Nos pasa muchas veces, pero igual no dejan de sorprendernos. En el interior hay cocina y de la buena. Esta vez nos tocó Concordia, donde el chef Eduardo Avio brinda su versión personal con insumos locales, como pescados de río y arroz.
Estrada 123- Estrada 123 Concordia- Teléfono 0345 422 3725- abierto de martes a sábados solo por la noche.
Tipo de Cocina: De Autor
Lugar: Concordia, Entre Ríos
Precio: $$
Río Cuarto, City Bell, Concordia. Apenas son algunas ciudades que fueron parte de las recorridas por el interior del país que hicimos en las últimas semanas. A la localidad entrerriana llegamos por iniciativa de Arroz Dos Hermanos y del chef Fernando Mayoral.
Eduardo Avio es el chef propietario de Estrada 123, sin dudas el lugar "distinto" en Concordia. Es hermano de Beto, sommelier y dueño de una vinoteca ubicada a pocas cuadras del restaurante. A Beto lo conocimos en Thymus, hace varios años. Un auténtico profesional del vino.
Eduardo sigue la tradición gastronómica familiar. Entre otros antecedentes, lo recordamos por haber sido el jefe de cocina de Mayoral en Le Bar, un pequeño restaurante en el Microcentro Porteño. En Estrada 123, junto a Paula Naón, han logrado desarrollar una cocina creativa y que en varios platos muestra la generosidad de la tierra y de los ríos de la provincia litoraleña.
Siempre hay que destacar estos esfuerzos individuales, que se orientan a dar de comer dignamente (y más que eso también) en lugares donde hay un público que solo come milanesas con fritas, pizzas y empanadas. Platos a los que no subestimamos, por el contrario, sino que están presentes en todos lados. Porque hacer cosas distintas no es para cualquiera.
Y eso es lo que precisamente hace que Estrada 123 marque la diferencia en Concordia. Hay dos cuestiones que colaboran para que, junto con las cualidades del chef, la propuesta tenga un valor agregado.
Una esa la presencia en la ciudad de una de las arroceras más importantes del país: Dos Hermanos. Al momento de nuestra visita, probamos una boga grillada con risotto, una manera elocuente de aunar dos productos que forma parte de la cocina regional. Y el postre también fue especialmente creado con arroz para la ocasión.
El segundo ítem a considerar es la carta de vinos, que está diseñada por Beto Avio, uno de los sommeliers de las primeras camadas de la carrera, serio, profesional y que piensa en el cliente y no solo en el negocio. Además, los valores son muy lógicos.
La carta suele variar y al menos, son frecuentes las variantes en los acompañamientos que, por ejemplo, van con la boga y la tararira, esta última especie a veces subestimada pero que pudimos probar por una gentileza del chef.
La descripción de los platos habla por sí sola de la originalidad en su concepción: tuil crujiente, champiñones grillados, rúcula y crema de papa y ajo; porotos negros, langostinos huevo y tostón; mollejas rebozadas con hojas verdes; o tortitas de tararira con verdes y vinagreta de arándanos.
Principales: boga grillada con chauchas, cebollas asadas, cherries, jamón crudo y albahaca; o bife de chorizo, vegetales y queso criollo a la chapa;
Avio suele ofrecer también ensaladas (como la que lleva arroz yamaní, pechuga de pollo, brócoli, choclo, zanahoria, maní y salsa de ostras). O pasta italiana con pimiento, berenjena y tomates salteados; y hasta platos calóricos como curry rojo con pollo de campo, batata, albahaca y maní tostado.
Los postres también se destacan por su originalidad: relámpagos con crema, azúcar mascabo, arándanos y boysenberries; o tarta con fondant de chocolate, naranjas, aceite de oliva y sal.
Por si algo faltaba, la relación precio calidad es óptima. Para público local y viajeros, sin dudas lo mejor de Concordia.
"Capricho, deseo vehemente, ilusión". Así define la Real Academia Española a la palabra "berretín". Y esas tres cosas son las que llevaron a un holandés a abrir un restaurante a su propio gusto y piacere. Para ello se afincó hace un tiempo entre nosotros porque, como nos dijo, "Buenos Aires es como estar en Europa, pero lejos de todo". Se llama Nicolás Houweling y, junto a su hermana Bente (que estará a cargo del café de la planta baja de próxima apertura), abrió "Presencia", un restaurante en el que quiere también omitir todo lo que le parece inapropiado cuando uno sale a comer afuera. Para ello, convocó al chef Rodrigo Da Costa, de último paso por "Le Réve". Nuestra visita coincidió con el fin de la marcha blanca y comienzo del servicio al público. Impecable todo.
La chef ejecutiva de Casa Cavia, Julieta Caruso, renovó el menú de mediodía con una propuesta que permite pedir a la carta o bien elegir entre menús de pasos. A ello, se suma la coctelería creativa de la bartender Flavia Arroyo y una selección notable de vinos a cargo de Delvis Huck. La dirección general es de Guadalupe García Mosqueda.
Un bistró que le hace honor a la cocina más refinada del planeta. Le Rêve ("el sueño", en francés), nos transporta a la magia parisina en una esquina de Buenos Aires. La propuesta del joven chef Ramiro Hernández exhibe un técnica perfecta, elegancia y personalidad. La coctelería del "Tiger" es otro fuerte del lugar. Y su ambiente, nos agasaja con música sin estridencias, como debe ser en un restaurante, a lo que se suma un servicio impecable comandado por Darío Núñez. Lujos que nos podemos dar en una ciudad que, en materia de gastronomía, lo tiene todo.