Revolución en el shopping

Bullrich es un Patio (de Comidas Gourmet)

Jueves, 19 de enero de 2017

Gourmand Food Hall es una novedosa apuesta del Patio Bullrich. Alejado del fast food de los shoppings, se puede comer como en los mejores restaurantes y con propuestas que permiten complementarse entre sí, además de adquirir productos de elevada calidad gastronómica.

Es lo que siempre pensamos que había que hacer pero nadie se animaba. Pero aparecieron dos audaces y hoy el Patio Bullrich se viste de gourmet, con una propuesta de alta calidad.

Se trata de Héctor Santantonin (con amplia experiencia en supermercadismo) y Rafael Squasini (bodeguero, de la familia propietaria de Dante Robino), tiraron la casa por la ventana. Ambos son socios de la empresa importadora que trae al país, entre otros productos, las pastas De Cecco.

Una de las premisas a cumplimentar cuando se encara un proyecto de esta naturaleza, es elegir a la persona indicada para manejar la gastronomía del lugar, que es el centro neurálgico de Gourmand Food Hall.

Este verdadero salón de alimentos del Patio Bullrich, está al mando de Jérôme Mathe, chef francés de reconocida trayectoria. Nacido en Toulouse, trabajó con Jean Paul Bondoux en La Bourgogne, con quien compartió también la experiencia del Café des Arts en el Malba.

El chef francés también es propietario de Frenchi, un bistró ubicado en el microcentro porteño.

Gourmand Food Hall combina puestos de comida, restaurantes, bares de ostras y vinos, chocolatería, quesería, local de pâtisserie y un mercado con productos para llevar.

El modus operandi varía según el sector al que uno acude. Por caso, en el Bistró Francés, el Oyster Bar y la mesa ubicada en el Wine Bar, uno es atendido personalmente por personal bien entrenado, donde se pueden pedir platos de otras "islas" del patio.

Y hay otros, como la Birrería, Pâtisserie y Boulangerie, en las que se compra y lleva uno mismo la comida a la mesa.

Comenzamos la experiencia en Oyster Bar, donde el propio Jérôme se encargó de preparar ostras al limón y según la tradición francesa, con vinagreta y echalotes. Y también calientes, con sabayón de champagne en velouté al wasabi.

Hay especialidades de salmón, como el tiradito con maracuyá, el tartare con mostaza dulce, y ceviche peruano servido en copa. Quedó pendiente el gravlax en blinis tibios. Y el grill de mar en salsa bearnesa y romesco.

Una copa de espumoso Gran Dante resultó el mejor acompañamiento para los platos probados.

El Bistrot Francés, sin dudas, es otro punto alto de la propuesta. La mousse de foie al vino Oporto, y el pulpo a la plancha en jugo de piperada a base de pimiento con papas fondant, fueron dos puntos elevados de la carta.

El primero está elaborado por el propio Jérôme, quien además de la conducción del patio es proveedor de algunas preparaciones y la pâtisserie de auténtico sello francés. Es un delicado paté hecho al estilo del foie gras, delicioso.

Y el pulpo mostraba una inusual terneza (como debe ser, no como es habitualmente en los restaurantes locales), con una salsa que acompaña y no tapa el sabor del molusco, y unas papas fondant perfectas.

También llegaron a la mesa los tournedós a la pimienta y coñac. La carne llegó en su punto pedido, bien jugoso o saignant (el que sigue al bleu). Más cocido, el lomo se seca y pierde todas sus características naturales.

Como la idea era probar un poco de cada lado, nos quedamos esta vez con las ganas de probar la terrine de champagne con chutney; la ensalada de queso de cabra con miel de acacia sobre tostadas de pan brioche; el ojo de bife con hueso al tomillo con vegetales babies, y sobre todo el magret de pato a la miel y espinaca, y muselina de batatas.

Como si hiciera falta, también hubo espacio para una pequeña porción de pizza a la piedra. El Italiano ofrece además varias opciones de pasta: rigatoni alla puttanesca, spaghetti con parmesano y pulpetas, y ñoquis a los cuatro quesos.

En la Rotissoire se ofrecen sándwiches de bondiola de cerdo, de pollo de campo y de bife de ternera, todos acompañados por papas rústicas.

Para los más golosos, la perdición es el sector de pâtisserie, con macarrons, torta Opera y hasta el París Brest. No falta ninguna especialidad francesa, ya sea para comer in situ como para llevar a casa.

El Mercado es una atracción extra para los amantes de los productos gourmet. Hay pastas, pannetone italiano, chocolates, aceite de oliva, aceto balsámico y mucho más.

Como si esto fuera poco, prometen que habrá más novedades. Y tal vez en el futuro, la experiencia podría repetirse en otros shoppings. Ojalá.

Gourmand Food Hall está compuesto por: Oyster Bar, Bistró Francés, Italian Food, Wine Bar, Birrería, Hamburguesería, Rotissoire, Patisserie, Boulangerie, Charcuterie, Fromagerie, Vasalissa Chocolatier, Tealosophy by Inés Berton y el Mercado.

Patio Bullrich, Nivel 1, Posadas 1245. Abierto domingos a jueves: 10 a 23. Viernes y sábados de 10 a 1 AM. Reservas: 4814-7400

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