Dice que un pan dulce artesanal se caracteriza por su miga compacta y contar con gran cantidad de frutos secos. Las combinaciones son diversas, por lo que no es extraño que cada uno decida si también le agrega frutas abrillantadas, chips de chocolate y naranjas glaseadas.
Uno de los secretos es el tiempo. Hay que tener paciencia porque la cocción estimada es de tres horas. Para que la preparación sea exitosa, se debe amasar bien la mezcla y dejar levar la masa por una hora, señala Mauricio.
Asta señala que es muy común que las masas con harina requieran más o menos líquido de lo que pide la receta en teoría. Esto es consecuencia de cuán seca esté la masa.
Dice que la miel y el extracto de malta, además de ser alimento para la levadura, nos ayuda a tener una miga mucho más húmeda. Se puede incorporar a la receta del pan dulce para humedecer la preparación.
El pan dulce artesanal no tiene conservantes ni aditivos, con lo cual se sigue la regla de cualquier otro pan: su vida útil no es muy larga. Sepan, dice Mauricio, que cuánto más cantidad de nueces y otros frutos secos se incorporen, más húmedo será el pan a lo largo de los días. Esto es por el tenor graso de las frutas.
A Coruña toma su nombre de la provincia más importante de Galicia: A Coruña (en gallego, "a" significa "la"). En una esquina de Versalles, la cocina gallega se entremezcla con la cultura del tapeo incluyendo recetas del resto de la península y hasta con algún guiño a la cocina porteña.
Roman Kissa Bar, un nuevo concepto inspirado en los kissa bars japoneses (espacios dedicados a la escucha atenta de vinilos), abrió sus puertas el 3 de diciembre en el barrio de Palermo.
15 de diciembre: edición única y limitada de "Fuego Compartido", que hace su tercer Pop-Up del año en República del Fuego, con la participación de BASA Buenos Aires. Un encuentro gastronómico efímero, donde dos cocinas se unen alrededor del fuego para crear una propuesta única.