y avellanas.
La panera es de Salvaje Bakery. Y el servicio está a tono con la informalidad del lugar. Cuentan con happy hour de cervezas Imperial, hasta las 22.
Por suerte para los clientes, la onda verde para la gastronomía en bares temáticos no se detiene. Pareciera ser que las rabas con aceite rancio y las papas fritas con cheddar van languideciendo.
Que haya chefs que se siguen jugando por armar cartas criteriosas y decentes en los bares y cervecerías (Dante Liporace en Uptown y BB&B; Ramiro Solís en Draft by my Beer; Maximiliano Matsumoto en cada wine bar de Aldo's; Julián del Pino en Vico) denotan que hay espacio para ofrecer una propuesta gastronómica que acompañe dignamente a las bebidas.
Y el fernet también merecía este nuevo espacio, el segundo, que le rinde tributo porque como ya dijimos, en ningún lado hay tanto fanatismo por el famoso amaro italiano.
"That's Amore" es el eslogan que uno lee en las remeras de los camareros de "Pasta", el ristorante que el piamontés (de Biella) Mauro Lacagnina abrió en Belgrano, poco antes de la pandemia. Para disfrutar de la verdadera cocina italiana, nada mejor que los cuocchi que han llegado a nuestro país para deleitarnos con las recetas de la nonna.. A eso, en Pasta by Mauro Lacagnina, hay que sumar una impecable relación precio calidad.
Bestial está ubicado en el rooftop de un piso 11, aunque se nos asemeja mucho más alto todavía por lo imponente de la vista. Quizás eso sea porque si uno mira hacia el río de la Plata, no hay edificios elevados. Con la vista del cuartel del Regimiento de Patricios en primer plano, el panorama se extiende hacia las costas uruguayas. Y, adentro, todo es estridente e impactante. La propuesta nos remite hacia la culinaria nikkei, y la coctelería va acompañada de "cabezas bestiales" dentro de la cuales se colocan los vasos. Ahora también abren al mediodía tres veces por semana.
Pocas veces confluyen, al mismo nivel de eficiencia, los tres elementos esenciales de un restaurante: cocina, ambiente y servicio. Eso es lo que sentimos luego de vivir la experiencia de O-satori, el omakase ubicado en el piso 23 del Hotel Buenos Aires Marriott (ex Panamericano).