Jöel Robuchon falleció en Ginebra

Había nacido en Poitiers, Francia, el 7 de abril de 1945. Tenía 73 años y luego de sufrir cáncer de páncreas falleció en la ciudad de Ginebra, en el mismo año en que dejó este mundo otro grande de la cocina: Paul Bocuse.

Jöel Robuchon es el cocinero que ha ganado más estrellas en el mundo, el único que acumuló 33.

Tal como aconteciera con Bocuse, fue el gobierno francés el que confirmó la muerte señalando en un mensaje de twitter: "Joël Robuchon, un chef visionario y el que tenía más estrellas del mundo, nos ha dejado hoy. De París a Shangái, su savoir-faire convertido en arte hizo brillar la gastronomía francesa y continuará inspirando a las jóvenes generaciones de chefs".

Dicen que más allá de su prosapia francesa, el hombre era admirador de la cultura gastronómica japonesa y del modelo de las tapas españolas. De hecho pasó alguna temporada radicado en la península ibérica. Esto último no le impidió tampoco cultivar una sincera amistad con Ferrán Adriá.

Una curiosidad más de Robuchon es que renegaba del exhibicionismo de los chefs contemporáneos, por lo cual fue el primero en vestir a su brigada con uniformes negros para que no llamaran la atención. La idea fue copiada luego por muchos chefs, aunque el blanco siga siendo el predominante.

Jöel cambió su inicial vocación religiosa (fue seminarista a la corta edad de 12 años) cuando vio cocinar a las monjas, y se dio cuenta de que su vocación pasaba por alimentarnos el estómago y no tanto el espíritu.

Fue así que a los 15 años comenzó su vertiginosa carrera gastronómica. Ya en 1976 lo nombraron Meilleur Ouvrier de France, en 1987 fue el Chef del Año y tres años más tarde lo consideraron el Cocinero del Siglo.

Algunas de sus creaciones fueron L'Atelier, Le Jardin de Joël Robuchon, Salón de Thé de Joël Robuchon, La Cuisine de Joël Robuchon, Salon Bar de Joël Robuchon, Le Grill de Joël Robuchon New York, La Táble de Joël Robuchon, Rouge, Yoshi y Odissey, además de su espacio de alta cocina Joël Robuchon).

Algunos de sus platos estrella fueron la tarta de trufas y la crema de coliflor al caviar. Sin embargo, se hizo famoso con la simpleza de un puré de papas, que preparaba con la variedad asparges o rate originaria de Francia.

A Robuchón puede considerárselo como un democratizador de la cocina y un cultor del bajo perfil, más allá que la mayoría de sus emprendimientos tenían nombre propio. Esa parte solo era una cuestión de negocios.

Un 2018 que deja otra vez un vacío enorme en la gastronomía francesa y del mundo entero.