Dice que un pan dulce artesanal se caracteriza por su miga compacta y contar con gran cantidad de frutos secos. Las combinaciones son diversas, por lo que no es extraño que cada uno decida si también le agrega frutas abrillantadas, chips de chocolate y naranjas glaseadas.
Uno de los secretos es el tiempo. Hay que tener paciencia porque la cocción estimada es de tres horas. Para que la preparación sea exitosa, se debe amasar bien la mezcla y dejar levar la masa por una hora, señala Mauricio.
Asta señala que es muy común que las masas con harina requieran más o menos líquido de lo que pide la receta en teoría. Esto es consecuencia de cuán seca esté la masa.
Dice que la miel y el extracto de malta, además de ser alimento para la levadura, nos ayuda a tener una miga mucho más húmeda. Se puede incorporar a la receta del pan dulce para humedecer la preparación.
El pan dulce artesanal no tiene conservantes ni aditivos, con lo cual se sigue la regla de cualquier otro pan: su vida útil no es muy larga. Sepan, dice Mauricio, que cuánto más cantidad de nueces y otros frutos secos se incorporen, más húmedo será el pan a lo largo de los días. Esto es por el tenor graso de las frutas.
A mediados de junio abrió sus puertas en Colegiales, una nueva propuesta de cocina peruana fusión: Ono Nikkei. Se trata de la ampliación de un restaurante que nació originalmente en Ciudad Evita, de la mano de la dupla Alfredo Sansone y Daniela Franco. Generosa cocina nikkei a precio amable.
Carmen renueva su carta, y celebra la primavera con nuevos sabores al fuego. El restaurante y pastificio liderado por el chef Nacho Feibelmann, presenta una nueva carta que combina técnica, producto y fuego. Con las brasas como eje, se reinterpretan las pastas desde una mirada creativa.
Dos cocineros por única noche y un menú fuera de carta: Juan Orsini y Félix Babini se unen en Orno para celebrar la cocina colaborativa, con vinos orgánicos Tilia y la coctelería de Flavia Arroyo.