Un lugar atípico por donde se lo mire. Nicolazza, que poco dice de afuera, es una caja de sorpresas. Pizzas, calzoni, empanadas, sánguches y ensaladas, pero diferentes, con productos de alta calidad como Finca Isis, Patagonzola, La Suerte. Alto nivel en delivery.
El lugar es sencillo en un barrio alejado de la frivolidad y de los lujos. Podría ser cualquier delivery común y corriente, con pizzas y empanadas hechas con tomate de lata, queso a granel y aceite berreta.
Pero no, estamos en Flores y es Nicolazza, la magia de la abuela a la que hay rendirle homenaje. Un local pequeño, que te da la posibilidad de comer rapidito in situ, ir a buscar la comida (con un 10% de descuento) o pedirla por teléfono.
Solo para una idea de la calidad, hay que decir que utilizan tomates y ajos de Finca Isis. También el Patagonzola que Mauricio Couly hace en Neuquén. El Cheddar inglés de La Suerte.
Hay pizzas clásicas como la de Cancha Finca Isis, con tomate natural, tres cebollas, aceite de oliva y perejil. Otras de anchoas, napolitana, caprese, con Cheddar inglés y la de jamón natural Las Dinas. Y entre las Premium, nada menos que la de Patagonzola.
Una especialidad de la casa son los piamontinos (empanada redondas). Los hacen de hongos, cerdo, cordero, pinerolo (lomo macerado en marsala) y alpino (usan cuartirolo Juan Grande).
Las empanadas clásicas se preparan al estilo santiagueño, tucumano y salteño. Y las hay también de mar, con langostinos al ajillo o de salmón cortado a cuchillo.
Calzones, minicalzones, ensaladas y algunos postres como el flan casero con huevos de campo e infusión de chaucha de vainilla. Y vino Domingo Hermanos.
Nada más y nada menos que Nicolazza. Queda en Ramón Falcón 2287 Flores. Teléfonos: 4633-4555/4111. Cierran los lunes.
Esta casa restaurante se convierte en el espacio único donde el agua, la tierra y el fuego se entrelazan para ofrecer una experiencia sensorial diferente. Agustín Brañas es el chef de este lugar que cuenta con tres espacios y propuestas distintas.
El sábado 10 de mayo, desde las 12:00, en el local de Palermo, la boulangerie francesa ofrecerá cuatro sándwiches fuera de carta y cócteles a cargo de la marca de aguas Perrier.
Sobre la cortada homónima, camuflado en una señorial casona de estilo Tudor, se esconde un bar con todas las características e influencias de los clubes privados londinenses. Y en la planta alta funciona un restaurante, además de un omakase de próxima apertura.