Cuando la calidad está asegurada

Curiosa la palabra "catering", un anglicismo que despierta dudas hasta en la Real Academia Española, que aconseja denominar cáterin a todo "servicio de suministro de comidas y bebidas en trenes, aviones, colegios, etcétera".

Pero esta curiosa palabra poco marketinera aparece solamente en el "Diccionario Panhispánico de Dudas" que la R.A.E. comparte con la Asociación de Academias de la Lengua Española".

De manera que en algunos hoteles, cuando el servicio se realiza puertas adentro se habla de "Banquetes". O de catering, que tampoco está mal.

De cualquier forma esto no es lo más trascendente. Lo que importa es el contenido, sobre todo cuando el mismo se corresponde con un "continente" como el del Hotel Four Seasons Buenos Aires.

Juan Gaffuri, chef ejecutivo, junto a Joaquín Grimaldi y Emiliano Theaux, diseñaron un menú de catering (o banquetes) siguiendo la exitosa impronta de sus restaurantes Elena y Nuestro Secreto, y el Pony Line.

El hotel cuenta con once 11 salones, muchos de ellos conectados a terrazas y jardines, que son un complemento ideal cuando el clima acompaña. La "joya" del hotel es La Mansión, de 1920, un edificio parte del patrimonio histórico de la ciudad, donde se pueden realizar lanzamientos de productos, eventos corporativos y sociales.

En los casamientos, tanto civiles como religiosos, se combinan los jardines, La Mansión y el Salón Félix en la torre principal.

Para los cócteles se ofrecen entre otras opciones de comidas: pulpitos salpimentados; ceviche de pesca blanca; choripanes y mayonesa de chimichurri: estaciones de mariscos; lomo fileteado; quesos y fiambres; cazuelas de ragú de cordero patagónico con spätzles.

 En la mesa dulce, hay mousses, biscuits y escamas de coco tostado; chocolate con leche al caramelo, trufa y sal marina; gateau de moras y chocolate con leche; tarteletas de frutas de estación; soufflé de queso y naranja, y mucho más.

La barra de bebidas está a cargo de los bartenders del Pony Line, con opciones de Piletero (Ketel One Vodka, naranja, vino Sauvignon Blanc, menta, hibisco y maracuyá); Cabrones de Oaxaca (Mezcal Bruxo Pechuga, jengibre, tintura de café, miel y maracuyá), o Teseo (Bombay Sapphire, vino oporto, lavanda, jugo de granada, limón y tónica), entre otros.

Algo así como trasladar la gastronomía de los restaurantes y el bar a los eventos particulares. La calidad está asegurada.