EN ROUX

Homenaje a Ramiro Rodríguez Pardo

Jueves, 14 de marzo de 2024

Pocos chefs pueden jactarse de la unanimidad que existe respecto a sus valores profesionales y humanos, como es el caso de Ramiro Rodríguez Pardo, quien sigue cosechando homenajes y admiración. Esta vez fue Martín Rebaudino quien convocó a familiares, exempleados y amigos del maestro a su Restaurante Roux. Para ello, armó un menú junto a otros dos discípulos del Gran Ramiro: Guillermo Busquiazo y Ramiro Martínez.

La última vez que lo vimos a Ramiro Rodríguez Pardo fue en otro homenaje que le organizó uno de sus discípulos y tocayos: Ramiro Martínez, chef del Palladio Hotel

Fue hace cuatro años y, ventajas de ser puntual, tuvimos entonces la oportunidad de charlar con él varios minutos mientras se hacía la hora de la convocatoria de la cena (en la nota del link volcamos muchas de las anécdotas que nos contó en la amena conversación): https://www.fondodeolla.com/nota/15892-homenaje-a-ramiro-rodriguez-pardo/

Por eso festejamos anticipadamente cuando Martín Rebaudino nos convocó para este nuevo reconocimiento, que tuvo lugar en el Restaurante Roux, consistente en un almuerzo en el que participaron otros dos chefs que trabajaron con Ramiro Rodríguez Pardo en sus comienzos en la profesión: Guillermo Busquiazo y Ramiro Martínez.

Familiares, amigos, exempleados de su Restaurante Catalinas y un pequeño grupo de periodistas, nos acercamos para ser parte de este merecido homenaje. Un privilegio que mucho le agradecemos a Martín Rebaudino por tenernos en cuenta.

El menú fue armado por los tres chefs, que tienen en común haber sido discípulos de Ramiro. En el caso de Rebaudino tuvo su pasantía muy joven, recién llegado de Córdoba.

Los aperitivos fueron elaborados por Busquiazo: puff de queso azul y membrillos; crocante de pan de masa madre con crema de ajo; tomillo, olivas y tomates; y airbag de arroz, papa y pulpo. Con vermut Vincenzo con jugo de pomelo.

Ramiro Martínez preparó la entrada, una Algarabía de Mar con chipirones, langostinos y vieiras. Y D. V Catena Blanco Histórico Semillón Chenin 2020.

El principal fue un clásico de Roux: cochinillo de Ranchos al nuevo estilo de Segovia con puré de boniato. El vino fue D. V. Catena Garnacha 2020.

Y el postre, una creación reversionada por Guillermo Busquiazo del chajá (tradicional de Paysandú, Uruguay. Con el brindis de D. V. Catena Brut Nature.

Resulta muy valioso que los alumnos rindan homenaje a su maestro. Los tres chefs tuvieron palabras de elogio para Ramiro Rodríguez Pardo.

Y nosotros, en particular, recordábamos cómo había que ahorrar durante tres meses para comer en Catalinas, allá por la década del ´90, por entonces un lugar de culto único e irrepetible. Pero vaya si valía la pena el esfuerzo.

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