Con I LatinaLunes, 19 de diciembre de 2016Los sabores de Latinoamérica están presentes en I Latina, el restaurante de los hermanos Macías, colombianos, donde es posible probar platos muy creativos de un menú degustación de siete pasos.
I Latina- Murillo 725- Teléfono 4857-9095. Abierto de martes a sábados solo noche. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: Latinoamericana de Autor
Barrio: Villa Crespo
Precio: $$$$$
Conocimos I Latina, cuando había que tocar el timbre porque era un lugar de "puertas cerradas" que abría solo viernes y sábados.
Los hermanos Macías (Santiago, Laura y Camilo, que hoy está en España), habían llegado de San Carlos de Bariloche, donde manejaban un emprendimiento gastronómico.
Cuatro años más tarde, I Latina se posicionado como uno de los restaurantes de alta cocina que únicamente ofrecen menú degustación, en este caso de siete pasos que el chef cambia periódicamente según lo que ofrece el mercado y lo que se puede conseguir en materia de insumos importados.
Uno de los factores que hacen diferente a este restaurante, es que abarca a casi todas las culinarias latinoamericanas, desde un ceviche peruano, a una ropa vieja de los países caribeños, mole mexicano y el uso del café en varias preparaciones como se hace en Colombia.
La brigada de cocina parece también un seleccionado latinoamericano, con colombianos, venezolanos y algunos argentinos también.
El menú vigente en la actualidad cuesta $ 1.400 y si se desea tomar el maridaje, se suman otros $ 750. Precios que están en el nivel de los restaurantes más costosos de la ciudad, como Chila, Aramburu y Tegui, entre otros.
Se comienza con la caramañola con ropa vieja de cordero y aderezo de leche de coco y cilantro. Una forma de darle valor agregado a un plato de pobre de la región caribeña, heredada de los sefaradíes residentes en España.
Luego es el turno de un cebiche nikkei con longostinos, lenguado y pulpo, caramelizado en su leche de tigre. Sale no demasiado picante pero se puede pedir aparte.
El tercer paso es la pesca de tempura encocada y bollo de coco y anís.
El cuarto plato, la codorniz al achiote con mole de Oaxaca, tortilla de maíz morado y aguacate. La presencia mexicana que no puede faltar.
El último principal es bondiola de cerdo en café colombiano y panela (azúcar sin refinar extraído de la caña). Tal vez haya sido el plato más logrado del menú. Muy buen equilibrio de sabores que se potencian.
El primer postres es una trufa de cacao ecuatoriano con sal marina y aceite de oliva.
Y el final es un sorbet de batata, cremoso de queso de cabras, cascaritas de limón, crocante de sésamo y merengue de flor de Jamaica.
El cierre es la ceremonia del café Yamai Estación Dorada 100% colombiano.
El servicio de vinos es impecable y la sugerencia es optar por el maridaje que incluye diferentes etiquetas, una por cada paso.
I Latina es un lugar que hace la diferencia en la heterogeneidad de su menú, que denota mucha creatividad y un arduo trabajo de preparación detrás. Es verdad que solo resulta accesible para los bolsillos más holgados, pero bien vale la pena la experiencia.
Los sabores de Latinoamérica están presentes en I Latina, el restaurante de los hermanos Macías, colombianos, donde es posible probar platos muy creativos de un menú degustación de siete pasos.
I Latina- Murillo 725- Teléfono 4857-9095. Abierto de martes a sábados solo noche. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: Latinoamericana de Autor
Barrio: Villa Crespo
Precio: $$$$$
Conocimos I Latina, cuando había que tocar el timbre porque era un lugar de "puertas cerradas" que abría solo viernes y sábados.
Los hermanos Macías (Santiago, Laura y Camilo, que hoy está en España), habían llegado de San Carlos de Bariloche, donde manejaban un emprendimiento gastronómico.
Cuatro años más tarde, I Latina se posicionado como uno de los restaurantes de alta cocina que únicamente ofrecen menú degustación, en este caso de siete pasos que el chef cambia periódicamente según lo que ofrece el mercado y lo que se puede conseguir en materia de insumos importados.
Uno de los factores que hacen diferente a este restaurante, es que abarca a casi todas las culinarias latinoamericanas, desde un ceviche peruano, a una ropa vieja de los países caribeños, mole mexicano y el uso del café en varias preparaciones como se hace en Colombia.
La brigada de cocina parece también un seleccionado latinoamericano, con colombianos, venezolanos y algunos argentinos también.
El menú vigente en la actualidad cuesta $ 1.400 y si se desea tomar el maridaje, se suman otros $ 750. Precios que están en el nivel de los restaurantes más costosos de la ciudad, como Chila, Aramburu y Tegui, entre otros.
Se comienza con la caramañola con ropa vieja de cordero y aderezo de leche de coco y cilantro. Una forma de darle valor agregado a un plato de pobre de la región caribeña, heredada de los sefaradíes residentes en España.
Luego es el turno de un cebiche nikkei con longostinos, lenguado y pulpo, caramelizado en su leche de tigre. Sale no demasiado picante pero se puede pedir aparte.
El tercer paso es la pesca de tempura encocada y bollo de coco y anís.
El cuarto plato, la codorniz al achiote con mole de Oaxaca, tortilla de maíz morado y aguacate. La presencia mexicana que no puede faltar.
El último principal es bondiola de cerdo en café colombiano y panela (azúcar sin refinar extraído de la caña). Tal vez haya sido el plato más logrado del menú. Muy buen equilibrio de sabores que se potencian.
El primer postres es una trufa de cacao ecuatoriano con sal marina y aceite de oliva.
Y el final es un sorbet de batata, cremoso de queso de cabras, cascaritas de limón, crocante de sésamo y merengue de flor de Jamaica.
El cierre es la ceremonia del café Yamai Estación Dorada 100% colombiano.
El servicio de vinos es impecable y la sugerencia es optar por el maridaje que incluye diferentes etiquetas, una por cada paso.
I Latina es un lugar que hace la diferencia en la heterogeneidad de su menú, que denota mucha creatividad y un arduo trabajo de preparación detrás. Es verdad que solo resulta accesible para los bolsillos más holgados, pero bien vale la pena la experiencia.