Fierro Hotel se ha caracterizado siempre por darle a la gastronomía el lugar que merece. Y tratándose de un hotel boutique, mucho más. Uco es el restaurante ubicado en la planta baja, hoy a cargo del chef Edward Holloway.
Con el cambio de chef, también se modificó el nombre. Y Uco, un valle emblemático para la vitivinicultura mendocina fue el nombre elegido. Los hermanos Rosberg decidieron también “repatriar” desde Bariloche al irlandés Edward Holloway, quien tuvo durante siete años un pequeño bistró junto al lago Nahuel Huapi, llamado Butterfly. Tras un período de reformas, Uco abrió sus puertas totalmente renovado, con el salón de la planta baja y el patio, siempre requerido si el clima acompaña.
Holloway estudió en Irlanda, para luego perfeccionarse en St Moritz con Jöhris Talvo en el restaurante que lleva su apellido, y en Adelboden (Schwyz, Suiza); ambos lugares con dos estrellas Michelin. A posteriori, trabajó en La Torre del Visco, establecimiento de la cadena Relais & Chateau.
Para los almuerzos hay una carta breve con tres opciones de cada paso; o bien se puede pedir el menú llamado Sharing y Caring, para dos personas y permite elegir seis platos entre las variedades que propone el chef. Por ejemplo, trucha ahumada con quebracho y ensalada de hinojo; carpaccio de salmón blanco acevichado; paté de conejo con chutney de manzanas; Paco’s Wings; mixto frito de mariscos y pesca con alioli de ajo asado; salame de Tandil y pan con tomate, entre otros.
En Uco, el chef Holloway se preocupa por buscar (y encontrar) los productos más nobles que ofrece el mercado. Y los utiliza con criterio.
De las entradas de la carta del mediodía vale destacar el huevo en panko, con morrones asados, puré de garbanzos y hierbas, chips de morcilla y brotes. Y como principal, la “arañita” glaseada, con puré de choclo, papines, puerro y ensalada criolla.
A la noche, hay un menú degustación de siete pasos, que incluye la selección de fiambres Uco, un clásico; dos platos del Sharing is Caring; más otras opciones elegidas por el chef, como pesca del día con puré de azafrán, y ensalada tibia mediterránea de vegetales; acelga rellena, mollejas y hongos portobello; paleta de cordero patagónico cocida 18 horas, con puré de garbanzos y hierbas, jus de morrones asados; para terminar con parfait de chocolate blanco con frutos rojos, duraznos caramelizados y maní. Estos platos son solamente ilustrativos, hay que preguntar por las opciones del día. El chef acaba de incorporar una hamburguesa “bien argentina”, que puede pedirse tanto al mediodía como a la noche.
Va de suyo que el vino es parte significativa del restaurante. Los hay en copas, elegidos especialmente para acompañar cada paso del menú, o bien optando por botella, de la carta que incluye más de 150 etiquetas.
El Alvear Grill nació el 16 de julio de 2018 para reemplazar nada menos que a La Bourgogne, que apagó sus fuegos tras la cena de la Revolución Francesa, dos días antes y luego de una larga trayectoria en ese lugar. Es uno de los espacios históricos y más elegantes de la gastronomía porteña, ubicado dentro del Alvear Palace Hotel. Hoy el restaurante aparece renovado, a través de la incorporación del chef Leandro Di Mare y de la gerente de AA&BB, Gabriela Troncoso. Su propuesta conlleva una dualidad positiva: las carnes argentinas y una cocina de elaboración puntillosa y creativa.
Pocos días después de su apertura, Kuro Kuma ("Oso Negro" en japonés) aparece poblado de comensales en una fría noche de miércoles. Se trata de uno de los espacios más llamativos de VíaViva, el pasaje debajo del viaducto del tren a Tigre, que nace en la calle Juramento, en la entrada al Barrio Chino. La propuesta es de cocina asiática, garantizada por la sapiencia de Oscar Lin, propietario y chef de Síntesis Tapas Asiáticas, en Palermo. Para quienes prefieren la comodidad de un salón cómodo y climatizado, antes que la comida callejera al paso, sin dudas éste es el lugar a elegir.
En los confines de Villa Urquiza, Bonario es un nuevo pequeño restaurante ubicado en una estratégica esquina del barrio, sobre la Avenida Congreso. Su propuesta -creada por el chef Sebastián Iraola-, se basa primordialmente en la cocina mediterránea, con platos simples, ricos y abundantes. Está abierto todo el día y funciona además como cafetería.