López tiene su Rincón FamosoMartes, 12 de abril de 2016Rincón Famoso no es una de las etiquetas de alta gama de López. Entonces, cuando nos invitan a una cata vertical de este vino, la sorpresa no es poca ya que nos dicen que se descorcharán botellas del 1974 hasta el 2011. Y eso había que probarlo.
La historia del nombre de esta etiqueta es curiosa. En los años ‘60, la familia López tenía un campo en Maipú que daba una producción muy baja y de poca calidad. De esas hectáreas, el único lugar que ofrecía uvas con constancia para cosechar (y que al menos servían para algo) era una esquina del predio que empezó a recibir los nombres de “el rincón diferente”, “ese rincón que da uvas”, “El famoso rincón” o el “rincón famoso”.
La broma quedó dando vueltas y, cuando surgió una nueva etiqueta, se le puso “Rincón Famoso”, aunque nada tenía con aquel famoso y tristemente célebre rincón de baja calidad.
Con base de Sangiovese y un agregado de Merlot y Malbec, este vino pasa cuatro años en toneles de roble francés antes de ser etiquetado para salir a la venta. Por eso, hoy la añada nueva es la 2011. Las uvas son cosechadas y criadas por separado, para luego después de la crianza hacer el corte que dará forma y estilo al Rincón Famoso.
LÓPEZ ARMÓ UNA DEGUSTACIÓN DE RINCÓN FAMOSO, QUE PASA REVISTA A VARIAS AÑADAS DESDE 1974 HASTA 2011. UN VINO CON HISTORIA AL ALCANCE DEL BOLSILLO.
Esta vez, la cata vertical estuvo abierta al público en general. No se cobró entrada y los cupos se llenaron en apenas tres días.
“Este tipo de eventos los hacemos para acercar a la gente al vino; ya el hecho de decir Cata vertical algunas veces asusta al consumidor. Y acá queremos desestructurar ese preconcepto que existe”, señaló Eduardo López.
Lo interesante de la cata fue comprobar la evolución en el tiempo de un vino que hoy en el supermercado se puede comprar por alrededor de 70 pesos. Degustamos las cosechas 2011, 2003, 1999, 1991 y 1974.
Al margen de cualquier tecnicismo, los vinos estaban todos muy bien. Y a fuer de ser sinceros, la verdad es que nadie se imagina que un Rincón Famoso pueda llegar a durar 40 años y estar en forma. Bueno, todos tenemos poca imaginación, porque el vino ha llegado y lo ha hecho perfectamente.
De ahí la tradición López, los toneles y la sorpresa que nos pueden dar cuando algo está bien hecho y fue pensado para contar una historia a los largo de varias generaciones.
Rincón Famoso no es una de las etiquetas de alta gama de López. Entonces, cuando nos invitan a una cata vertical de este vino, la sorpresa no es poca ya que nos dicen que se descorcharán botellas del 1974 hasta el 2011. Y eso había que probarlo.
La historia del nombre de esta etiqueta es curiosa. En los años ‘60, la familia López tenía un campo en Maipú que daba una producción muy baja y de poca calidad. De esas hectáreas, el único lugar que ofrecía uvas con constancia para cosechar (y que al menos servían para algo) era una esquina del predio que empezó a recibir los nombres de “el rincón diferente”, “ese rincón que da uvas”, “El famoso rincón” o el “rincón famoso”.
La broma quedó dando vueltas y, cuando surgió una nueva etiqueta, se le puso “Rincón Famoso”, aunque nada tenía con aquel famoso y tristemente célebre rincón de baja calidad.
Con base de Sangiovese y un agregado de Merlot y Malbec, este vino pasa cuatro años en toneles de roble francés antes de ser etiquetado para salir a la venta. Por eso, hoy la añada nueva es la 2011. Las uvas son cosechadas y criadas por separado, para luego después de la crianza hacer el corte que dará forma y estilo al Rincón Famoso.
LÓPEZ ARMÓ UNA DEGUSTACIÓN DE RINCÓN FAMOSO, QUE PASA REVISTA A VARIAS AÑADAS DESDE 1974 HASTA 2011. UN VINO CON HISTORIA AL ALCANCE DEL BOLSILLO.
Esta vez, la cata vertical estuvo abierta al público en general. No se cobró entrada y los cupos se llenaron en apenas tres días.
“Este tipo de eventos los hacemos para acercar a la gente al vino; ya el hecho de decir Cata vertical algunas veces asusta al consumidor. Y acá queremos desestructurar ese preconcepto que existe”, señaló Eduardo López.
Lo interesante de la cata fue comprobar la evolución en el tiempo de un vino que hoy en el supermercado se puede comprar por alrededor de 70 pesos. Degustamos las cosechas 2011, 2003, 1999, 1991 y 1974.
Al margen de cualquier tecnicismo, los vinos estaban todos muy bien. Y a fuer de ser sinceros, la verdad es que nadie se imagina que un Rincón Famoso pueda llegar a durar 40 años y estar en forma. Bueno, todos tenemos poca imaginación, porque el vino ha llegado y lo ha hecho perfectamente.
De ahí la tradición López, los toneles y la sorpresa que nos pueden dar cuando algo está bien hecho y fue pensado para contar una historia a los largo de varias generaciones.